Una estancia de investigación en tiempos de pandemia

Desde el pasado mes de febrero he tenido el inmenso placer de acompañar a Ximena Forero, profesora de la Facultad de Comunicación e investigadora de la Universidad de Antioquia (Colombia) en su estancia de investigación de la Universidad de Murcia. Sí, como lo leéis, ella ha hecho su estancia de investigación predoctoral en la UM en plena pandemia de CoVid-19, o al menos ese era el plan inicial. Sin embargo, su estancia empezó a ser urgente y la pandemia ha sido cada vez más impredecible, así que nuestras instituciones decidieron dar luz verde a las «estancias online»… ¿y qué significa eso? Pues esta semana la estancia ha terminado y hemos querido hacer una sesión «final» y grabar un vídeo en el que hablamos un poco sobre cómo, por qué y para qué vale una estancia online cuando no puedes hacer una de las de «viajar», esperamos que os interese, aunque sea un poquito.

Ah! y querida Ximena, ¡siempre eres bienvenida! vuelve muchas veces más… gracias por «venir»

TE en la Educación Superior: Prácticas Emergentes para la Enseñanza de Futuros Educadores

Hace algo más de un año la la UTE (Universitas Tarraconensis. Revista de Ciencias de la Educación), nos encargó a la profesora Leigh Graves Wolf de la Arizona State University y a mi, la edición de un número especial para reunir experiencias pedagógicas extraordinarias centradas en la formación de docentes y profesionales de la educación de los diversos niveles educativos para educar en el mundo digital, que finalmente ha salido publicado este mes pasado, con el título

Tecnología Educativa en la Educación Superior: Prácticas Emergentes para la Enseñanza de Futuros Educadores

Tras un año complicadísimo en todos los términos posibles, marcado por la pandemia, no podemos estar más contentas con el resultado:  un número en el que hay testimonios interesantes de cómo enseñar a futuros educadores/as cuestiones concretas sobre uso de tecnología en el aula, y que además supone un número con experiencias didácticas interesantes que creemos que pueden resultar interesantes para cualquier profe que se plantee innovaciones en su aula.

Como decimos con Leigh en el editorial,

“Las conversaciones sobre cuál sería el contenido idóneo de esta formación del profesorado en tecnología educativa se han convertido en un tema muy popular en los últimos años. El desarrollo de conceptos como competencia digital del profesor, habilidades para la educación digital, competencia docente para un mundo digital, entre otros, ha sido crucial en las últimas décadas (Caena & Redecker, 2019). De la misma manera, el desarrollo de marcos conceptuales dedicados a describir y caracterizar esta competencia digital docente (por ejemplo, ISTE 2017; UNESCO 2011; Redecker 2017; INTEF 2017; Silva et al, 2019) ha absorbido gran parte de nuestros esfuerzos. Sin embargo, la forma en que se desarrolla esta formación del profesorado en tecnología educativa, la forma en que se desarrollan las cuestiones pedagógicas -y didácticas- relativas a esta parte del DPD, parecen ser un debate menos común entre los profesionales. A menudo discutimos la división siempre presente entre la investigación y la práctica en la formación de profesores (Flessner, 2012). Investigadores y educadores necesitan encontrar formas creativas de salvar esa división y, basándose en las experiencias de investigación, ser capaces de ampliar los límites de la práctica para crear experiencias de aprendizaje verdaderamente innovadoras y profundas (Seals et al., 2017; Deschryver et al., 2013)”

Aquí os dejo una lista de los trabajos que han pasado la revisión entre pares, con nuestra invitación para que los leáis y los comentéis.

Gracias a mi amiga Leigh Graves por apuntarse a este reto y, muy especialmente, al equipo editorial de UTE que han confiado en nosotras para este reto del que hemos aprendido tanto.

 

«More than Tools» una colección especial en ETHE

Hace un año, el profesor Neil Selwyn de la Universidad de Monash y yo misma, pusimos en marcha un número especial del International Journal of Educational Technology in Higher Education (ETHE) dedicado a análisis críticos y diversos sobre la realidad de la Tecnología Educativa en las universidades y hoy, con la publicación del editorial de la colección, el número está completo.

Tengo que decir que no es un editorial “al uso”, es decir, no es un resumen introductorio de los artículos de la colección, sino que he tenido la inmensa oportunidad de escribir con el profesor Selwyn un artículo de reflexión crítica sobre la tecnología educativa hoy que me ha hecho muchas cosquillas en el cerebro… mucho qué pensar (sobre el tema, sobre cómo se escribe, sobre mi profesión, sobre mil cosas)… no solo ahora, para el futuro…  y quería compartirlo con vosotros:

More than tools? Making sense of the ongoing digitizations of higher education https://doi.org/10.1186/s41239-018-0109-y

Además, creo sinceramente que la colección ha resultado una muy buena recopilación de artículos dignos de leer con calma, todos con gran calidad y puntos de vista diversos, y con una buena combinación de experiencia y frescura en la autoría de los textos.

Una vez cerrada la publicación de la colección querría invitaros a leerlo y a que la re-abramos con vuestros comentarios y vuestras aportaciones… creo que los artículos son más interesantes cuando nos ayudan a construir debate.

Además, querría de corazón agradecer en primer lugar a Neil Selwyn por todo lo que he aprendido de él en este tiempo, por la inmensa oportunidad de contar con él en este esfuerzo. Ojalá podamos volver a colaborar, yo al menos, he aprendido muchísimo.

Agradecer a la revista ETHE por su apuesta por un número como este, más cerca de la teoría y de la reflexión que de los números que nos preocupan tanto últimamente y gracias mil al equipo de la revista (Josep, Elsa) por su incalculable ayuda.

Obviamente, decir que sin las personas que firman estos artículos  la colección no podría existir, he confirmado mi admiración por muchas de ellas y he descubierto a otras de las que seguro seguiré leyendo cosas. Espero además tener la oportunidad de coincidir con aquellos a los que no conozco aún…

Finalmente, gracias a todas las personas que nos mandaron sus manuscritos, estén o no en la colección final. Gracias por estar preocupados y ocupados en estos menesteres.

La única forma de pensar sobre TE, es pensar críticamente en ella… es la única forma de hacerla útil y relevante. Por eso espero que sigamos pensando todos…

Una historias: Miss Sonia y la gamificación

 

Hace un tiempo estaba hablando con un buen amigo y colega e intentábamos concluir alguna cosa con sentido acerca de qué aporta realmente  la «gamificación” a un modelo didáctico… y nos costaba encontrar el “quid” de la cuestión… ¿motivación? Bueno sí, se trata de motivación, pero ¿y el factor novedad de Clark? (o la curva de Gartner, o el experimento del caballo blanco de A. Bartolomé), ¿acaso aporta algo más a la clase?, ¿es una forma más de hacer que nuestros estudiantes se muevan sólo por un premio? ¿de hacerles competir entre ellos mientras consiguen que otro no consiga algo (la mayoría de los juegos se basan en que alguien gane y los demás pierdan)? ¿es, otra vez más la zanahoria de nuestros alumnos?…  estábamos en esa discusión y nos preguntábamos ¿qué aporta de nuevo al modelo? ¿por qué es mejor que las notas, o los puntos positivos?… y pregunté yo “¿o en qué se diferencia de los estimulitos que nos daba Miss Sonia?”… así que le conté a mi amigo la siguiente historia:
Cuando fui por primera vez a un colegio (5 años), iba a un pequeño cole de Bogotá que por pequeño y casi recién abierto le tocaba hacerse publicidad intentando diferenciarse del entorno ofertando lo que entonces se entendía como las dos grandes apuestas del futuro: era bilingüe (aunque tal calificativo se sustentaba únicamente en que decíamos de “miss” a todas las profes –había solo un “mister” el de educación física-, y nos llamaban la atención con un “silence please”), y además nos daban informática (eso sí, con 5 años nos “enseñaban a programar” con Basic y la Tortuga de Logo era nuestra mascota)…
Mi primera maestra fue Miss Sonia. Al finalizar cada semana, Miss Sonia repartía entre los miembros de la clase unos cuantos trozos de pergamino dibujados y pintados por ella a modo de medalla que te ponías en el uniforme con un imperdible y que ella denominaba “estimulitos”.
Había muchos y muy variados (ahora que lo pienso creo que al menos un cuarto de aquella clase llevaba uno jeje): “Siempre estoy atenta” (para la que siempre levantaba la mano en clase), “Soy la más aplicada” (para la de las mejores notas), “Tengo unos modales impecables” (para el que siempre pedía todo por favor y no gritaba), “Voy siempre limpio y arreglado” (para quien tras el recreo no parecía salido de un bombardeo), “Soy compañerista” (para el que dejaba siempre la goma de borrar a los demás sin temer que se la “gastasen”), “Escucho atentamente” (para la callada)… y ya os digo, un laaargo etc…
A mí me tocaba siempre mi estimulito de “Soy la más aplicada”… ese fue para mí todos los viernes, cada semana durante lo que a mí me parecieron “eras”…
Pues bien, un día Miss Sonia se dio cuenta que sus estimulitos dejaban sistemáticamente a una parte de la clase “triste” y decidió cambiar las reglas pero no nos lo avisó. Un viernes, justo antes de salir hacia casa, empezó el reparto semanal de “estimulitos” y ¡oh Sorpresa! Ya no hubo estimulito para los que hacíamos lo de antes… Miss Sonia repartió los estimulitos y ante nuestras caras llenas de sorpresa nos dijo “es que debe haber estimulitos para los demás, no sólo para vosotros”… recuerdo aquel viernes, lo mucho que lloré en el autobús del cole de vuelta ¿qué diría en casa?¿cómo explicaría que ya no era “la más aplicada”, aunque seguía teniendo las mejores notas? si no eran mis notas ¿qué era lo que quería Miss Sonia de mí? ¿tenía que ser como los demás para que me dieran mi estimulito? ¿cómo quién?…
Recuerdo mi disgusto (incluso recuerdo cómo sonaba mi voz contando la tragedia acontecida) y recuerdo también los vanos esfuerzos de mis padres por explicarme la lógica de la situación (las risas al respecto duraron muchos años)…
¿Y a qué viene esta historia? La verdad, pues no lo tengo tan claro, los Badges no dejan de parecérseme a los “estimulitos” de Miss Sonia, las razones para darlos me resultan hasta cierto punto igual de arbitrarias y los resultados francamente similares… la cosa es ¿en qué mejoraba el modelo Miss Sonia con sus estimulitos? Si hay una respuesta afirmativa a esa pregunta (si es así por favor explicádmelo que no lo tengo claro), es evidente que la tecnología nos “hace más fácil” la posibilidad de repartir esos estimulitos entre los participantes en un curso ¡viva la gamificación! Pero la siguiente cuestión es ¿nos será útil siempre nuestro sistema de estimulitos? ¿los badges por “conseguir” cosas?  ¿O habrá un día que los cambiaremos y decidiremos que los motivados ya lo están y que debemos quitar esos y poner otros? Y la cosa es ¿merece la pena?…
Creo que mi historia no aportó ninguna luz a la charla sobre gamificación que teníamos, pero tras escucharla mi amigo se rió un buen rato de mí y me pidió que contara la historia en mi blog, así que así lo hago. Si a alguno de vosotros os sugiere algo… que lo diga por favor… a ver si seguimos pensando…
No quiero empañar el recuerdo de mi maestra. De Miss Sonia recuerdo –aparte del asunto de los estimulitos-una cara sonriente y sus enormes esfuerzos por responder a todas nuestras preguntas… y os aseguro que eran muchas… como siguen siendo muchas… me alegro de que su recuerdo me siga ayudando a pensar más en más cosas y a hacerme más y más preguntas.

Hace un tiempo estaba hablando con un buen amigo y colega e intentábamos concluir alguna cosa con sentido acerca de qué aporta realmente  la «gamificación” a un modelo didáctico… y nos costaba encontrar el “quid” de la cuestión… ¿motivación? Bueno sí, se trata de motivación, pero ¿y el factor novedad de Clark? (o la curva de Gartner, o el experimento del caballo blanco de A. Bartolomé), ¿acaso aporta algo más a la clase?, ¿es una forma más de hacer que nuestros estudiantes se muevan sólo por un premio? ¿de hacerles competir entre ellos mientras consiguen que otro no consiga algo (la mayoría de los juegos se basan en que alguien gane y los demás pierdan)? ¿es, otra vez más la zanahoria de nuestros alumnos?…

Estábamos en esa discusión y nos preguntábamos ¿qué aporta de nuevo al modelo? ¿por qué es mejor que las notas, o los puntos positivos?… y pregunté yo “¿o en qué se diferencia de los estimulitos que nos daba Miss Sonia?”… así que le conté a mi amigo la siguiente historia:

Cuando fui por primera vez a un colegio (5 años), iba a un pequeño cole de Bogotá que por pequeño y casi recién abierto (acabo de buscarlo en la red y ha cambiado hasta de nombre) le tocaba hacerse publicidad intentando diferenciarse del entorno ofertando lo que entonces se entendía como las dos grandes apuestas del futuro: era bilingüe (aunque tal calificativo se sustentaba únicamente en que decíamos de “miss” a todas las profes –había solo un “mister” el de educación física-, y nos llamaban la atención con un “silence please”), y además nos daban informática (eso sí, con 5 años nos “enseñaban a programar” con Basic y la Tortuga de Logo era nuestra mascota)…

Mi primera maestra fue Miss Sonia. Al finalizar cada semana, Miss Sonia repartía entre los miembros de la clase unos cuantos trozos de pergamino dibujados y pintados por ella a modo de medalla que te ponías en el uniforme con un imperdible y que ella denominaba “estimulitos”. Había muchos y muy variados (ahora que lo pienso creo que al menos un cuarto de aquella clase llevaba uno jeje): “Siempre estoy atenta” (para la que siempre levantaba la mano en clase), “Soy la más aplicada” (para la de las mejores notas), “Tengo unos modales impecables” (para el que siempre pedía todo por favor y no gritaba), “Voy siempre limpio y arreglado” (para quien tras el recreo no parecía salido de un bombardeo), “Soy compañerista” (para el que dejaba siempre la goma de borrar a los demás sin temer que se la “gastasen”), “Escucho atentamente” (para la callada)… y ya os digo, un laaargo etc… A mí me tocaba siempre mi estimulito de “Soy la más aplicada”… ese fue para mí todos los viernes, cada semana durante lo que a mí me parecieron “eras”…

Esto es una reconstrucción de cómo eran mis estimulitos, desafortunadamente creo que no conservo ninguno de entonces :-)

Pues bien, un día Miss Sonia se dio cuenta que sus estimulitos dejaban sistemáticamente a una parte de la clase “triste” y decidió cambiar las reglas pero no nos lo avisó. Un viernes, justo antes de salir hacia casa, empezó el reparto semanal de “estimulitos” y ¡oh Sorpresa! Ya no hubo estimulito para los que hacíamos lo de antes… Miss Sonia repartió los estimulitos y ante nuestras caras llenas de sorpresa nos dijo “es que debe haber estimulitos para los demás, no sólo para vosotros”… recuerdo aquel viernes, lo mucho que lloré en el autobús del cole de vuelta ¿qué diría en casa?¿cómo explicaría que ya no era “la más aplicada”, aunque seguía teniendo las mejores notas? si no eran mis notas ¿qué era lo que quería Miss Sonia de mí? ¿tenía que ser como los demás para que me dieran mi estimulito? ¿cómo quién?…

Recuerdo mi disgusto (incluso recuerdo cómo sonaba mi voz contando la tragedia acontecida) y recuerdo también los vanos esfuerzos de mis padres por explicarme la lógica de la situación (las risas al respecto duraron muchos años)…

¿Y a qué viene esta historia? La verdad, pues no lo tengo tan claro, los Badges no dejan de parecérseme a los “estimulitos” de Miss Sonia, las razones para darlos me resultan hasta cierto punto igual de arbitrarias y los resultados francamente similares… la cosa es ¿en qué mejoraba el modelo Miss Sonia con sus estimulitos? Si hay una respuesta afirmativa a esa pregunta (si es así por favor explicádmelo que no lo tengo claro), es evidente que la tecnología nos “hace más fácil” la posibilidad de repartir esos estimulitos entre los participantes en un curso ¡viva la gamificación! Pero la siguiente cuestión es ¿nos será útil siempre nuestro sistema de estimulitos? ¿los badges por “conseguir” cosas?  ¿O habrá un día que los cambiaremos y decidiremos que los motivados ya lo están y que debemos quitar esos y poner otros? Y la cosa es ¿merece la pena?…

Confieso, creo que  mi historia no aportó ninguna luz a la charla sobre gamificación que teníamos, pero tras escucharla mi amigo se rió un buen rato de mí y me pidió que contara la historia en mi blog, así que así lo hago. Si a alguno de vosotros os sugiere algo… que lo diga por favor… a ver si seguimos pensando…

No quiero empañar el recuerdo de mi maestra. De Miss Sonia recuerdo –aparte del asunto de los estimulitos-una cara sonriente y sus enormes esfuerzos por responder a todas nuestras preguntas… y os aseguro que eran muchas… como siguen siendo muchas… me alegro de que su recuerdo me siga ayudando a pensar más en más cosas y a hacerme más y más preguntas.

