Uno de mis buenos propósitos de año nuevo es participar -a poder ser como algo más que un lurker- en el MOOC de PLEs del Educalab… ya sé que parece mentira que ande yo en un MOOC, pero este promete ser un C-MOOC y es precisamente esa C y los profesores que asumen este reto, lo que me ha animado a apuntarme. Bueno, pues en ese MOOC me han pedido que me presente con una nube de intereses… y aquí estoy… Lo que pasa es que cuando haces una nube, a veces, te sorprendes… y este ha sido el caso. Esta es la nube de TAGs de mi blog…
Seguramente es muestra de lo que más me importa… o de lo que creo interesante para contar en el blog: Me gusta que aparecen muy grandes mis estudiantes (alumnos) y mi clase -yo soy profe y me encanta-, además me gusta que aparece grande la palabra amigo (confieso que he quitado algunos nombres propios de la nube) pero es que los amigos hacen mejores mis clases y hacen que las paredes de mi clase en la U. de Murcia sean sólo anecdóticas… Parezco un poco dispersa… o simplemente rollera… jeje, en cualquier caso esta es la nube de mi blog… es una foto y en las fotos sale mucho de lo que eres… podría hacerme una foto “de estudio”, una nube “ad-hoc”, pero vamos a dejar esta… cara lavada ;-). Me hubiera encantado hacer una de mi TL de twitter (publicaciones menos pensadas y más cotidianas), pero no he conseguido hacerla… :-/ Si alguien tiene una idea de cómo hacerla, que me lo diga por favor
El miércoles que acaba de pasar (15 de dicimbre de 2010) he tenido una experiencia que mientras la veía vivía, me hubiese gustado tener un altavoz en los oídos de todos aquellos que no ven lo que está pasando a su alrededor (Sindes, Ramoncines y otros bichos más domésticos pero de igual semblante), toda esa gente que no aprecia el inmenso y espectacular poder y beneficio de la colaboración entre personas, que nos brinda la red (y la web en este caso ;-)).
El miércoles me puse en el ordenador a eso de las 22:30 y en el twitter había un grandísimo revuelo, la noticia había saltado de esta guisa: “Yahoo va a cerrar Delicious” (aquí la información vía GENBECTA en Español y la de TECHCRUNCH en inglés). Naturalmente el pánico se estaba apoderando de muchos de nosotros, aquellos que tenemos en delicious nuestro segundo par de ojos al leer, la mitad de nuestra información de valor y un servicio que difícilmente podría prestar otra cosa… así que empezamos a poner “a salvo los muebles”, exportar nuestros preciados marcadores, y empezar a tratar de importarlos en otro servicio…
En medio de aquel berenjenal, todos buscábamos la mejor opción, no faltaban consejos, pero era complicado decidirse… hasta que Alec (el Gran @courosa) hizo la propuesta definitiva:
Yo, como no puede ser de otra forma, pinché en aquel enlace… no podía ayudar mucho (básicamente me gusta delicious y he probado muy poco otros servicios como para ayudar), pero siempre pincho en los enlaces interesantes (curiosidad, menos mal que no soy un gato) y, aunque tenía mil cosas que hacer, no podía hacer nada más que mirar absorta aquel baile de manos trabajando juntas en un documento común para encontrar alternativas a nuestro apreciado delicious.
Miraba… y tuiteaba… y me admiraba de lo que allí estaba pasando…
¡¡¡Ojalá lo hubiese grabado!!! Bueno, en realidad no pasa nada, alguien (Sean Nash) grabó una parte mirad:
Eran personas sin ningún interés económico o de reconocimiento social -más allá de su red- que compartían y construían a una velocidad de vértigo, información contrastada (por ellos y por todos los que mirábamos), conocimiento, que podría ayudar a otros…
Yo me dí cuenta que nadie había puesto a Mr Wong , así que lo añadí (no os imagináis cuanto siento escribir y hablar tan mal el inglés!)… y puse las dos cosas que sabía de él…
¿El resultado?
En menos de 3 horas un documento tremendo! (los que queráis ver la evolución echad un vistazo a el historial de revisiones del GDocs).
Debo confesar que me emocioné un montón viendo aquello, haciendo parte de aquello, es como si me hubiesen invitado a un momento “clave” de la humanidad… tuve la impresión (ya lo séeee soy muy dramática) de que estaba asistiendo a uno de esos acontecimientos que cambian las cosas… la diferencia es que este no es un acontecimiento “único” en su especie, cada vez hay más y suceden en más sitios… y creo que cosas como esta están cambiando el mundo… ojalá sea, como en este caso, para bien…
¡Ay! ¡¡Que tiempos fascinantes nos ha tocado vivir!!
La verdad es que la web entendida como entorno de colaboración activo en el que los expertos han cedido su lugar a los iguales que nos pueden dar información práctica sobre las cosas que nos preocupan, es decir, el concepto de red social, es uno de los más interesantes que viene desarrollandose en la red en los últimos tiempos.
La reactivación de conceptos como el NetWorking (el amiguismo pero a a escala global, que diría un amigo), son unos de los conceptos que más se han desarrollado en los últimos tiempos… y para la muestra un botón: aquí tenéis el mapa de la difusión de herramientas de Networking en el mundo que ha salido el pasado 28 de febrero en “Le Monde” y que 2 días después ya estaba traducido en la red… alguna conclusión? alguna pregunta?… buf! para mi muchas!
Desde hace un tiempo, desde estos mundos de la educación y además desde los de la economía y la empresa, se ha venido diciendo eso de que los procesos de resolución de problemas son más eficaces cuando se hacen en equipo.
Insistimos en modelos de aprendizaje en cooperación (los clásicos modelos de Johnson’s & Jonhson’s), modelos de trabajo y de enseñanza en colaboración (remitamonos al trabajo de Prendes en España y a los de Dillenbourg en el panorama internacional), enaltecemos las bondades del trabajo en equipo… incluso algunos han aventurado y teorizado con mayor o menor fortuna sobre la “Sabiduría de las mutitudes” (en esta página encontráis un resumen)…
Pero al final siempre surge una duda de tipo práctico… ¿cuántos son un buen equipo?, ¿cuántos multitud?, ¿cuántos masa?… ¿cuál es el tamaño ideal de un grupo de trabajo que tenga como finalidad resolver un problema?… ¿cómo podemos orientar a los docentes que se plantean el tamaño idóneo de los grupos de trabajo?…
Pues el Investigador Patrick R. Laughlin de la Universidad de Illnois (junto a su equipo… que siempre hay un equipo detrás ;-)) parece haber llegado a alguna conclusión en uno de sus más recientes estudios. Según parece, los equipos de dos personas funcionan al mismo nivel que funcionan los individuos por separado… el gran cambio cualitativo en la resolución de los problemas sucede cuando aparecen 3 individuos en el equipo, 3 y sólo 3, porque cuando se agregan más miembros a la terna no se aprecian resultados significativamente diferentes…
Según parece en el trío está la virtud… 😉