Nuevamente asomados a San Walabonso

Una nueva videoconferencia desde mi clase de ITIC1213 con el CEIP San Walabonso de Niebla (Huelva). Gracias de Nuevo por vuestra disposición, por vuestro buen hacer y por seguir siendo un referente para todos los que creemos que se puede hacer más y mejor educación, sois la ventana perfecta donde mirar. A Juan el dire, por tiempo, su ilusión y sus mensajes directos, a las maestras y maestros, a los niños y niñas, a la compi de prácticas que nos acompañó en la sesión… a todos mil gracias… vuestro ejemplo nos enseña mucho más de lo que podría yo hacer en una clase en la Universidad.

A Fernando García Páez, por siempre, por todas las cosas, ¡mil y mil gracias! El espíritu de San Walo pasa por la ventanica de la VC gracias a tí.

Esperamos (yo sinceramente lo espero) que sean muchas más.

Twittevolution

Cuando leí este post en el blog de mi amigo @Juanfratic http://juanfratic.blogspot.com.es/2013/02/el-ocaso-socioafectivo-de-twitter-o-una.html con un título tan sugerente como “¿El ocaso socioafectivo de Twitter o una etapa personal de desencanto?“ pensé que me gustaría escribir una respuesta… o al menos una reflexión pequeñita sobre ese mismo tema… unas cuantas semanas más tarde aquí la dejo:

Partamos de los básicos: Yo sigo siendo una twittadicta, hoy, 5 años después de mi primer Twitt y aún cuando mi aportación actual a la conversación es básicamente nula y seguramente evitable.

Cuando empecé (allá por junio de 2007) el TL de Twitter era bastante pausado (léase: aburrido), y cuando me enganché definitivamente (a principios de 2008) se convirtió en la fuente más interesante de información en red no personal con la que cuento. Y así continua siendo aunque en medio hayamos vivido una época de hipergesticulación en la conversación.

El TL ha ido cambiando, muchos tuiteros han ido y venido, algunos hacían tuiteos más personales al principio, después fueron a un modo más académico y ahora han vuelto, o al revés… algunos sólo tuiteaban música, hasta que descubrieron algún complemento que nos ha permitido leer más de lo que les interesa, otros siguen conversando y sólo les interesa eso, conversar. Pero no creo que se pierda nada… la gente sigue siendo tan interesante como antes y, tal y como en las relaciones personales “cara a cara”, a veces hablan más y a veces menos… Y, como también pasa en las relaciones cara a cara, cuando pasamos el primer periodo de arrebatadora presencia en un entorno, volvemos a nuestro «estado ahbitual» y las cosas fluyen de forma menos «desaforada».

Seguramente por eso mi adicción al TL de los pajaritos se mantiene a pesar de que el TL en sí mismo ha dio transformándose con el paso del tiempo… Para mí lo más interesante de Twitter sigue siendo la posibilidad de tener un “ojo puesto” en aquello que emociona a otros al punto de hacerles contarlo en la red y no poder aguantar la emoción de lo nuevo conocido (si no habéis leído la descripción de mi adicción aquí la tenéis http://lindacastaneda.com/mushware////index.php/twitter-adiction) y eso sigue pasando.

¿Y dónde queda el valor de la interacción, el placer de la conversación y el calor de la relación personal? ¿acaso no lo valoro?… confieso que sí lo valoro, me encanta la red de relaciones personales y profesionales y la compañía que me hace el TL , pero no creo que se haya perdido. Lo que pasa es que la época eufórica que vivimos hace un par de años, en la que todo se movía aquí y que dió lugar a proyectos tan interesantes y deliciosos como «El Bazar de los Locos» se ha pasado… digamos que ya nos hemos visto -algunos nos hemos exhibido incluso- y ahora nos acompañamos.

Mi TL ha vuelto -más o menos- a ser lo que era en 2008 pero nutrido además con una cantidad de gente interesante que entonces no podía soñar que me dejasen mirar por la cerradura de sus intereses… y creo que evolucione como evolucione no será una pena, será siempre eso, una forma más en la que un red de relaciones se mueve y crece y se hace mayor.

Sólo era eso… una reflexión.

image: 'Why? Why? Why?'
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Reflexiones sobre PLEs: una mirada atrás antes de seguir caminando

Este año se edita el segundo número especial de una revista International en el que se incluirán artículos que son fruto de investigaciones presentadas en la última PLE Conference que tuvo lugar por estas fechas –julio-, el año pasado en Southampton. Los encargados de hacer esa edición de la revista hemos sido mi buen amigo Graham Attwell, la profesora Ilona Buchem y yo misma, y una de las partes más interesantes de este trabajo ha sido poder hacer unas cuantas reflexiones sobre PLEs a cuentas de escribir el editorial de la revista.

Quisiera compartir con vosotros (como ya hiciera Graham hace un par de semanas), algunas de las reflexiones hechas en ese editorial, pero en castellano.

Dos ediciones del mismo congreso, con un año de diferencia entre ellos y dos numeros especiales con casi un año de diferencia también entre ellos nos han hecho pensar en el camino recorrido.

En aquel momento nuestras preocupaciones estaban bastante bien definidas. Las discusiones principales se concentraban en torno a la conceptualización misma de Entorno Personal de Aprendizaje (PLE), qué era, si podíamos considerarlo sólo un constructo tecnológico o un constructo pedagógico; si podía/debía incluirse en las estrategias de las instituciones o si instituciones de educación formal y PLE eran, por concepción, incompatibles.

Adicionalmente, habíamos empezado una primera aproximación empírica a nuestro objeto de estudio. En aquella primera ocasión discutimos algunas investigaciones principalmente centradas en tecnologías concretas y su papel a la hora de crear, enriquecer y gestionar el PLE; además hicimos algunas aproximaciones a cómo las «affordances» de unas tecnologías resultaban más interesantes en dicha construcción.

Sin embargo, sólo un año después, aquellas discusiones resultan felizmente superadas, cuando no obsoletas. Es evidente que ya no estamos en aquel primer momento y que las tensiones entre posturas que parecían irreconciliables han resultado no serlo tanto y han dado paso a posturas más centradas que nos ofrecen mayor perspectiva a la hora de abordar el estudio de los PLEs.

El tiempo de discutir sobre si un PLE es una herramienta, un entorno o un enfoque pedagógico, ha pasado. Tenemos ya un corpus suficiente de literatura en diversos idiomas en las que no faltan definiciones desde diversas perspectivas y sobre los factores y características que le dan entidad al término.

La mayoría de los asistentes a la PLE Conference 2011 convenimos en defender que PLE es un enfoque pedagógico con unas enormes implicaciones en los procesos de aprendizaje y con una base tecnológica innegable. Un concepto tecno-pedagógico que saca el mejor partido de las innegables posibilidades que le ofrecen las tecnologías y de las emergentes dinámicas sociales que tienen lugar en los nuevos escenarios definidos por esas tecnologías.

Somos conscientes de que es preciso seguir pensando en las mejores vías para enriquecer los procesos de aprendizaje a través de dinámicas cada vez más transparentes que usen, a la vez, el potencial de lo formal y lo no formal, los contextos laborales y educativos, el énfasis en el aprendizaje y en el conocimiento… Creemos que es imprescindible abandonar la moda de crear nuevos acrónimos para diferenciar contextos, o partes del PLE, o herramientas, y más aún cuando muchas veces responden exclusivamente a nuestro afán de perpetuar el nombre unos minutos y no a un avance en la perspectiva de análisis.

La mayor preocupación que tenemos los que hacemos parte de esta comunidad [la PLE Conference en presencial y en virtual] tiene que ver, sobre todo, con cómo vamos a poner en marcha la idea de PLEs en el mundo real. En general coincidimos en pensar que implementar la idea de PLEs no tiene que ver con incluir una herramienta –ni una serie de herramientas- en el proceso educativo; y, aún cuando creemos que las herramientas son importantes, sí tiene que ver con implementar una nueva forma de entender cómo sucede el aprendizaje.

En consecuencia, nuestras preocupaciones alrededor de los PLEs se concentran ahora en asuntos prácticos, de implementación y adopción del enfoque en diversos contextos teniendo en cuenta perspectivas interdisciplinares. Es decir, que nos preocupa cómo se implementa, pero teniendo en cuenta las facetas pedagógicas, didácticas, tecnológicas e institucionales de esa implementación que, al fin y al cabo, son las que configuran el complejo sistema de tensiones que delimita el marco educativo.

Tras estas reflexiones, las discusiones que hemos tenido desde la última PLE Conference, después de coincidir en tantas cosas y discrepar en otras nuevas ;-), sabemos que del futuro de los PLEs tiene que ver con la investigación. Tenemos la impresión de necesitar más y mejores aproximaciones investigadoras a los PLEs; investigaciones más profundas, de prácticas más arriesgadas y con metodologías innovadoras y rigurosas, que nos permitan pasar de un plano superficial a otros planos más interesantes de análisis.

Esperamos sinceramente que este año, en la PLE Conference 2012 podamos dar nuevos pasos en esa dirección.

PLE Mind map by DinkaCh
PLE Mind map by DinkaCh in http://www.flickr.com/photos/dinkach/7162480429/

Este post se publica en paralelo hoy en e-aprendizaje, gracias a la invitación que me ha hecho su director David Álvarez de publicar en él. ¡Gracias David!

Cuando una oportunidad se corrompe: El esperpento de la evaluación por compensación

Hace unos años se instauró en la universidad española una normativa a la que se ha llamado «de evaluación por compensación. Según esa normativa, o al menos en la regulación específica de la Universidad de Murcia, un estudiante al que le queda por aprobar sólo una asignatura, si se ha presentado a 5 convocatorias de ella y ha sido calificado en alguna de esas convocatorias con un 3 o más (sobre 10), tiene derecho a que se expida su título haciendo una evaluación de esa asignatura «por compensación».
En el espíritu de esta normativa está la necesidad de «proteger» a los estudiantes de casuísticas personales (se entiende que referidas al profesorado) que les hagan «imposible» aprobar la carrera después de intentarlo con ahínco durante 5 o más convocatorias, especialmente indicado para aquellos que se han quedado con un 4 o un 4.5 en todas las ocasiones… Que casos haylos. Y yo incluso llego a entender muy en el fondo el espíritu de la regulación.
No obstante, como casi siempre cuando pienso en estas cosas, pienso en la cotidianidad de un profesional y en mi cabeza los ejemplos siempre tienen que ver con médicos… Imagino si me gustaría saber, antes de que me pongan la mascarilla de la anestesia general, que a mi médico le «compensaron» anatomía… Creo que si me enterase daría un brinco y saldría por piernas… Pero como es muy probable que esté enferma y no esté para salir corriendo, buscaría un rotulador y empezaría a rotular la localización aproximada de los órganos, no sea que en lugar de hacerme una apendicectomía, el pobre compensado -al que seguro que su profesor de anatomía le tenía manía-, me haga una lobotomía.
Ya lo sé, es una exageración, pero no puedo evitar pensarlo…
Sin embargo, lo que me lleva hoy a escribir esto no es la compensación en sí misma, sino algunas de las prácticas que ha traído consigo esta normativa y que precisamente esta mañana me están dando un ligero dolor de cabeza.
La primera de esas prácticas es la exigencia por parte de los alumnos de que las notas no emoiecen básicamente en el 3, que por poner el nombre debamos ya calificarles con un 1 y, cómo no, si ponen lo que sea (aunque no tenga ningún tipo de coherencia sintáctica o semántica), «qué menos» que un 3.
Pero una vez conseguido el 3 en alguna convocatoria, y después de una revisión de examen en la que muchas veces se le intenta guiar sobre la mejor forma de encarar la asignatura, una práctica no poco habitual es la del que «decide» dejar de estudiar la asignatura y sacar cuatros hermosos ceros que le permitan compensarla. Evidentemente, sin dar ni la más mínima muestra de intención de estudiar o de querer aprender nada. Y esta práctica, ha traído otras subprácticas más esperpénticas, si cabe.
La evidente es la de alumnos que sistemáticamente intentan copiar en el examen de las formas más descaradas (no es mi caso personal por mi tipo de examen) y que exigen el 0 cuando son descubiertos. Total, no hay expediente, ni consecuencias. Sólo quieren muescas, 4 les bastan.
Luego están los alumnos que aparecen en el examen oral y, sin oír si quiera las preguntas del examen, EXIGEN (y de muy malas formas) que les pongas un cero, porque no van a estudiar tu asignatura. O en el examen escrito aparecen y sin sentarse (literalmente) te dicen que quieren «su» 0. Una convocatoria más «a la buchaca».
Yo tengo una política muy clara al respecto desde siempre, la nota se gana, desde el 0 hasta el 10… Sería incapaz de poner a sabiendas una nota a un estudiante que no merezca, ni por arriba, ni por abajo… Y hasta el 0 hay que merecerlo. Si la compensación es una oportunidad, lo es de que puedas esforzarte y conseguirlo, aunque no lo hayas conseguido del todo… Pero creo que, especialmente en la educación pública, el no intentarlo siquiera es, no sólo un fraude, sino una cara dura temeraria.
La cuestión que más molesta radica en cómo hemos llegado a extremos insospechados con este asunto. Os cuento.
Desde que doy clase, cuando hago un examen escrito (que es siempre a partir de la segunda convocatoria de un mismo llamamiento, porque el primer examen es oral y además hago evaluación continua), he dado la oportunidad (si, lo hice como una oportunidad para los alumnos) de que los alumnos tengan un tiempo para leer el examen y para analizar si están o no en condiciones de presentarse. Entiendo que a algunos les puede servir incluso para ver cómo se plantean las preguntas, o el tipo de asuntos que ocupan el mismo, el estilo del profesor, etc. Quien considere que debe irse antes de este tiempo, que en mi examen es de 10 minutos, se va sin penalización en su expediente, y la calificación es de «no presentado», porque entiendo que efectivamente no se ha presentado al examen. Tras este tiempo les animo siempre a estudiar la mejor la asignatura ya que vayan a mi despacho las veces que precisen para resolver dudas.
Pero ahora, hasta esa «oportunidad» ha sido proscrita.
Tengo el caso de alumnos que, con carácter retroactivo, quieren exigir que les cambie su «no presentado» de hace dos o tres convocatorias, por un suspenso, aduciendo que «estuvieron allí». Y evidentemente se plantea incluso hacer una queja «formal» al respecto.
No son todos los alumnos, ni una mayoría y no estoy muy segura de que no tengamos culpa de generar esas dinámicas fraudulentas y de convertirles día a día en burócratas de la universidad y no en aprendices. Pero me duele, como cada práctica de ese estilo en mi universidad, no puedo remediarlo.
¿Y qué se hace en este caso? Pues aguantar el chaparrón, indignarse y escribir en el blog…
Nada, perdonad, una queja que no podía aguantar y que quería compartir.

Coherencia y Publicaciones en abierto

En esta marabunta de recortes, en esta sensación general de escasez a nivel mundial, esta mañana he tirado del hilo del un tuit de @Jordi_a de ayer

“Los ricos también lloran: Harvard se queja del precio de las revistas :- D bit.ly/I4VqoM

y he ido a parar al memorándum original emitido por Harvard con el título “Faculty Advisory Council Memorandum on Journal Pricing”el 17 de abril pasado.
En general es efectivamente una queja ante la “insostenibilidad del acceso” a las revistas de pago con los precios en los que están en la actualidad. Es una arenga, dirigida a sus estudiantes y profesores, a la publicación de la investigación y las reflexiones científicas en entornos abiertos que no sólo garanticen la publicidad de los mismos –ya que son sostenidos con fondos públicos-, sino la mayor difusión posible y el acceso mismo desde las universidades a ellos.
Concretamente el memorándum aconseja como medidas básicas:

1. Make sure that all of your own papers are accessible by submitting them to DASH in accordance with the faculty-initiated open-access policies (F).
2. Consider submitting articles to open-access journals, or to ones that have reasonable, sustainable subscription costs; move prestige to open access (F).
3. If on the editorial board of a journal involved, determine if it can be published as open access material, or independently from publishers that practice pricing described above. If not, consider resigning (F).
8. Move journals to a sustainable pay per use system, (L).
9. Insist on subscription contracts in which the terms can be made public (L).

¡Hasta para Harvard es insostenible! ¡publicar en abierto! ¡aumentar el prestigio de lo Open Access (OA)! No participar en comités de revistas de pago que no publiquen en abierto!
¡cuánta coherencia junta!
Pensé entonces que me encantaría que, como consecuencia de los recortes (ya que tienen tantas), nuestras instituciones públicas europeas –y españolas en concreto- decidieran un política estricta a este respecto, que primasen y estimulasen el uso de las revistas OA en la comunidad científica (entiendo que no es necesario avisar que OA no quiere decir merma en la calidad de los contenidos)… ¡oh! ¡Sería genial! Podríamos leer lo interesante que escriben los colegas siempre que quisiéramos, ¡cualquiera podría hacerlo!
Sin embargo, para ello sería imprescindible que los criterios de calidad de la investigación no pasaran por un conteo ciego de JCRs (JCR= artículo en revista indexada en el Journal Citation Reports de la empresa Thompson Reuters cuyos criterios de calidad prefiero no entrar a valorar), sino que se tuviesen en cuenta otros criterios sobre los mismos. Es decir, que en lugar de decir 5 JCR= sexenio, dijesen algo como 5 publicaciones interesantes y con gran difusión =sexenio, lo cual me temo que no quiere decir lo mismo.
La dinámica de la evaluación investigadora (de la que depende la provisión de puestos de trabajo en las instituciones) nos ha llevado a extremos perversos e indignantes. Revistas que pagan cantidades obscenas por ser incluidas en los famosos índices, investigadores que pagan por revisar un paper para la revista en cuestión, otros que pagan por publicar en dicha revista, jóvenes –y no tan jóvenes- que aún haciendo investigación de gran relevancia e interés, no tienen el más mínimo interés en hacerla pública y notoria, sólo en incluirla en el índice de una JCR aunque muera de soledad en alguna web en el mejor de los casos y para ello haya que pedir un préstamo. Investigadores que no tenemos la necesidad de que se conozca lo que hacemos, y para los que el impacto en la realidad ha sido sustituido en importancia por el impacto en los índices (que insisto, no es lo mismo).
Es evidente que ya hay movimientos a favor del OA en ciencia, y que actitudes como la de Steve Wheeler en nuestro ámbito (que dimitió como coeditor de JILE ante la negativa de estos a tender a políticas de más y mejor acceso –la historia completa aquí -), o las de Boycot a las revistas de impacto cerradas ya están en marcha en las redes. Sin embargo, es también evidente que algunos no podemos permitirnos ese tipo de actitudes, por mucho que quisiéramos.
Para los investigadores más jóvenes (en busca de una “acreditación” de la ANECA, AKA el hombre del saco), para el resto de profesores universitarios en España (a la luz del nuevo Real Decreto sobre educación universitaria que condena a 32 créditos si no tienen el último sexenio “vivo” – y del cual prometo escribir pronto), e incluso para las figuras internacionales de reconocido prestigio (como G. Siemens en esta historia ) que buscan cambiar de aires, lo cierto es que las revistas indexadas –habitualmente de pago- siguen siendo un paso por el que no hay más que pasar.
Y entonces, ante esa realidad, todo lo demás (publicidad, difusión, impacto en la realidad, accesibilidad para los profesores en el caso de la investigación educativa, etc.) da igual y termina siendo increíblemente secundario.
Pero que Harvard se queje y mande ese memorándum es una luz… a lo mejor alguien se da cuenta de la insostenibilidad del sistema, de las perversiones a las que hemos llegado; alguien vuelve a echar un vistazo con calma y hace una apuesta por la coherencia, alguien -entendiendo que los tiempos de vacas flacas no necesariamente adelgazan los cerebros- nos obliga a hacer una apuesta decidida por lo abierto, por compartir, por generar conocimiento accesible para todos… alguien –desde las instituciones públicas- apuesta por el saber y no por el negocio detrás del saber…
Pero igual eso es pedir demasiado.

The Darkside of TextBooks

Ser profesor tiene una carga ética y política innegable e ineludible. Cuando empecé a estudiar pedagogía creía que esa carga era eso, una carga, y por lo mismo suponía un fastidio y una parte que debía ser eludida en la medida de las posibilidades de los docentes.
Pero conforme he ido estudiando –o bebiéndome- la carrera –y encontrándome con diversos profesores- me di cuenta que la carga en cuestión, era además de una carga , una responsabilidad. Que la educación no pretende un ciudadano cualquiera, que el modelo de formación y facilitación del pensamiento, no responde a un planteamiento vital neutro. Nada es neutro. Por el contrario, enseñar a alguien, hacer parte de su proceso educativo tiene implícitas una serie de creencias sobre lo que significa ser un “buen” “alguien” (llámalo persona, pedagogo, profesor, médico), y que esa “bondad” sobrepasa con creces los límites de lo científicamente relevante –o aceptable-. Que se complementa con una visión ética determinada del resultado y de cómo ese resultado debería ser (lo que mi amigo @FrancescLlorens en el twitter acaba de llamar Contexto de Justificación que condiciona el Contexto de enseñanza).
Seguramente sería el equivalente de las competencias éticas de la que habla Escudero en su discurso sobre competencias, y que, según él mismo, hacen parte indefectible de las competencias sistémicas.
Pues bien, yo tengo una visión de lo que es la educación que prefiero, de lo que significa la escuela y la educación para el futuro de las personas como seres libres y de la increíble relevancia de la escuela pública en la vida de las personas. Y, en consecuencia, soy abiertamente (creedme, después de un largo camino hasta aquí, no olvidéis que yo no soy “nativa” de la escuela pública), un elemento defensor de la escuela pública, de la educación como elemento emancipador de las personas, de la enseñanza responsable y liberadora. De lo que –como también Escudero lo diría- un curriculum “democrático y emancipador”.
Por ello he decidido que mis clases no sean “neutras”, o mejor, que sean abiertamente parciales, y decididamente que defiendan una forma concreta de enseñar, un modo concreto de entender la escuela y el papel de las personas y las tecnologías en ella. Si, abiertamente acepto que no me vale una posición cualquiera, que no vale sólo con la buena voluntad –aunque es imprescindible-, que hay un compromiso profesional que debe asumirse detrás.
En consecuencia, algunas de las actividades (por no decir muchas) que planteamos en clase tienen un claro sesgo “ideológico” y, en parte justificada en la falta de tiempo que nos circunda, no exploran TODAS las posibles visiones sobre un tema, sólo una (y está hecho a conciencia). Mea Culpa.
Por ejemplo, este año con mis alumnos de #SOyER1112, NO hemos abordado el tema de “Los libros de texto en el aula de primaria”, hemos realizado una campaña llamada “The Dark Side of TextBooks” (el título es expresivo ;)).
Les he pedido a mis estudiantes que por grupos abordasen una serie de lecturas:

  • Como básica, la entrada sobre libros de texto de la Wikipedia en inglés incluyendo todos los materiales a los que refiere,
  • un par de textos sobre libros de texto

  • Apple, M. (2000) Cultural politics and the text. Official Knowledge, 2nd edn (2000), London: Routledge, pp. 42–60
  • Crawford, K. (2000). Researching the Ideological and Political Role of the History Textbook: Issues and Methods. International Journal of Historical Learning Teaching and Research 1, 1
  • y dos entradas del Blog de Jordi Adell @jordi_a (incluyendo las referencias que se hacen en ellas):

  • Libros de Texto electrónicos: Peras al Olmo
  • Lecturas sobre libros de Texto
  • Con ellos, cada grupo podía decidir entre hacer: o bien un cómic, o una fábula , o una línea de tiempo de Twitter(influencia #eabe12), o un discurso televisado, o una serie de anuncios de televisión (mínimo 3). Todo con licencia Creative Commons y siempre en inglés y en castellano.
    Pues bien, qué queréis que os diga, que soy fan de algunos de mis alumnos 🙂 y que el trabajo ha dado grandes momentos. Veamos algunos:

    El grupo Never Too Late hizo la serie de anuncios, pero destacaría este:

    También hicieron anuncios que podéis ver –y usar- si os apetece:

  • Los Hakunamatata
  • Los Broken Dreams
  • I know what you did…
  • O usar la fábula de The Chalk Drivers
  • Y el discurso de Las Camaleonas de Colores
  • y de éste último me gustaría quedarme con la parte final (en su versión en castellano) para cerrar este post:

    “Los libros de texto son capaces de determinar una única manera de entender el proceso enseñanza y aprendizaje. Entonces las nuevas generaciones de profesores no son capaces de concebir una manera de enseñanza sin libros de texto y ellos los conciben como una necesidad.

    En conclusión y tras reflexionar sobre este tema, puedo afirmar:
    Sí, ¡imagino una educación sin libro de texto!
    Y como herramienta alternativa sugiero dejar los libros de texto a un lado y usar las TIC para preparar sus clases para así usar vuestra imaginación y vuestra experiencia para conseguir que los niños tengan deseos de la curiosidad y el aprendizaje”

    Ya veis… seguro que a alguien (o a más de uno) le parece que hago proselitismo… pues sí, lo hago, decididamente hago proselitismo… ¿y es malo? No lo sé… yo creo que no… pero bueno, si lo es, al menos el consuelo es que están en primero de carrera y tendrán 3 años más para convencerles de lo contrario… ¿o esa es la pena?

    Hay más cosas, jeje, pero tampoco es plan de decirlo todo 😉 al menos no hoy 🙂

    Buenos días.

    Nihil-novum-ismo: ¿gafas de sol o el síndrome de la venda sobre los ojos?

    Nihilnovumismo: (Del lat. Nihil novum sub sole, nada nuevo bajo el sol, e –ismo) Síndrome de la antisorpresa, practicado por más de uno, nombrado con esta denominación por novadores en una comida de las suyas hablando de lo poco que han cambiado las cosas 🙂

    Presumo de muchas cosas, una de las que más me permite presumir es de que tengo acceso cercano a algunas de las cabezas pedagógicas mejor amuebladas de este país en pedagogía y –muy especialmente- en el campo de la tecnología educativa.
    Uno de ellos, uno de mis maestros es del grupo de los grandes veteranos de la tecnología educativa en España que además empezó a trabajar en “esto” allá por los tiempos del vídeo. Paco, tiene una visión marcada por la perspectiva de la comunicación y de la filosofía con la que mira siempre hacia la tecnología educativa, pero además tiene la visión de los años que le permite no dejarse deslumbrar demasiado por las luces de colores y mantener una perspectiva crítica que le hace mirar el presente haciendo balance de cuánto de esto sea dicho ya, pero con otras palabras y en otros contextos.
    Y casi siempre tiene razón.
    Esa perspectiva, y mis maestros por supuesto, me ha enseñado mucho. Las discusiones con ellos –con Paco el primero jeje- me han enseñado más que cualquier libro. He aprendido a llevar las gafas de sol casi siempre puestas y a protegerme de que alguien me deje ciega en un alarde de colorines.
    Ahora bien, cada vez veo a más personas –yo en algunas ocasiones-, que no usan esta postura como gafas de sol de protección, sino como venda opaca y como principio de orden. Se trata de no ver ninguna luz en las luces que pasan delante de ti…
    En algunos casos se trata de veteranos y en otra de recién llegados como yo, en algunos casos la venda se fragua con años y en otras simplemente con haber leído muchos twitts o blogs –razones ambas que nos dan la impresión de estar en posesión de la verdad-… ya da igual lo que vean u oigan… “ellos ya lo dijeron” (aunque ese es otro síndrome, el del “plagiarismo retroactivo” al que a lo mejor le dedicaremos un post en el futuro), “es más de lo mismo y peor” o “a ese que lo dice le faltan años/lectura” para poder decirlo.
    Lo cierto es que, en un impostado alarde de sentido crítico, nada les sorprende, nada aporta nada, nada es una innovación, todo es más de lo mismo… Nada nuevo hay bajo el sol, ¿para qué mirar? Además, no se discute, no se argumenta, y menos con aquellos que “no han visto todo lo que ellos han visto”.
    Alguna vez me he visto a mí de esa guisa… pero entonces vuelvo a encontrarme con alguien (hay muchos de esos también) que me recuerda que me quite la venda y me ponga las gafas. Alguien que de pronto, desde su veteranía y generosidad se sorprende a mi lado de algo que ha dicho, escrito, pensado, hecho, otro alguien grande o pequeñico (a veces incluso yo) y me lo hace notar, poniendo énfasis en ESO que lo hace especial, bueno y deseable… aún cuando es consciente de que no ha cambiado el mundo.
    Alguien que se da cuenta que para ser extraordinario no hace falta cambiar lo que hay bajo el sol… sino descubrir los detalles que lucen en cada hora del día…
    Alguien que me muestra que dejar que la luz pase es la única forma de aprender. Y a mí me gusta aprender.
    Empezada la temporada de saraos TIC (informales y formales, de grandes y chicos), sea este un llamamiento a desempolvar las gafas y a quemar las vendas… que no nos encandilen, pero que no nos perdamos el paisaje.

    (adenda: Cuando hablo de Paco, en este caso me refiero a Paco Martínez Sáchez, aunque hay más Pacos con gafas de sol que me han enseñado mucho y que responderían también a muchas de las características descritas, incluso a las discusiones con xD)

    Reflexiones sobre redes sociales (definición y clasificación)

    Cuando en 2009 me encargaron coordinar el libro Aprendizaje con Redes Sociales. Tejidos educativos para los nuevos entornos de la eduitorial MAD- Eduforma (oportunidad que agradecí en este mismo blog), una de las primeras reflexiones que quise hacer en él fue la relativa a definir claramente qué son las redes sociales… no en vano se trataba de hacer un libro y para ello era preciso centrar el objeto de estudio. Por ello y tras reflexiones variadas, especialmente compartidas con mis dos colegas más cercanas (Isabel Gutierrez y Mª Mar Sánchez), escribimos un par de capítulos que entendíamos actuaban a modo de introducción en aquel libro (Castañeda y Gutiérrez, 2010 y Castañeda y Sánchez, 2010): uno en el que se definían las redes sociales y otro en el que se hablaba de la historia y evolución de las mismas, partiendo la evolución, del concepto sociológico de red social. Posteriormente, y tras entender que en aquellos capítulos nos quedaba faltando incluso algún aspecto más que analizar, con mis compañeros José Luis Serrano y Victor González hicimos un tercer capítulo en el que abundábamos en algunos conceptos (Castañeda, González y Serrano, 2011).

    Una vez terminadas y publicadas aquellas reflexiones, me permito traerlas aquí -aunque a alguno de vosotros le pueda sonar un poco «fuera de tiempo»- con el fin de precisar alguna cosilla que se me queda en el tintero en más de una discusión que sostengo en el twitter con buenos amigos y colegas y que casi siempre creo que se queda corta en 140 caracteres.

    Sinceramente me preocupaba -no era la única, la bibliografía está llena de preocupados como nosotros :-)- que se siguiera enunciando a Boyd y Ellison como autoras de un «incontestable» concepto de red social aplicable siempre y para siempre; cuidado, no porque no fuese un buen concepto de red social en Internet, sino porque, en mi opinión, ya no lo es. Centremos la preocupación:

    Seguramente, la definición de Red Social más utilizada dentro de la bibliografía actual (literatura científica y también en la blogosfera) es la que propusieron Danah Boyd y Nicole Ellison en su artículo “Social Network Sites: Definition, History and Scholarship” del año 2007. Tal como las describieron estas dos autoras, las redes sociales eran servicios basados en la Web que permitían a los individuos (1) construir un perfil público o semipúblico dentro de un sistema delimitado, (2) articular una lista de usuarios con los que compartir, y (3) ver y explorar esa lista de conexiones y otras realizadas por otros usuarios dentro del sistema (Boyd y Ellison, 2007). Esos aspectos básicos, fueron ya definidos por Boyd en una entrada de su blog en el año 2006 (Boyd, 2006), entrada en la que hace alusión a esos mismos tres aspectos definitorios de lo que es –era- una red social: tener un perfil, articular una red social pública y realizar comentarios semipúblicos. (Castañeda, González y Serrano, 2011)

    Si partimos de ahí (Boyd y Ellison, 2007) y lo trasponemos a la actualidad, TODO o casi TODO en la Web es una red social pues responde a los tres principios, y eso incluye cosas que tenemos claras que NO son redes sociales, (por ejemplo, MOODLE) y que «simplemente» (lo de simple lo digo yo que no tengo ni idea del ingenio informático que hay detrás) se han apuntado al rotundo éxito de las redes sociales (Facebook, MySpace, etc) agregando a las herramientas web la posibilidad de conectar entre sí usuarios de las mismas. Valga apuntar que esta tendencia es especialmente marcada después de 2006 (año en el que Facebook se abre a los usuarios de toda la red) y que, por lo mismo, las señoras Boyd y Ellison no podían saberlo cuando escribieron su artículo.

    Es decir, tras el éxito de entrada de las redes sociales a la Web, casi todas las herramientas de la Web se apuntaron a la tendencia y decidieron sostener en ellas redes sociales «subyacentes» (Castañeda y Gutiérrez, 2010), o lo que es lo mismo, aún cuando no fuesen redes sociales dedicadas, «puras» o «explícitas» sí que sostenían una red social subyacente.

    Partiendo de esta evidencia, Isabel y yo diferenciamos básicamente entre 3 tipos de herramientas «con red social subyacente»:

  • Los medios de comunicación social: Redes de personas en donde la relación de los individuos gira en torno a los elementos que son compartidos (mis fotos, mis vídeos, mis marcadores, etc.), y donde el hecho de compartir un determinado elemento supone un gran aliciente para el individuo y le anima a contactar con otros individuos a través de redes sociales subyacentes (hacerse contacto en flickr o amigo en blip). Sin embargo, en este caso lo que realmente te interesa, es EL OBJETO que el otro comparte.
  • Herramientas de Seguimiento de Actividad online: Redes de personas que comparten aquello que atrae SU ATENCIÓN Y SU ACTIVIDAD. En los nodos de estas redes subyacen LOS ENTUSIASMOS de los otros y sirven, a los que las usan, a modo de filtro humano de lo que pasa en la red y fuera de ella, pues nos proporciona la visión de dichos acontecimientos (lecturas, eventos, noticias, novedades, etc.) a través de los ojos (cómo lo ven) y las manos (qué hacen con ello) de quienes nos interesan y las cuentan o las documentan.
  • Las Redes Sociales: Una red de personas donde lo más importante es LA RED DE PERSONAS en sí misma, las características de las personas con las que te conectas en esa red y aquello que aporta a tu red de contactos el perfil de ella.
  • Tipos de Redes Sociales. Castañeda y Gutiérrez, 2010

    ¿Dónde ubicaríamos entonces a twitter? pues exacto, en twitter no nos interesa todo lo que pase con las personas, nos interesa aquello que comparten en sus 140 caracteres, su actividad en red.

    Una vez definida la naturaleza de los Sitios de Red Social propiamente dichos, otro asunto al que le dedicamos un poco de atención en el capítulo escrito con Víctor y José Luis es el de cómo clasificar esos sitios de red social, entendiendo que muchas de las clasificaciones que nos han ofrecido otros colegas en otros contextos son extraordinariamente útiles, pero que no terminan de aclarar la naturaleza de las clasificaciones, por ello decidimos que era momento de detenernos, aunque fuera un momentico en ellas, así:

    clasificación de sitios de red social. Castañeda, González y Serrano, 2011
    Tipología de Sitios de Red Social. Castañeda, González y Serrano, 2011.

    Hay algún asunto más que ocupó nuestras reflexiones, pero no creo que sea hora el momento de incluirlo, será cuestión de irlo desgranando conforme la necesidad del contexto nos lo vaya pidiendo, si es que nos lo pide.

    De antemano – o ya a posteriori- agradecer a mis colegas (Isica, Malle, Víctor y José Luis) su compañía, buen hacer y la posibilidad que me han dado de hacer y escribir estas reflexiones.

    Por si os apetece echar un vitazo más, Referencias:

  • Castañeda, I. y Gutiérrez, I. (2010). Redes sociales y otros tejidos online para conectar personas. En CASTAÑEDA, L (Coord.). Aprendizaje con redes sociales. Tejidos educativos para los nuevos entornos. Sevilla: MAD.
  • Castañeda, L. y Sánchez, M.M. (2010). Evolución e historia de las redes sociales. En CASTAÑEDA, L. Aprendizaje con Redes Sociales. Sevilla: Editorial MAD S.L.
  • Castañeda, L.; González, V. & Serrano, J.L. (2011) Donde habitan los jóvenes: precisiones sobre un mundo de redes sociales. En Martínez, F. y solano, I. Comunicación y relaciones sociales de los jóvenes en la red. Alicante: Marfil. pp 47-63
  • Si a alguno de los documentos copletos no tenéis acceso, no dudéis en contactar con nosotros.

    Mi manifiesto de Educadora – Aprendiz Abierta

    Traducción (libre Linda’s style) del «Open Educator Manifesto» de David Truss porque lo suscribo, probablemente no como un hecho, pero sí como un deseo:

    «Nosotros» educamos a los futuros ciudadanos del mundo

    La enseñanza es mi práctica profesional

    Yo comparto, de entrada comparto.

    Soy abierta, transparente, creo en la colaboración y soy eminentemente social

    Mis estudiantes son dueños de su propio aprendizaje, tanto en lo que se refiere al: proceso, ambiente, productos y evaluación.

    Mis alumnos están en las redes y yo les integro en de redes de aprendizaje (que además espero les duren mucho tiempo).

    Cada estudiante merece aprendizaje personalizado en el que escuche su propia voz y refleje sus elecciones

    De la misma forma que cada educador merece aprendizaje personalizado

    Tengo grandes expectativas de mis alumnos, soy respetuosa con ellos, comparto la experiencia de aprender con ellos y… sobretodo, ¡me atrevo a hacer cosas CON ellos!

    ¡Yo soy parte de el cambio que quiero ver en la educación!

    De visita en San Walabonso

    Eso de tener una red de aprendizaje activa, cercana y cálida es uno de los privilegios que me ha regalado mi trabajo y la web en general y el twitter en particular. Eso tiene un montón de significados tecnológicos, temporales y seguramente filosóficos, pero en últimas significa que cada día tengo la oportunidad de aprender de un montón de gente interesante un montón de cosas interesantes (seguramente os suene por qué soy adicta al twitter, pero por si queréis refrescar memoria alguna de las historias).

    Llevo tiempo aprovechándome de mi red (mi PLN personal learning network) no sólo para aprender yo, sino para intentar que mis alumnos aprendan más de esa red espectacular a la que tengo acceso. Así que de vez en cuando hago “atracos” a mi red y a mis amigos en red, para pedirles que vengan y hablen con mis alumnos y les enseñen un poquito de lo mucho que saben/hacen y que yo no podría enseñarles aunque quisiera (ejemplo de atraco 1: Juanjo Muños hablando con mi clase de ESyTIC0910 y ejeplo de atraco 2: Ramón Barlam con algunos de mis estudiantes de Máster de 2011). Prometo seguir con la lista de delitos ;-).

    En esta línea de visitantes ilustres, la semana pasada pedí el favor a otro buen amigo, el MAESTRO Fernando García Páez, de que se asomara por nuestra clase y nos contara un poco de la magia de San Walabonso a todos los que hacemos este año la asignatura de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación (maestro de lengua extranjera y musical). Nos hubiera encantado verle en presencial, pero no podíamos, así que abrimos una ventanica desde nuestra clase al colegio de San Walabonso (de Niebla, Huelva) y nos asomamos.

    Nos asomamos y fue… ¡tremendo!

    En primer lugar el proceso de conexión fue en sí miso un proceso de aprendizaje sobre la acción. Una demostración más del angosto de banda que ofrece iberbanda a las escuelas andaluzas, de que en las escuelas la cosa es complicada, de que la tecnología (o las tecnologías –probamos con hasta tres herramientas diferentes) puede fallar, pero SOBRETODO de que incluso así, si hay ganas, se pueden hacer cosas.

    Después, donde mis estudiantes –y hasta yo misma- esperaban a un señor que les contara de forma estupenda una serie de cosas sobre su centro y sobre las TIC, apareció una ventana casi en el sentido literal de la palabra, a la que se asiomaban niños, profesores, niños de otros colegios, estudiantes de prácticas, estudiantes que pasaban por allí, más profes, el director del centro, el “señor de la conferencia” (Fernando) que hacía más bien de maestro de ceremonias, los del almuerzo, algunas madres… ¿qué caos no? pues NO. Todos ellos se asomaron y nos dieron testimonio vivo de lo que significa, no meter las TIC en la escuela, sino lo que significa HACER ESCUELA HOY, lo que implica, lo que entusiasma, lo que motiva, lo que apetece, lo que sorprende… lo que engancha.

    Creo que la hora larga que estuvimos “juntos” fue un no parar de experiencias, de puesta en “carne y hueso” de todo lo que es importante de esta asignatura y de la carrera incluso. Hablando con mis estudiantes después, en “frío”, se quedan con todo, tomaron nota de mil cosas, pero sobre todo se quedaron con ACTITUDES. La actitud que hace que unos profes se animen a hacer algo así sepan o no de TICs, la actitud de un centro que va a una, la actitud de los alumnos y sus caritas de increíble entusiasmo, la actitud de los adultos de enorme entusiasmo también…

    La cara de todos los de este lado de la ventana era un poema (mirad las fotos jeje), cuando nos saludaban, cuando hablaban con ese entusiasmo y ese cariño, cuando nos contaban dos de ellos que venían de cambiar el disco duro al ordenador del director, como si tal cosa…
    Creo que asomarnos al San Walo ha sido para mi alumnado como tocar con la punta de los dedos una realidad y sentirla por primera vez como POSIBLE, realizable, alcanzable. Sentir, en el amplio sentido de la palabra, lo que significa EDUCACIÓN (ahora que estamos en esa preguntica en medio #purposedES), de lo que significa la flexibilidad en la educación, de lo que significa competencia y, claro, de lo que significa competencia digital (aquí tenéis un resumen que ha hecho Jordi Adell sobre la competencia digital de los niños del San Walabonso).

    Creo que nunca tengo palabras suficientes (y mira que tengo) para agradecer a los amigos por su generosidad inmensa, a Fernando García Páez por estar siempre a disposición (a @jordi_a por presentarnos cuando estaba yo en el CENT de la UJI), al Colegio de San Walabonso por ser como es y por tener sus puertas siempre abiertas, a sus maestros y maestras, a sus padres, a su gente… a SUS NIÑOS…

    Yo ya lo hago mil veces al día gracias al tuiterío que dirían los del bazar ;-), pero ese día, gracias a vosotros, mis alumnos han visto que OTRA ESCUELA ES POSIBLE y sólo lo es si ellos la hacen posible… sólo espero que no se les olvide.

    Gracias.

    Aplicándonos el cuento

    El 13 de febrero de 2011, en medio de una polémica francamente interesante, a mi modo de ver, tanto por su forma que por su fondo, se celebraron en España (en Madrid, para más señas) la gala de entrega de los premios de la academia española de cinematografía, los premios Goya.
    Alex de la Iglesia, director de cine, presidía por última vez la gala como presidente de la misma y era el objeto de todas las miradas, en parte por la que se estaba liando fuera, y en parte por su anuncio de renuncia a su puesto publicado días anteriores.

    Así, en dicha gala, De la Iglesia hizo un discurso a mi gusto tremendamente acertado, no tanto porque “aprovechase” el momento para X o Y, sino porque llenó su discurso de un montón de verdades, que por obvias creo que dejan en muy mal lugar a los destinatarios de las mismas (aquí podéis leer su discurso al completo).

    Lo bueno, o malo, es que mientras “la gente de Internet” le oíamos (por streaming, todo hay que decirlo) en el twitter se empezó a hablar de que las verdades de ese discurso no sólo ponían el dedo en el ojo de “la gente del cine” (no estoy muy segura de que me guste la denominación), sino que, con mínimas variaciones, si lo aplicamos a “la gente de la escuela” también nos metería el dedo en el ojo y que no nos vendría mal. De aquellas reflexiones, estos experimentos.

    Pues bien, al día siguiente (y con una idea de mi colega Isabel Gutiérrez (@isabelgp), decidí hacer un ejercicio en clase. Pedir a mis alumnos que, durante la hora teórica de la asignatura cogieran el discurso de De la Iglesia, hicieran una adaptación del discurso para que quien no se hubiese dado por aludido en el mundo de la educación lo hiciese, y pudiera servirnos para reflexionar un poco sobre nuestro papel en estos tiempos.

    Una vez hecha la adaptación, ese mismo día (a poder ser en la misma clase) deberían realizar la grabación de un trozo del discurso ya adaptado (con el móvil claro, ninguno llevaba cámara ni estaba avisado), subirlo a la Web y mandarme la URL de donde fuese que lo subieran. Una vez tuve todas las URL, yo, con mi inexistente arte cinematográfico (inexistente arte en general :-P), una canción con licencia creative comons encontrada en Jamendo (Electric Rain by Fortadelis) y el JayCut, los he pegado malamente (malamente por mi incapacidad).

    Así, tenemos tres adaptaciones finales: la de Magisterio de Educación Musical (en Español)

    La de Magisterio de Lengua Extranjera Francés (en francés)

    La de Magisterio de Lengua Extranjera Inglés (en inglés)

    Evidentemente lo más importante NO es lo que veis en estos videos (ni el plano, ni la luz, ni mucho menos el sonido, ni la inutilidad de la editora -que soy yo y que es mucha-), lo importante es la reflexión que llevó detrás, lo que aprendimos haciéndolo, de nuestro papel en el mundo de hoy como educadores, de las posibilidades que se abren en clase con un móvil, una idea, ganas y algo para aprender.

    Me hubiese encantado compartirlo con vosotros (lectores o transeúntes de este blog) esa misma semana, pero ha habido algunos problemas logísticos. Sin embargo, y especialmente para mis estudiantes de #ntaem1011 #ntaex1011, lo prometido es deuda, y aunque se pague tarde, ha de pagarse siempre 🙂

    Gracias a mis estudiantes (#ntaex1011 #ntaem1011)por prestarse a estas cosas, por hacerlo, por sus derechos de imágen (que ceden para esta actividad :-), y por hacerlo sin nada más a cambio que la oportunidad de aprender algo juntos.

    ______________

    Addenda

    Y cuando ya habáimos subido el post y dada por «terminada» la experiencia y era ya de noche, como de costumbre en el increíble twitter, pasó todo esto…
    @alexdelaiglesia

    Y se desató la locura entre todos los que pasamos por allí 🙂
    Gracias @Paco229 por llamar la atención sobre nuestro trabajo, gracias a Alex de la Iglesia (@alexdelaiglesia)por su discurso y sus tuits sobre este particular que significan mucho para todos nosotros… «combacado» quedas, como dije, aunque sea a un asiático 😉

    Como diría un buen amigo, si después de esto no somos conscientes del poder de las redes y no nos animamos a usarlas, creo que nunca lo haremos.

    Impresionante. Otra cosica hecha.
    Buenas noches 🙂

    Y la gente obró la magia! o la historia del 15 D-elicious

    El miércoles que acaba de pasar (15 de dicimbre de 2010) he tenido una experiencia que mientras la veía vivía, me hubiese gustado tener un altavoz en los oídos de todos aquellos que no ven lo que está pasando a su alrededor (Sindes, Ramoncines y otros bichos más domésticos pero de igual semblante), toda esa gente que no aprecia el inmenso y espectacular poder y beneficio de la colaboración entre personas, que nos brinda la red (y la web en este caso ;-)).

    El miércoles me puse en el ordenador a eso de las 22:30 y en el twitter había un grandísimo revuelo, la noticia había saltado de esta guisa: “Yahoo va a cerrar Delicious” (aquí la información vía GENBECTA en Español y la de TECHCRUNCH en inglés). Naturalmente el pánico se estaba apoderando de muchos de nosotros, aquellos que tenemos en delicious nuestro segundo par de ojos al leer, la mitad de nuestra información de valor y un servicio que difícilmente podría prestar otra cosa… así que empezamos a poner “a salvo los muebles”, exportar nuestros preciados marcadores, y empezar a tratar de importarlos en otro servicio…

    En medio de aquel berenjenal, todos buscábamos la mejor opción, no faltaban consejos, pero era complicado decidirse… hasta que Alec (el Gran @courosa) hizo la propuesta definitiva:

    alec couros' twitt

    Y entonces, como diría el mismo Alec Couros en su post del día siguiente, empezó la magia…

    Yo, como no puede ser de otra forma, pinché en aquel enlace… no podía ayudar mucho (básicamente me gusta delicious y he probado muy poco otros servicios como para ayudar), pero siempre pincho en los enlaces interesantes (curiosidad, menos mal que no soy un gato) y, aunque tenía mil cosas que hacer, no podía hacer nada más que mirar absorta aquel baile de manos trabajando juntas en un documento común para encontrar alternativas a nuestro apreciado delicious.

    Miraba… y tuiteaba… y me admiraba de lo que allí estaba pasando…

    ¡¡¡Ojalá lo hubiese grabado!!! Bueno, en realidad no pasa nada, alguien (Sean Nash) grabó una parte mirad:

    Eran personas sin ningún interés económico o de reconocimiento social -más allá de su red- que compartían y construían a una velocidad de vértigo, información contrastada (por ellos y por todos los que mirábamos), conocimiento, que podría ayudar a otros…

    Yo me dí cuenta que nadie había puesto a Mr Wong , así que lo añadí (no os imagináis cuanto siento escribir y hablar tan mal el inglés!)… y puse las dos cosas que sabía de él…

    ¿El resultado?

    En menos de 3 horas un documento tremendo! (los que queráis ver la evolución echad un vistazo a el historial de revisiones del GDocs).

    Aquí tenéis el documento actual, por si os sirve.

    Debo confesar que me emocioné un montón viendo aquello, haciendo parte de aquello, es como si me hubiesen invitado a un momento “clave” de la humanidad… tuve la impresión (ya lo séeee soy muy dramática) de que estaba asistiendo a uno de esos acontecimientos que cambian las cosas… la diferencia es que este no es un acontecimiento “único” en su especie, cada vez hay más y suceden en más sitios… y creo que cosas como esta están cambiando el mundo… ojalá sea, como en este caso, para bien…

    ¡Ay! ¡¡Que tiempos fascinantes nos ha tocado vivir!!

    Por cierto! Yahoo ha dicho que NO va a cerrar delicious, que lo está vendiendo 😉

    Actividades para trabajar la Identidad Digital en las aulas

    Lo prometido es deuda.

    Como os he dicho en presencial y en red a más de uno de vosotros, desde hace un tiempo el tema de las redes sociales me interesa especialmente. Tanto desde el punto de vista de la reflexión personal, como desde el punto de vista profesional que es evidente.

    Sobre este particular, desde hace un par de años, desde mi grupo de Investigación, y en concreto con mis compañeras Trinidad Rodríguez Cifuentes e Isabel Gutiérrez Porlán, estamos llevando a cabo trabajo en los centros de secundaria y algo en tercer ciclo de primaria.

    Aquí os encontráis un poco de la historia de dicho trabajo.

    Como consecuencia del mismo, hemos venido poniendo en marcha y desarrollando actividades en las aulas que nos han resultado muy interesantes para nosotras y que, a la vez, han despertado gran interés entre los alumnos.

    Una vez que dichas actividades están publicadas en otros contextos (ojalá algún día escriba el post que debo sobre este mundo de «Publish or Perish»), me parecía que lo más interesante es que dichas actividades estuviesen a disposición de otros colegas que pudieran leerlas, tomar ideas, enriquecerlas, o desecharlas si no las encuentran de interés. Así que dado que las ediciones originales no ponen problema, y las otras autoras están de acuerdo, las hemos puesto en el repositorio de nuestra universidad y a dispoisición de todos vosotros.

    Se trata de 6 actividades didácticas para llevar a cabo en diferentes niveles educativos (normalmente ESO, auqnue alguna se puede hacer en 3er ciclo de primaria) explicadas con todo el detalle que una publicación «al uso» nos permite.
    Aquí las tenéis por separado y con el enlace al repositorio DIGITUM:

    Dichas actividades hacen parte básicamente de dos publicaciones:

    Castañeda, L.; Gutiérrez, I. & Rodríguez, M. T. (2010). “Enseñar a vivir en las redes sociales y aprender a formarnos con ellas”. En Tecnologías flexibles para espacios educativos diversos. Murcia: Diego Marín. 163:186

    Gutierrez, I. y Castañeda, L. (2010). “Propuestas prácticas en torno a la Identidad Digital de los adolescentes y su formación en el contexto de las Redes Sociales”. En Actas del Congreso EDUTEC 2010 Elearning 2.0: enseñar y aprender en la Sociedad del Conocimiento. ISBN 978-84-9860-447-4

    Las ponemos a disposición con la intención de contaros lo que hacemos y, si os sugieren cosas, mejor que mejor.

    Ya nos contaréis qué os parecen 🙂

    Por cierto, aquí la presentación que usé en las Jornadas Novadors Open Meeting en Xativa que, aunque sin el presentador no vale de mucho (como bien nos dice nuestro maestro de las presentaciones @jordi_a ) puede daros pistas sobre de qué hablamos.

    Mi experiencia haciendo una tesis: algunas palabras «Off the record»

    El próximo viernes, 17 de septiembre de 2010, a las 12 del día, en el Edificio Gillem de Cifre de la Universitat de Les Illes Balears, defenderé públicamente mi trabajo de Tesis Doctoral (Doctorado Interuniversitario en Tecnología Educativa). Si alguno de vosotros quiere estar por allí y no tiene nada mejor que hacer, estaré encantada de ver caras amigas cerca… no en vano no juego en casa del todo 😉

    A propósito de la tesis, cuando la escribía quise escribir además algo que me rondó la cabeza mucho durante todo el proceso… ¿qué ha significado para mí el doctorado y qué significa la tesis?… por eso escribí este «off the record» que incluí en el «tocho» y aproximandose este momento he querido compartirlo con vosotros:

    lifestreaming

    Off the Record…

    Siguiendo a Paco Martínez en una de las comparaciones más sugerentes que he oído sobre la llegada de las personas a las tecnologías y de ellas a las personas, podríamos decir que esto es la prueba de que Alicia –léase Linda, o yo misma- ha terminado de caer por el agujero y que después de probar mis primeros sorbos de brebaje para crecer y de encogerme con el abanico del conejo (y de llorar hasta hacer un mar de lágrimas que me lleve), me cuelo por fin en el jardín que está al otro lado.

    La verdad es que me gusta esa comparación porque la encuentro muy cercana, porque siento que la caída ha sido intensa y vertiginosa y que conforme iba cayendo por el agujero sabía que no querría/podría volver atrás. En estas páginas, más que una llegada, está la prueba del viaje realizado para llegar aquí, llegar al principio.

    Un viaje en el que he visto mil cosas a mi alrededor y las he visto porque sus dueños-guardianes me han permitido verlas y me han dado la oportunidad de colarme y aprender. Una caída de unos años (pocos pero intensos) en los que he tenido la enorme fortuna de hacer muchas cosas, de leer, de conocer, de probar, de emocionarme, de buscar, de encontrar, de preguntar, de intentar, de equivocarme mil veces… sobretodo eso, me he podido equivocar mil veces, he tenido la gigantesca oportunidad de probar cuanto enriquecedor he visto pasar por mi lado, y de equivocarme cuantas veces he podido…

    Pero para ese viaje de iniciación hace falta deseo y oportunidad. El deseo… digamos que no me falta, pero la oportunidad me la han brindado un trío de personas a mi alrededor que no han hecho más que darme oportunidades y animarme a verlo todo, a probarlo todo y han aceptado emprender conmigo cuanta empresa se me ha ocurrido, aunque fuese más o menos arriesgada (alguna descabellada incluso). Ale, Mª Paz, Paco: gracias por quererme a pesar de mí misma, por confiar en mí y por empujarme y animarme siempre.

    No han sido los únicos, pero sí los más importantes.

    Llego al país de las maravillas con el vestido lleno de huellas dejadas por las personas que he conocido (la mayoría no han pasado por mi vida, sino que se han venido quedando), los ojos llenos de imágenes y el corazón lleno de ilusión y de pasión por lo que hago. Por llegar con cosas, llego hasta hablando (es una forma amable de enunciar lo que yo hago en inglés) una lengua nueva que además pensé que nunca entendería ni osaría hablar.

    Siento que tengo un poco de todos los que han formado parte de estos años de mi vida. Siento que he coincidido con gente con una generosidad increíble. Siento que casi todos los que han estado cerca de mí me han abierto ventanas y puertas nuevas donde mirar y prometo que he intentado mirar con los ojos tan abiertos como he podido y que he intentado –y lo seguiré haciendo- corresponder a su generosidad y cariño con lo único que puedo corresponder mínimamente a tantas oportunidades como se me han brindado estos años, mi agradecimiento y mi trabajo, aunque soy consciente de que siempre podría haber hecho más y mejor.

    Me siento intensamente afortunada de haber tenido todas estas oportunidades. Llevaré siempre vuestras huellas en mi vestido.

    Lo dicho, estas páginas no son la meta, ni el trabajo que me hace diferente o especial, de hecho espero que no cambien esta sensación de camino que tengo siempre, por una de llegada o de fin. Soy consciente de lo que significa que alguien diferente de mí misma lea estas palabras, significará que el grado para el que se presenta este trabajo está cerca, y eso me hace feliz; pero no creo que estas páginas sean lo que me hace receptora de ese título, creo que el viaje hecho hasta aquí y el camino que se abre delante de mí, es lo más valioso que prueban estas páginas.

    Quiero decir que el doctorado, para mí, no es –no ha sido- la elaboración de un trabajo de un número (siempre excesivo) de páginas sobre una investigación (muchas veces prescindible). Eso es sólo la tesis. El doctorado es todo lo que ha pasado en medias, tesis incluida; un reto intelectual, personal y profesional, la caída por el agujero de la que hablamos, y de la que esta tesis es sólo la muestra.

    Estas páginas son la “huella del dinosaurio”, son el cuaderno de viaje, la muestra de lo que ha pasado en estos últimos años en mi vida personal y profesional (que cada vez son más una) y que hacen que siga donde estoy y donde espero estar muchos años más: aprendiendo… en este viaje siguiendo al conejo blanco.

    A Lestrigones y a Cíclopes, o al airado Poseidón nunca temas. No hallarás tales seres en tu ruta, si no los llevas dentro de tu alma, si no es tu alma quien ante ti los pone”.

    Ítaca, K. Kavafis, cit. En Viaje Aplazado. C. Bellver Torlà

    Mi Identidad Digital

    Hace algún tiempo me pidieron desde el proyecto Rhizome que respondiera a algunas preguntas relacionadas con mi identidad digital…
    En su momento respondí y me olvidé, pero hoy que ando con cosas de Identidad Digital en medio lo recordé y pensé que, ya que tengo un poco abandonado mi blog estos meses, no estaría mal compartirlo con todos vosotros. En su momento lo escribí en inglés (mi inglés, perdón por los errores), y pensé en traducirlo, pero si debo esperar a tener tiempo para traducirlo no lo pongo, así que usad la herramienta de traducción de ahí al lado si queréis 🙂

    What does the term ‘digital identity’ mean to me?

    “Digital identity” is –in my humble opinion- an artificial word construction as almost everything with the word digital in the beginning, and which is used to call something we have normally in the face to face environment (and we know very well), and we have found that we have also this in the Web.
    Therefore, the digital Identity means to me the part of our identity which is expressed and perceived in the digital world. If I could use a metaphor to express what DI is for me I would use the reflection of you in the mirror, in this case in the digital mirror, is not you complete, but definitively it is you.

    Is my digital identity ‘me’? Why?

    Yes, as in the mirror, the image about me reflected on my DI is me.
    Probably is not myself complete -as entire and complex being-, people have so many different sides to be analized, therefore is very difficult find a complete “abstract” or compendium about each person. Nevertheless, DI definitively is the image of mine to the connected world. So virtually, in my opinion, is “me” for the rest of the world.
    No in vain, I have build this identity step by step, the majority of it consciously, and it is conformed and delimited by my public facts, desires, opinions, decisions, friends, groups, discussions, publications, comments, arguments, and so on. In the same way than my “non virtual” identity is.
    Indeed, almost each one of my online actions has influence in my digital identity.
    In the best case, you try to build and show the image you think is the best; for you this is what you want to be. However, your friends (and their DI) and your community of reference reveal to the rest of the connected world your affinities as well, in the same way as your enemies or kind arguments reveal what do you love, or what do you hate. People who admire you or reference you, shows your influence, relevance and power. Consequently, you, your connections and the connections from other (individuals or communities) to you, configure your image, your identity.
    In the end, everything combined constitute you DI (personal and professional) and, finally, your DI is a mix between you individual understanding about yourself, and the understanding of you than the community (even different communities) have about you.

    DI

    Our identity expresses who are we to ourselves and to the rest of the world, and our digital identity is currently an active part of it.

    How and in what ways is digital identity important in education?

    DI is getting more and more important because the limits between digital and non-digital world are less clear than ever. Nowadays, the digital life of people is a perfectly active part of their complete life, and in this life DI has a big importance.
    Education is the cultural more active action to help people to be better adapted to life. Then DI has to be a key part of education at any level.
    In the basic education, the main goal is try to provide to the person a minimum cultural salary to have the opportunity to survive successfully (as person and citizen) in the world. Basic processes of socialization are being carried out on-line (as example social networking phenomena in teenagers), digital world is the current context to study, talk, play, and almost every social activity today and influences the social context of relationships in the “physical world”.
    Consequently, basic education has to include some basic processes which try to help people to build and reinforce their identities; actually, basic education does. Nevertheless, until now it has only provided “tools” to build (even “discover”) the identity in the “physical” world, because a big part of these tools comes from our experience, and the majority of our experience (the educators’ experience) comes from the physical world. So the challenge now is including strategies and basic skills to successfully define our identity -also in the digital world- to empower the basic processes of personal development.
    In the professional learning (initial or continuous), the challenge is the same. A successful professional has to have a correct and powerful identity (physical and digital) because almost everything would be connected to it. Their knowledge, their circles of confidence, their friends and network of influence, power, employability, and so on, are defined by their identity. So the skill to manage successfully their identity would be crucial to be professionally successful as well.
    Therefore, a key part of the professional learning has to include strategies to build and empower your digital identity, to define and administer –not only correctly but profitably- who are you and who are people and collectives who define you and condition you. Basically, what do you know and from whom are you learning. At the same time you have to learn how to show all you want to show to others, and how to protect any part of your life you want to conserve private.
    And all of this must be part of a good education nowadays.

    What skills and competencies do we need to manage our digital identity?

    Managing our digital identity is a really complex thing. First of all, because it is difficult also in the face to face world; identity is a complex concept and you have to have a lot of competencies and skills related to your own personality and related to your links and friends, to manage it successfully. And secondly, it is difficult because almost everything “digital” is potentially new, and in the digital environment every day is changing and on it are appearing new people every moment, new channels, new ways of information, and connections between these channels that you maybe can not control, and nobody can help you with previous experience because of it is new for everybody.
    Then managing your digital identity needs a combination between technical and personal competencies, competencies about managing yourself, and skills to manage your relationships to others.
    Definitively you have to have basic skills about information (search, create, choose, recreate, communicate to –oral, written & mutlimedia- and publish information effectively, not only how do it, so where), about networking (interaction, relationship building and maintaining. How and where); but, at the same time, you have to have skills and competencies as self-esteem, independency, continuous improvement orientation, initiative, judgment, planning/organizing, and so on; even you have to be competent in learning in digital environment when available and appropriate, as well as take care of privacy, intellectual property rights and security issues in the online context.

    What do you see as the current issue/s of concern surrounding digital identity

    Nowadays, there are many topics surrounding DI. Probably, the two most important, at least in my context, are questions about security –specially in children and teenagers- and questions about management of DI for adults.
    Young people are using naturally online tools to interact to others (to study, to know people, to play, to play pranks, etc.) but they don’t have the awareness of the level of publicity and the visibility of almost everything in the Web. They think The Web is invisible for their parents or for controlling people, so they can do almost whatever they want and it is fun. Nevertheless, awareness about security, the possibility to be discovered or published by someone is not a reality strongly perceived by them.
    In the case of adults the big problem is also awareness. For adults, DI is conditioning their learning, employability, visibility, power and influence and they don’t have enough awareness about the role of DI in all these points, or they don’t have enough skills to develop this DI successfully.
    Unfortunately, the “solutions” which are in the majority of texts and articles about this, talk about close identities and separated identities, about safe, not about awareness of public life, and about respect.

    What do you see as future issue/s of concern in the area of digital identity?

    Probably in the immediate future, concerns about what kind and amount of data about us in different tools and databases could be public, and how to protect data we don’t want to publish but we have to include in some places to get some services.
    Another discussion would be about the nature of data from individuals which “must” be published by medical or security services to protect others. Evidently not only the nature, but also id there is any data which must be public or not.

    Which tools and services do you use to manage your digital identity?
    For example do you separate personal and professional identities?

    I use too many online tools, especially social ones. I’m singed up almost everywhere :-). However I use very frequently some of them to work and to live:
    • My web page.
    • Blog (personal and professional)
    • Twitter
    • Friendfeed
    • Instant messaging (Skype and Messenger)
    • Flickr
    • RSS-GReader
    • Xing & LinkedIn

    It is important remark that I use GReader not only to read about other people, I use it to read about me: indeed I read about what people are saying about me or who is linking my online issues.
    On the same way, if you ask me about personal and professional identities, in my opinion the more crucial question is not about personal and professional (at least in my case), it is important, but is not so crucial. The big question is to separate what is private (and shouldn’t be published) from what is public and try to don’t break the limits between private and not private. The same as in the face to face world is.
    I try to don’t separate completely my personal identity from my professional identity; indeed I try to conserve some links between them. Nevertheless, at the same time, I use different tools for different proposes, I use for example one blog to talk about work, professional opinions, new papers I have read, and so on; and another blog to talk about my personal impressions or my personal experiences but, in both cases, everything I publish could be public. In the same way I use Flickr and have different collections, one about work, and another about free time, both are mine, and are very different, BUT both are public.
    There are other environments and tools where I mix a bit more my personal and professional levels of relationship, for example Twitter, Blip.fm or Skype. And on the other hand I have some tools where I only have personal contacts (messenger) or professional contacts (Slideshare, different LMS I use, Xing or LinkedIn).
    However, I’m trying to build my DI based on my professional world but always with some drops about me as a person in the more personal level. And I think is because of me, I want to be a complete image in the mirror, and it needs some from myself as a professional and some from myself as a person.

    A vueltas con las redes sociales

    Los que pasáis por aquí de vez en cuando, o me oís alguna vez en el Twitter, sabréis que uno de los campos de trabajo y acción en el que estamos moviéndonos desde mi grupo de investigación ( GITE: Grupo de Investigación de Tecnología Educativa de la Universidad de Murcia, dirigido por Mª Paz Prendes) es el que se preocupa de los menores y su uso de las redes.
    En concreto Paco Martínez (fundador y jefe científico del GITE) lidera actualmente un proyecto en el que estamos interesados en ver un poco más de cerca cuáles son los hábitos de comunicación de los menores en la red y además en analizar cómo sus redes sociales presenciales y en red se relacionan (si es que lo hacen) y enriquecen con el uso de los nuevos medios.

    Además de ese proyecto de investigación, hace un año y medio, algunos miembros del mismo GITE estamos llevando a cabo una acción de trabajo con alumnos y padres para el uso responsable de las redes sociales, de la que os hemos hablado en otros momentos y cuya experiencia estuvo contando en el pasado congreso de EDUCARED, mi compañera Isabel Gutierrez. Este año además, nos han pedido en otro Instituto de Murcia que continuemos con dicha acción y lo hacemos encantadas.

    A cuento de todo ello estamos –o al menos intentamos estar- un poco más al día de lo que se dice de las redes sociales y de las preocupaciones que aparecen sobre el tema en todos los círculos, noticias y medios de comunicación a los que tenemos acceso; aparte como no de oír atentamente las preocupaciones y expectativas de los padres, profesores y alumnos con los que nos encontramos.

    Últimamente ha habido un asunto que me han llamado especialmente la atención y que quisiera comentar: la preocupación por la edad de los menores para entrar a la red.
    El primer tema es recurrente, que si a los 13, que no, que la legislación dice a los 14, que Tuenti dice que los cumple pero la legislación no se cumple en realidad, que Facebook va a poner mecanismos para garantizar la edad mínima de los que acceden a ella… que si en Facebook no puedo pero chatroulette (esa es otra que habría que comentar :-)) puedo tenga la edad que tenga porque no me pide nada, que si permiso de los padres…

    Yo, personal y profesionalmente, entiendo a las redes sociales generalistas (tuenti, facebook, Hi5, etc.), como los nuevos entornos “para estar” de los jóvenes (y de los no tan jóvenes)… de hecho, siempre hago la comparación analógica con la plaza del pueblo. Es un sitio donde hacemos de todo: nos reímos, cotilleamos, aprendemos, charlamos, ligamos, jugamos, estamos, nos peleamos… y es un sitio público. Es más, si de diversión se trata podríamos incluso compararlo con una discoteca… Una de las preguntas consiguientes es ¿cuál es la edad apropiada para salir a la plaza del pueblo sola/o? ¿y para ir a una discoteca?

    Creo que si hago la pregunta de la plaza del pueblo, la mayoría de los padres me dirían que depende de la madurez y responsabilidad que tengan los hijos… y esa ¿aparece cuando tengo 13 o cuando tengo 14? ¿O aparece del todo a los 18?. Al hilo de un comentario de este estilo un compañero en el Twitter decía con mucha razón, que hay mayores de 20 que están mucho más inmaduros que otros de 13 para Tuenti (y no hablamos de habilidades técnicas, evidentemente).

    Alguien más aportó a las reflexiones de aquel día en Twitter, la posibilidad de que las redes sociales vinieran “cerradas” por defecto. La cosa es que, a mi gusto, eso les quita la gracia… son redes sociales, por definición están hechas para conectar personas, no para desconectarlas… están hechas para compartir, no para esconder.

    ¿y si nos centramos en educar para vivir en las redes y no para protegernos de ellas?

    Puede que me falte perspectiva (seguro que sí y mucha), pero teniendo en cuenta lo que nos dicen los datos respecto de que bajísima incidencia de acoso y grooming (mayores haciéndose pasar por adolescentes) en las redes sociales y el hecho de que los mayores “problemas” vienen dados por el comportamiento de los iguales en la red (cyberbulling, publicación de contenido inapropiado de contenido sexual o violento); unos iguales que habitualmente hacen parte de la red presencial de los menores… ¿hasta qué punto no tiene más que ver con aprender a comportarse y a respetar (con o sin redes) que a cerrar el perfil en la red?.

    Es verdad que hay mucho desconocimiento de las redes sociales en internet por parte de los menores, casi tanto como por parte de los mayores, no en vano es algo nuevo para todos. Nuestros jóvenes no dicen estar en una red social, ellos “están en el Tuenti” sin más y obvian todas las características propias de una red social en la web, como por ejemplo que, por naturaleza intentan conectar a las personas (en teoría cualquiera podría llegar a nuestro perfil con 6 saltos) y que, por naturaleza también, son públicas y si queremos que algo no se vea, lo mejor es NO publicar.

    Como ya insistí una vez, nos ha tocado el momento histórico de vivir la transición, de un mundo analógico a una vida digital en la que nuestra identidad es algo más que lo que dicen nuestros carnets y nuestras credenciales, es también lo que decimos de nosotros –en múltiples formatos- en la red… el reto creo reside en aprender a vivir así, en educar para ello, no en reconvertir lo que nos llega a lo que conocemos coartando de alguna manera las posibilidades que las nuevas herramientas nos plantean.

    Es complejo… y definitivamente, es complicado.
    Seguiremos viendo y pensando.

    De flechas y plumas, una reflexión de domingo

    Hace dos años y medio, en una espera en el aeropuerto de Frankfurt (acompañada por un café y una ración de apple strudel), leí uno de los documentos que más provocadores me han resultado en mucho tiempo: “2020 and Beyond” del Futurelab de Bristol. Es un documento del que ya os he hablado en otras ocasiones, pero por resumir diremos que en él se proyectan, con base en la investigación del momento y los desarrollos tecnológicos y sociales previstos, escenarios sociales futuros y se hacen reflexiones educativas en torno a ellos (el resumen es bastante burdo, pero os invito a leerlo). Recuerdo que mis días con el inglés (idioma) eran más duros que ahora y que algunos de aquellos escenarios me resultaron no sólo irreales, sino incluso difíciles de entender; sin embargo las reflexiones educativas me resultaron acertadas, llamativas y, por qué no decirlo, indiscutibles.

    Así pues, una vez volví a casa escribí al Futurelab y les pedí por favor unos cuantos pósters resumen del documento (disponibles por aquellos días), y ellos amabilísimamente me los mandaron. Puse uno en la pared de fuera de mi despacho, y tras contemplarlo con franca incredulidad y una gran dosis de fascinación durante unos días (¿meses?) lo asumí como un buen referente de futuro y seguí con mi vida.

    Pues bien, la semana pasada, tuve que esperar en la puerta de mi despacho unos minutos y reparé de nuevo en los escenarios propuestos por el 2020 and Beyond y me quedé francamente perpleja al comprobar que todos esos escenarios YA son reales y están al alcance de muchas personas (probablemente de aquellos que somos más “frikis”, pero al final al alcance de alguien como yo, no mucho dinero y conocimientos técnicos limitados). Los dispositivos minúsculos de almacenamiento de cantidades impensables de información, reproducción de todo tipo de formatos en dispositivos “sencillos” (baste ver las miniconsolas de última generación –regalo habitual para niños de 8-9 años- y todas sus potencialidades y chismes), la conexión de dispositivos a gran escala y en los cacharros de nuestras casas… y sobre todo los desarrollos derivados de la realidad aumentada (aún ando jugueteando en mis ratos libres con layers y con aplicaciones de realidad aumentada del twitter, entre otras…)… todos ellos son hoy una realidad… y algunos de mis estudiantes ya los han probado…

    ¡¡Fascinantes tiempos vivimos!! Vemos la proyección de un futuro improbable y lo vemos tremendamente lejano, pero antes de que seamos conscientes estamos en ese lejano futuro que ya no es lejano y que está en nuestras manos. A mí me sigue pareciendo magia 🙂
    No obstante, con lo que tiene que ver con la educación, creo que tengo la fortuna de estar en una posición que me permite ver las TIC en la educación desde una perspectiva amplia y la veo como una flecha, en la punta tendríamos los últimos avances en términos de “cacharros” y cosicas de última generación, y creo que en la pluma de atrás tenemos a la escuela y a la implementación de las TIC en la misma, es decir, estamos en la pluma, seguimos a la flecha pero llegamos seguramente más tarde… y en casi todo momento no sabemos a dónde vamos…

    Tristemente mi impresión es que la flecha lejos de moverse, lo que hace en muchos casos es alargarse… la punta sigue buscando nuevos sitios y apunta a nuevos blancos, pero la pluma esta CASI en el mismo sitio que en el lanzamiento anterior… la cosa es que los estudiantes van en medio…

    flechas

    Nada más… una reflexión de domingo…

    Enfocar flujos de información: la importancia de los TAG y los Hashtag

    Un post sobre cómo entiendo yo algunos conceptos. Dedicado a mis estudiantes que andan un poco perdidos 2.0 y a otros que no se enteran del todo pero que son más 2.0 que yo.

    Los TAG, o etiquetas, y los Hashtag (en adelante HT), o las etiquetas del twitter, son una de las herramientas que he descubierto como más potentes a la hora de hacer confluir la marabunta de información sobre una cosa en particular en este océano de informaciones que es la red.

    Es decir, no sirven para dar publicidad personal (al menos no es ése el objetivo), sirven para unir la información de todos los que hablan (los protagonistas de la cosa 2.0) y por ello el componente ególatra es pequeño, o al menos debería serlo.

    Son palabros (casi siempre palabras compuestas o inventadas) y sirven para casi todas las herramientas 2.0 que nos rodean, bien colocadas como TAG cuando nos piden, como en el caso de los blog, como agregadas en el texto con un # delante, como en el caso de los twitts.

    Deben ser cortos (ocupan una parte de los 140 caracteres de twitter y hay que dejar espacio para decir cosas), fáciles de recordar y, sobre todo, deben ser únicos si queremos que identifiquen sólo una cosa y aglutinen en torno a ellos toda la información de la misma (los post que se publiquen, las fotos, los twitts, los marcadores…), así que es aconsejable que antes de hacer uno hagamos una búsqueda en google con ese palabro a ver qué nos sale.

    Últimamente se usan mucho para identificar eventos, reuniones, líneas de pensamiento, tontunas varias… en fin, todo aquello que quiera conectarse; aunque eso sí, es muy importante que se piensen y difundan con alguna antelación, de manera que los participantes en el evento u otros que oigan el mismo o quieran sumarse al flujo de información puedan hacerlo sin problemas. Y además hay sitios que los identifican y reúnen en páginas que pueden seguirse de forma sencilla, como el caso de twemes, twubs o el propio Hashtag (que le dio el nombre a las etiquetas twiteras).

    Aquí os dejo unos cuantos ejemplos de Tag y HT que han creado un flujo de información francamente interesante y que he seguido por diversas razones:

  • Todo lo relacionado con la asignatura Educación Social y TIC de 1er año de Educación social del curso 2009-2010 de la Universidad de Murcia: ESyTIC09 http://twemes.com/esytic0910
  • El Congreso Internacional sobre uso y prácticas con TIC: Macon09 http://twemes.com/macon09
  • El Toughtfest 2009: Tfest09 http://twemes.com/tfest09
  • Hay muchísimos y muy interesantes, que sirven además para filtrar flujos de info en herramientas tan “caóticas” como mi querido twitter.

    En fin, herramientas para las herramientas, que ponen el énfasis en quienes participan y en la razón de participar. En nada más, al menos bien entendidos.

    ¡Feliz Día del Blog!

    No me he podido resistir. Muy a pesar de estar (¿debería decir «deber estar»?) enfrascada en labores absolutamente inaplazables y necesarias que debería seguir haciendo ;-), hoy no me he podido resistir a celebrar el día del blog con todos vosotros escribiendo un poquito aqui, en mi blog.
    ¿Por qué? porque los blogs han supuesto para mi la puerta de entrada al mundo ese 2.0 poblado de tanta gente que tanto me gusta y del que tanto aprendo. Y no hay cosa que más me guste que aprender. Los Blogs supusieron para mi probablemente la primera incursión en el mundo 2.0, gracias a ellos descubrí que me gustaba eso de nutrirme del entusiasmo de otros y contar mis entusiasmos a aquellos que lo considerasen interesante, gracioso, o simplemente curioso.
    Cuando llegué aquí (a la blogosfera o a la blogocosa) lo hice leyendo el blog de un amigo que se fue a Australia y, como yo me iba de estancia de investigación, decidí empezar mi primer Blog (en-red-ándome) y que ahora es una bitácora que reservo sólo para eso, para hablar de mis estancias de trabajo en sitios interesantes.
    No soy una blogger , al menos no creo llegar a serlo (¡más quisiera!), soy una conversadora y una entusiasta que tiene un blog (bueno, como acabo de confesar, en realidad dos) y que de vez en cuando escribe alguna reflexión sobre lo que le llama la atención del mundo en él; pero sí que soy una convencida de que eso de compartir con otros parte de lo que pasa por tu cabeza te hace aprender más, y por eso cuando puedo lo hago.
    Últimamente me prodigo más por twitter, básicamente porque me permite compartir entusiasmos de cosas de las que no tengo tiempo de hacer una reflexión más pausada y, como no, ver los entusiasmos de otros. Pero sigo reservando un espacio para, cada vez que pueda, escribir sobre lo que me llama la atención de este intenso mundo de las tecnologías y la educación.
    Esa es mi historia.
    Con motivo del día del blog, en la página principal del evento nos piden que recomendemos 5 blogs especialmente interesantes, yo siempre he tenido problemas con las recomendaciones… no puedo. Confieso, en mi lector de RSS tengo suscripciones a más de 60 blogs (y subiendo), y aunque todos no tienen un ritmo ni parecido, ni hablan de las mismas cosas, ni siquiera están en el mismo idioma, confieso, si no he borrado mi suscripción a ninguno, es porque de todos aprendo, así que los 60 me parecen MUY interesantes.
    Confieso también que hoy vuelvo a escribir (saltándome las previsiones del post de las lecturas de verano), en parte porque me han sacado los colores (rojos) a la cara cuando Juanma Díaz ha hablado en educacontic públicamente de este espacio, poniendolo además en el mismo post que tres blog de postín: el de Celestino Arteta, el de Lourdes Domenech y el de Juanjo Muñoz, haciendo que la mención de este rinconcito sea -dado que no resiste la comparación- más que una amabilidad.
    ¿Recomendación? no puedo recomendar 5 blog (¡¿sólo 5?!), pero puedo hacer un llamamiento en un día que representa, de cierta bonita forma, el día en que celebramos una forma de tocarnos mutuamente con nuestros pensamientos: entusiasmaos, leed los entusiasmos de otros y contad los vuestros propios.
    Y si es en un Blog, ¡estupendo! es una buena forma; si no, buscad vuestra forma de compartir, pero en cualquier caso, hacedlo 😉
    ¡Feliz día!

    De los que no exigen y de los que no esperan…

    Estos post de opinión son tan interminables como mi verborrea, pero vale, tengo que explicarme :-). Lo siento por vosotros.

    A cuentas de la polémica sobre el plan de Zapatero para llevarnos a la Escuela 2.0 por el camino de tierra (aquí tenéis un buen resumen del estado de la cuestión si es que no habéis leído el post anterior), mucho se ha dicho esta semana sobre calidad de la educación. Hemos tenido –en virtual y en presencial- discusiones francamente interesantes en las que coincidimos en que mucho de lo imprescindible en la apuesta por una escuela buena (no sólo mejor que la que tenemos, buena, que es a lo que deberíamos aspirar), pasa por un tener profesorado de calidad. Incluso en el twitter Pedro (@pvil) nos recordó un informe de 2006 sobre las estrategias que siguen los países más exitosos en educación (Informe McKinsey y traducción al español por EDUTEKA), y gran parte de ellas pasaban por escoger a los mejores alumnos y a los más preparados para, tras ofrecerle una educación profesionalizadora de gran calidad, acompañarles en la tarea de formarse ya en la práctica, para después exigirles en consecuencia.

    Mientras leía las conclusiones de ese informe pensaba en mis alumnos, en mí, en mis compañeros, en mis maestros, en los otros maestros… en fin, en todos un poco. Creo que todos somos conscientes de nuestra parte de culpa (claro, hablo de todos los que discutíamos esta semana 🙂 y no éramos muchos), aunque yo creo que hay cosas de las que somos muy inconscientes; por ejemplo de la calidad y el potencial de nuestros profesores.

    Si miramos con un poco de perspectiva a mi facultad (donde se forman nuestros maestros), vemos que en realidad tenemos una muestra de gente buenísima, los tiempos en los que estudiaba magisterio “cualquiera”, incluso sin aprobar selectivo, han pasado y la relación oferta/demanda de plazas en las diferentes titulaciones ha hecho que entren en cada especialidad de maestro los que la escogen en primera opción y que entren con medias francamente altas (por ilustrarlo con realidad, según datos del MICINN sobre acceso a la U. de Murcia del curso 2008-2009, las notas de corte de las diferentes especialidades fueron: Magisterio de Ed. Musical: 5,92; Ed. Especial: 6,27; Ed. Física: 6,33; Ed. Infantil: 6,75; Ed. Primaria: 6,92 y Lenguas Extranjeras: 7,63, habiendo ofertado cada especialidad 125 plazas). Es decir, la cosa no va de materia prima.

    Sin embargo creo que nos hemos empeñado en considerarnos (y digo “nos” porque yo también doy clase en la escuela pública, aunque no básica) y conformarnos con ser menos capaces.

    Lo ilustro con realidad también. 2 realidades.

    REALIDAD 1: De los que no exigen

    Durante esta semana, y algunos días de las semanas precedentes he tenido unas cuantas discusiones sobre lo que yo opino que debe ser mi clase (soy profe, entre otras, de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación para 4 de los 6 magisterios de mi facultad en su último año de carrera) y lo que yo hago en mis clases. La polémica esta vez iba de por qué yo exigía a mis alumnos unos mínimos de competencia didáctica y digital para venir a mi clase; sobre la competencia didáctica (saber lo que es un objetivo, una estrategia didáctica, vaya, contenidos de 1º y 2º de carrera) no ha habido mayor polémica, el problema es la competencia digital. Aclaro, ¿qué les pido? exactamente exijo: tener un correo electrónico (como sabéis ahora al entrar en la carrera la universidad te da uno), saber abrir y cerrar ventanas del ordenador, saber enviar un correo electrónico con un anexo, y saber hacer un documento de texto simple, ah! Imprescindible, encontrar el botón “incio” y saber buscar en el google (nivel inicial). Evidentemente no les niego mi clase si no lo saben hacer (como si no saben lo que es un objetivo en 3º de carrera), pero no les enseño a hacerlo, sino que les remito a que se pongan las pilas y aprendan para que no se queden atrás con la asignatura, de hecho les pido que se enconmienden a “San Google” y busquen manuales, cursos, ayudas, etc.

    Pues no lo ven claro. De hecho, ya uno de ellos me dijo que esperaba que yo se lo enseñara en mi clase (lo de abrir y cerrar ventanas y enviar un correo), y que no le puedo exigir que se busque la vida porque tengo que tener en cuenta que eso no es algo que le pueda exigir a su edad (estamos hablando de un estudiante mayor, que insinúa en su comentario que en la universidad pública –si, la que pagamos todos- a los más jóvenes SÍ puedo exigirles todo, pero que el nivel de exigencia va reduciéndose con la edad). Y yo me niego, y me justifico con un ejemplo:

    Si un estudiante de ingeniería llega a su clase de física aplicada de 1º y no se sabe las tablas de multiplicar, ¿debe el profesor de física aplicada enseñárselas? ¿El alumno se lo exigiría? ¿O es el alumno quien debería plantearse ponerse al día antes de intentar eso para poder sacar el máximo de su profe de física?, en este caso el disparate salta a la vista ¿por qué en magisterio no? ¿por qué en cosas relacionadas con tecnologías –que ya se incluyen en los contenidos mínimos de secundaria- no?

    Realidad 2: De los que no esperan

    Esta mañana he leído en la Bitàcola deMestraTic un post con unas cuantas opiniones a cuentas del proyecto piloto y plan de implementación de libros digitales y ordenadores portátiles en Cataluña(Gratuïtat del llibre de text – Format digital i model 1:1) , se titula “El projecte 1:1… Anem encaminats?”; leí el post, muy interesante, y además leí los comentarios. Uno de ellos me sorprendió especialmente (léase: me dejó estupefacta), así que con mi falta de vergüenza para la traducción de idiomas desconocidos, me voy a permitir traducir la literalidad de la frase en catalán que me sorprendió (amigos Catalano-parlantes, corregid):

    “Avui però, la gran majoria del professorat vol poder fer la feina agafant continguts de qualitat més o menys garantida, i no haver de generar-ne ells mateixos, perquè no tenen temps, no tenen ganes o no en saben, i no veig que això sigui especialment criticable. La tasca del docent en el seu dia a dia ja és prou complicada per a demanar-li segons què”.

    “Hoy en día sin embargo, la gran mayoría del profesorado desear poder trabajar utilizando contenidos de una calidad más o menos garantizada, y no tener que generarlos ellos mismos, porque no tienen tiempo, no tienen ganas o no saben, y no veo que eso sea especialmente criticable. La tarea del docente en su día a día ya es bastante complicada para pedirle según qué cosas”

    Y pensé… yo me niego, y me justifico con un ejemplo, absurdo, pero ejemplo:

    Usted va a un hospital y le dicen: “Lo siento en este hospital muchos médicos no le operan a usted con un bisturí, sino con una cuchara, es que ya tienen bastante faena, para que encima tengamos que pedirles que se actualicen. A lo mejor no tienen ganas, o no saben cómo se hace y la dirección no ve eso especialmente criticable”.

    Es absurdo, realmente absurdo!

    En un médico no se admite, pero justificar la pasividad, ignorancia y desmotivación del profesorado es perfectamente admisible ¿? Uff… me niego.

    Matizo, NO CREO que el mejor profe sea el que más cacharros usa, los cacharros son sólo cacharros. De hecho creo que, como dice A. Bartolomé a cuentas del audiovisual en el aula, 15 minutos de buen profesor son mil veces mejores que 15 de buen vídeo. Ahora, un maestro –en especial uno de enseñanza básica- enseña cosas para vivir en el mundo, y en el mundo es imprescindible aprender más cosas que lo que las editoriales ponen en sus libros, y el mundo de hoy –que es en el que viven nuestros alumnos- sin tecnología no existe.
    Sé que los profes van desbordados de trabajo, sé que no son la única causa de lo que hay en la escuela (yo también, y la institución en la que trabajo, somos parte de las causas), pero sé que no es por incapacidad.

    Creo que tenemos buenos maestros, buenos estudiantes de magisterio y que podríamos hacer maravillas si creyéramos más en ellos y les exigiésemos más. Si no nos conformásemos con que nos diesen lo que nos dan, o con sus pocas ganas o su ignorancia. Si no lo sabes hacer, lo aprendes, si no te motiva, te motivamos, si no te gusta, no estés aquí…

    Hemos llegado al colmo de justificar la desprofesionalización de uno de los gremios más cruciales en la formación de una sociedad, en la formación de sus ciudadanos. A conformarnos con lo que quieran hacer y a negar con esa base la oportunidad a otros de disfrutar de inversiones más activas, rompedoras, innovadoras. Porque no olvidemos que no está mal pensar en empezar con libros digitales libres para las escuelas, si este fuera un paso, mientras hacemos formación, incentivación de buenas prácticas docentes, trabajo en colaboración, etc.; el problema es que es LO ÚNICO, LA GRAN PANACEA, porque “como hay tantos que son incapaces, están desmotivados o simplemente son ignorantes, y no es especialmente criticable, habrá que darles algo con qué trabajar!”

    Ya sé que soy joven y se me pasará (espero que no), pero al menos por ahora, YO, me niego.

    Avanzando al pasado

    No suelo significarme demasiado nunca, y menos en términos políticos. Creo que soy lo suficientemente mayor para que no me seduzcan las rebeldías momentáneas o fáciles, pero lo suficientemente joven e ignorante para que me falte mucha perspectiva y soy consciente de que esa perspectiva te la dan la distancia, los años, lo mucho vivido, lo mucho leído y mucho de vista. Confieso, no tengo mucho de casi nada.

    No obstante hare una excepción porque creo que me afecta directamente. Y me saltaré unos cuantos post que tengo pendientes de escribir para hacerlo.

    Antes de empezar os invito a que leáis los artículos escritos por algunos que saben más que yo y que reflejan con claridad meridiana lo que ha pasado ( y a lo mejor os evitan el trago de leerme :-):

  • Zapatero se Equivoca”, y “Zapatero se equivoca (y 2)… “Puede””, por Jordi Adell.
  • “¿Quién necesita mercados editoriales para contenidos educativos digitales?” por Juan Freire
  • The Shame in Spain” por Glyn Moody
  • Me dedico a hurgar (estudiar/investigar/marear) en las TIC, porque creo que son una herramienta absolutamente imprescindible en nuestros días, y porque creo sinceramente que han cambiado y potenciado vertiginosa, radical e inevitablemente la forma en la que los seres humanos se comunican, aprenden y desarrollan cosas. Es decir, han cambiado para siempre la forma en la que hacemos todo lo que nos hace personas. Por eso me resultan apasionantes.

    Pero además soy profe de la universidad, de la facultad de educación (Maestros y Pedagogos), porque en este país me convencieron de la grandeza de la idea de la enseñanza pública de calidad como base de una sociedad mejor, para cada persona en particular y para todos en general. Yo quiero ayudar a formar educadores que enriquezcan esa base y ser parte de la formación de aquellos que hacen la escuela pública realidad todos los días. Es mucho de romanticismo, pero es lo que hay.

    Pues bien, la noticia de el jueves en El País titulada “Zapatero se lanza a la digitalización del sistema educativo”, en la que se anuncia el plan del gobierno para “crear la escuela 2.0”, da al traste con mucho de lo que pretendemos los que queremos hacer escuela de futuro y resulta, cuanto menos, frustrante.

    En la noticia se expone que ZP y su equipo “asesor” (ministra incluida) han llegado a acuerdos con las compañías de telefonía (provisión de wifi), las compañías de software (provisión de equipamiento para cada alumno) y las compañías editoriales (libros de texto en formato digital) para “llevarnos al futuro”. Wifi y hardware claro que necesitamos, no sé hasta qué punto ESE hardware y menos software de pago en una escuela sin recursos (siempre me acuerdo de mi profe de economía de la educación: “los recursos en educación siempre son escasos y las necesidades potencialmente infinitas”), y menos cuando ya se han hecho importantísimas inversiones en algunas comunidades autónomas que apuestan (habrá que decir apostaban) por el software libre; no sólo gastarse mucho dinero ahora, sino tirar el que ya nos habíamos gastado.

    Pero a mayores, resulta, cuanto menos absurda una iniciativa como esta cuando se nos llena la boca hablando de Web 2.0 y del poder la gente, la construcción colaborativa de significados y conocimientos, de competencias básicas de búsqueda, construcción, de recreación de los contenidos; de que ya no es preciso “rellenar como pavos” a nuestros alumnos de información, sino darles herramientas para digerir la marabunta de información del exterior, a resolver problemas. Cuando en la facultad intentamos convencer a nuestros futuros maestros de que enseñar es acompañar al otro en un proceso de recreación de la información para convertirla en conocimiento y que ellos –ellos, los maestros- son los líderes de la barca en la que deben remar todos sus alumnos y que los libros son una herramienta enorme, pero que los libros no son neutrales, y las editoriales no deben/pueden seguir liderando las clases y marcando los ritmos, contenidos y hasta el nivel de competencia de nuestros alumnos. De verdad, es insoportable que pretendan que “el cambio” sea que el gobierno vuelva a adjudicar los contenidos a las editoriales para que ahora los libros digitales se apoderen del timón de nuevo.

    Y resulta más insoportable cuando sabemos por experiencia que otra escuela ya es posible, cuando ante la pasividad de algunos, hay maestros y profesores de gran calidad comprometidos con un trabajo serio con TIC en las escuelas; cuando hay tantas, y tantas experiencias de colegios e institutos en los que la educación “2.0” (aunque no me guste la marca) ya se hace (esta mañana hablábamos en el twitter de invitar a ZP al cole Niebla, o al de Palma de Rio, o al de Ibiza o al de Callús, o al de Cieza, o a que vea lo que planifican –por ejemplo- algunos de mis alumnos).

    Resulta cruel cuando sabemos que los problemas de los centros para ir al futuro, entre otros (como el equipamiento, el cambio cultural y metodológico o la formación del profesorado), vienen de la mano de un curriculum hecho por agregación, de una organización escolar rígida e inamovible, de unos mecanismos de adaptación inexistentes, de una legislación hecha a la voz de frases como la de la ministra del otro día: «Esta es una gran oportunidad para la industria editorial española, puesto que hablamos de un mercado de 400 millones de estudiantes«.

    Se ve que lo de la igualdad de oportunidades y la educación era eso y lo entendimos mal.

    Vergonzoso, triste y cruel, pero sobretodo, vergonzoso.

    Desde aquí, y desde mi aula, sea momento de invitar a que, ya que no podemos luchar contra algo tan jugoso como semejante negocio, a que sigamos con la apuesta por la creatividad, por la construcción, por ser maestros de gente de futuro, por seguir intentando lo mismo que antes del jueves. Aunque el gobierno siga sin enterarse y nos siga boicoteando.

    De las identidades digitales múltiples y separadas, o de por qué me borré del Facebook

    Que en los tiempos que corren un adulto haga parte de una o más redes sociales, parece que no es algo tan raro como parecía. Según el informe del Pew Internet and American Life Project que nos ha twiteado Gary Woodill (@gwoodill), si yo fuera Estadounidense (que son los incluidos en esa muestra), podría decirse que hago parte del 57% de la población adulta que tiene un perfil en una red social, pero además –y como imagino que ya habréis adivinado- hago también parte del 50% que tienen perfil en MySpace, del 22% que tiene en Facebook y del 6% que lo tiene en LinkdIn. Además, tengo un perfil en tuenti, uso Xing y, como ya comenté hace un par de post, estoy enganchada al twitter.

    ¿Alguien se pregunta de qué hablo? A estas alturas, imagino que no. Pero por si acaso, hablo de redes sociales, de sitios en red donde puedes contactar con otras personas y formar enlaces “débiles” que te ofrecen un marco de relación social o laboral en un entorno “cerrado”.

    Algunas de las herramientas de red social tienen un marcado carácter laboral o de relación profesional, como es el caso de LinkIn o de Xing, en las que las relaciones laborales son las reinas y el entorno te sirve para buscar gente con la qué hacer un trabajo puntual, o te sirve para contactar con el directivo de la empresa a la que deseas ser presentado para conseguir un trabajo. Otras son marcadamente profesionales aunque tienen matices de streaming personal, pero no requieren una relación recíproca y por lo mismo permiten mantener cierta distancia con los miembros de la red que decidas. El caso de twitter.
    Pero existe un tercer grupo que, teniendo un marcado corte personal en sus orígenes, ha venido cambiando a través de los años y que nos ha causado algunos quebraderos de cabeza a sus usuarios. En mi caso el problema surgió con Facebook.

    Facebook (qué es y un poco de historia) llegó a mi vida de la mano de mis antiguas compañeras de colegio; gente con la que había perdido el contacto desde que vivo en España o antes (LTA= long time ago) volvió a mi entorno en forma de “amigos” del facebook (en adelante FB), y fue estupendo!… además, aunque mis tiempos del cole no eran aún dominados por las cámaras digitales, algunas de las amigas/compañeras tenían fotos escaneadas de aquellos años y el reencuentro fue genial. Recuerdos y más recuerdos, noticias, después se agregó la familia de lejos, después algunos amigos muy cercanos, luego un poco más lejanos y poco a poco la cosa se fue abriendo más y más…
    Confieso, tanto widget y tanta invitación a mil concursos, clubs y grupos, agobian, pero se puede superar.

    El “problema” llegó cuando una compañera de proyecto de otra universidad me invitó a su red de amigos del FB… No quería decirle que no, ni quería convertirla en un contacto con restricciones, porque le aprecio y porque hubiese sido una grosería dada la buena relación que nos une; pero tampoco quería que tuviese un contacto directo con mi infancia, ni con mi colegio, ni con mis fotos de la adolescencia (:-O). Resultado, ante la perspectiva de abrir el perfil, o quedar como una grosera, preferí borrarme, o el equivalente en FB que era bloquear mi perfil.

    Ahora echo de menos algunas cosas… y a alguna gente, pero es lo que hay!

    No es un secreto que todos manejamos identidades (roles) diferentes en nuestra vida cotidiana, somos las mismas personas, y además los contextos formales e informales de la misma son muy parecidos e incluso se entrecruzan muchas veces; no obstante, deseamos seguir manteniendo diferentes roles en diferentes momentos y para diferentes cosas. Pues bien, la red no es distinta. Somos los mismos en la red, y buscamos conscientemente diferentes roles en diferentes lugares que nos permitan asumir diversos papeles en distintas situaciones y que a la vez nos permiten percibir el mundo de formas diversas.

    El problema surge, creo yo, cuando en nuevos entornos no sabemos cómo manejar esas diferentes versiones de nosotros mismos, básicamente porque estamos aprendiendo a hacerlo todo nuevo en los nuevos (no-)lugares. En presencial tienes ejemplos de otros, en red debes ir construyendo ejemplos tu mismo con base en tu experiencia, porque la experiencia de otros no existe como ejemplo.

    La educación no debería perder de vista este tipo de novedades en los entornos de relación de los educandos y de los educadores, como tampoco debería olvidar la necesidad de formar a la gente para que sea consciente de sus diferentes facetas en tanto que persona y en tanto que aprendiz, y hacerle capaz de asumir roles variados que se muevan cómodamente en la red aprovechándose de ella. Evidentemente, es una tarea difícil, especialmente desde nuestros preordenamientos claásicos sobre las clases, el sistema y los mismos alumnos, incluso –como hemos visto en datos anteriores– ellos mismos son reticentes a tocar este tipo de relaciones en su educación formal… Lo cual nos deja en la misma situación, sin deber perderlo de vista.

    Y, entre tanto, tratar de sobrevivir en (a) ellas… 🙂

    Por cierto, MUY recomendable el número de la revista El Jueves que habla de Feisbuk! (via puri, jordi_a y toni :-))

    Día de la Paz

    La gente del cole de San Walabonso (Niebla, Huelva) nos ha pedido que mandemos un mensaje para el blog que están poniendo en marcha como parte de las celebraciones del próximo 30 de enero, día de la Paz.
    Me ha costado ponerme a escribir, pero con el mejor de mis ánimos y con la conciencia del que sabe que escribir no se le da bien, os cuento un poco de lo que es para mi la paz.
    ¿Qué es la paz?. Siempre he pensado que la paz es un sentimiento que vive en todos nosotros ligado a todos los aspectos de nuestra vida y que, incluso en momentos de no-paz, está siempre presente en nuestro ideario, en nuestros sueños, en nuestros sentimientos. Por todo ello la paz es un sentimiento, un sueño, una idea y un ideal.
    ¿Pero de qué tipo? Eso es más difícil. Empecemos por algo fácil: qué NO creo que es paz. Creo que la paz no implica necesariamente tranquilidad, ni basta con estar tranquilos para estar en paz.
    A ver si me explico mejor. Estoy convencida de que cada uno de nosotros tiene una historia vital en la que se mezclan remansos y remolinos, como en los ríos de verdad (muchas veces me gusta pensar en imágenes cuando pienso las cosas y, si pienso en la vida, pienso en un río), pero no creo que los remolinos y los remansos sean los tiempos de no-paz y paz respectivamente. Soy una colombiana que vive voluntariamente en España desde hace muchos años, y que se fue de Colombia porque creía (y aún creo) que en Colombia no podría vivir en paz. Pero eso no significa que en Colombia no se pudiera vivir todo el tiempo en remansos del río, al contrario, muchas personas en el mundo- y en Colombia- viven vidas tranquilas y cómodas, pero yo creo que no viven en paz. Son capaces de ver el dolor, la injusticia a su alrededor, incluso son capaces de horrorizarse por ello, pero son capaces de seguir viviendo sin mover un dedo, sólo por garantizar su tranquilidad, pero no creo que eso sea la paz. Mejor, no quiero que eso sea para mi la paz.
    La paz debería implicar también un compromiso, no sólo con el que “no pase nada“, sino con el que pase lo que debe pasar a todos, con la justicia, y por ello la paz también nace de ti y se define también en tus días. A veces, cuando estás en un remolino de tu vida, el mundo no está muy tranquilo, pero puede estar más en paz que cuando está quieto, y tu puedes estar en paz.
    Aún así, no creo que sea un valor absoluto. De hecho creo que está ligado intensamente a la felicidad y se parece mucho a ella porque, como ella, no es un “todo o nada” sino que puede a veces tener forma de paz grande o una pequeña conquista de paz; y de la misma forma que la felicidad no es un estado permanente que encontramos, la paz es también es una conquista constante por la que debemos esforzarnos.
    Por eso sobre todo, en grandes y pequeñas dosis, os deseo a todos mucha paz.

    Cuadro: Muchacha Asomada a la Ventana. Dalí

    Un 2008 lleno de cosas para aprender

    El último post de 2008. Definitivamente uno de recopilación y además – espero que sin que sirva de precedente- de recopilación personal de lo que he hecho, de agradecimientos y a lo mejor de recomendaciones para el que quiera oirlas.

    Si he de ser sincera, normalmente me sorprende cuando la gente habla de su “libro” del año, o de su “canción” del año, o del “viaje” del año… a mí me suele costar decidirme casi siempre, o a veces ni siquiera tengo de entre qué escoger; pero este 2008 ha sido bastante movido, emocionante y definitivamente motivante-excitante a partes iguales; no sé si muy productivo, pero con los adjetivos anteriores, espero que entendáis que me basta.

    Pues bien, sin ánimo de ser muy sistemática, y centrándome en las diferentes cosas que me han pasado en este año y deseando que las probéis –si se puede-, he aquí algunas de las cosas que más valoro de lo que me ha pasado:

  • Re- Engancharme TWITTER, es mi herramienta del año. Aunque a primera vista pueda ser difícil encontrarle el sentido, combina de forma muy interesante la asimetría de contacto, la sencillez de publicación y la cercanía de la mensajería instantánea (con aquellos contactos con los que tienes contacto mutuo), sin ser intrusiva más allá de lo que tú quieras que lo sea. Para mí, es una herramienta de networking excelente, pero además una herramienta de información y de documentación tremendamente potente. Gracias Jesús Salinas por haberme reenganchado al twitter y a mis contactos del twitter por hacerme los días tan divertidos.
  • Participar en iCAMP, un proyecto donde se pretendía construir y probar herramientas de Web 2.0 para la educación superior. He aprendido muchas cosas en el proyecto, he leído y probado cosas nuevas que no conocía, como investigadora, he conocido dinámicas diferentes a las que había probado en casa, pero además –como profe- he trabajado en una experiencia super-interesante con alumnos de diferentes partes de Europa, en un curso de Máster, y me ha encantado (para los que no lo sepáis a mí me ENCANTA ser profe). Qué decir de las reuniones de proyecto y de la gente estupenda de iCamp; aprender mucho y conocer gente, gran combinación. Gracias especiales a Antonio Fumero y a Bárbara Krieslinger por contar conmigo, y a todos con los que trabajamos y coincidimos, a todos los iCampers, espero que nos sigamos viendo :-).
  • Ir a la escuela de verano predoctoral de Prolearn (Prolearn Summer School), este año en Macedonia, especialmente por la gente que pude conocer, por la comunidad #WeDoTel, creo que es una oportunidad impresionante de conocer gente (alumnos y profesores) y de acercarte de una forma bastante diferente a gente muy interesante de la que se puede aprender cantidad de cosas super-interesante, pero con la que además puedes colaborar en el futuro si quieres y trabajas duro. El año pasado fui a la anterior y me traje grandes amigos –que aún conservo-, y este año hemos repetido con nuevos amigos que espero conservar. Gracias a la PROLEARN Academy (Katherine, Ambjorn, Tomaz, Ralph) por admitirme, y a mis patrocinadores (me troncho cuando oigo la palabra jejeje), gracias Frido.
  • Como experiencia en un congreso, mi participación en el Doctoral Consortium de la EC-TEL 2008 ha sido probablemente de lo más “exigente” que me ha pasado últimamente; es MUY interesante poder asistir en primera persona a una discusión real sobre tu investigación, y además en una lengua que te es ajena y con personas que entienden que la discusión “científica” es sana. Es estresante, no lo dudo, pero creo que he aprendido mucho y lo volvería a hacer sin duda. Gracias de nuevo a los sponsor: Fundación Séneca de la Región de Murcia.
  • Experiencia idílica como estudiante: Leer y leer en la Bodleian Library, si algo me encantó de mis días en Oxford, leer allí, leer cuanto pude. Gracias a Chris Davies por todas las facilidades para acceder al «mundo interior» de Oxford y a la UMU por el dinero para ir.
  • Leer: La Ética Hacker, sin duda mi libro del año (y hace mucho que no tenía un libro del año). Hace mucho, mucho tiempo que no leía algo que me gustase tanto, lo leí con verdadera fruicción. Lo leí en versión electrónica y he comprado una versión en papel… me ha encantado! Gracias Jordi Adell por la recomendación.
  • Experiencia probablemente irrepetible: mi estancia en el CENT de la UJI de Castellón. Estoy de estancia en un sitio cercano a casa, en un grupo completamente diferente al mío en todo (para empezar no es un departamento universitario, sino un servicio), leyendo y aprendiendo de cuanto se me pasa por delante, y dejando que todo se me pase por delante (no os imagináis lo mutimedia que ha sido esta época :-)), una estancia esponja. Gracias de nuevo a Jordi por recibirme y por hacer de maestro todos los días, y a la gente del CENT por todo.
  • Ser invitada a ser socia de EDUTEC la Asociación para la promoción de la Tecnología Educativa y las Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación, para mí es un honor. Gracias a Francisco Martínez por su nominación, a los señores de la junta por su apoyo y a los demás por no votar en contra ;-).
  • Ser admitida como socia en EA-TEL The European Asociation for Technology Enhanced Learning, es un placer. Gracias Peter por la invitación.
  • Empezar mi proceso de colonización musical a través de Blip.fm, gracias a mis DJ favoritos por descubrirme tanta música interesante.
  • Sin duda hay seguro mil detallicos que no he comentado, pero no se puede, es sólo un post. Me gusta contar que entre las cosas que se me han acercado un poco más gracias al twitter y a las RSS (gracias a mis iniciadores en las RSS), es el mundo de los profes reales de los colegios reales, un acercamiento mayor y espero que duradero… y ese es uno de los mundos por explorar convenientemente a partir de 2009.

    Ahora no me olvido de que ser profe de mis alumnos sigue encantándome, de que las Nuevas Tecnologías en la educación me siguen fascinando y de que sigo teniendo –como en 2007- el placer, el honor y la fortuna de trabajar con gente fabulosa cerca y lejos de casa, que me abren puertas todos los días. Ah! Y que viajar sigue siendo uno de los grandes placeres de los que disfruto en este trabajo…

    Bueno, ese es mi resumen de 2008, a ver si el año que viene nos deja, al menos, este buen sabor de boca, tanta buena gente conocida y tantas cosas aprendidas y por aprender.

    ¡Os deseo de corazón un 2009 lo más excitante/motivante posible a todos!

    Dos frases célebres de la mano de Wiley

    Hoy vamos con algo light.
    Hoy he visto una de las últimas presentaciones de David Wiley, cuyo enlace fue oportunamente twiteado por Tim O’Reilly y visto por mi (un dia tenemos que hablar del poder de twitter :-), el penúltimo juguetito)

    La presentación en cuestión es buenísima, al menos a mi me gusta mucho. Incluye algunas de las ideas que le oímos en el último congreso EDUTEC 2008 que se celebró en Santiago de Compostela, en donde estuvo en una de las conferencias plenarias… pero hoy, si me he detenido en la presentación en cuestión fue, además de por Wiley en sí mismo, por algunas frases célebres que utilizó en la misma y que se referían a la enseñanza superior… a la Universidad para ser más exacta…

    En particular 2 especialmente llamativas para mi. La primera de Buckminster Fuller decía algo así como:

    «Nunca cambiarás nada luchando contra la realidad existente, si quieres cambiar algo, crea un modelo nuevo que haga el modelo anterior obsoleto»

    Y estaba pensando que es una evidencia… que al final los grandes pasos -especialmente en tecnología- no han sido dados por grandes inventos, sino por la reconstrucción de modelos mejores en momentos justos…

    Por ejemplo, vámonos a los clásicos. Probablemente una de las revoluciones referidas a la tecnología de la comunicación que más impacto ha causado en la historia de la humanidad – y que se reflejaría seguidamente en el conocimiento- fue la imprenta de Gutenberg.

    Pero lo cierto es que Gutenberg no inventó la imprenta (cuyo antecesor, la máquina de xilografía, existía desde el Siglo IV), era un concepto antiguo. El verdadero logro de Gutenberg fue la mejora de cuatro elementos básicos para la impresión. Por un lado los tipos móviles (que ya habían sido incluidos en la imprenta en 1045 Bì Shēng en China), para los que consiguió crear un molde que permitía fabricarlos de forma precisa, y en grandes cantidades, y además creó una aleación de plomo, estaño y antimonio para fabricarlos más resistentes y definidos. Por otro lado, la imprenta con encuadernación, en la que buscó un punto intermedio entre la ligereza de las imprentas ya existentes y la extrema dureza de las prensas encuadernadoras; y por último, el uso en los libros de tinta oleosa (que también inventó Gutenberg) y de papel del trapo, que había sido descubierto por un funcionario chino -T’sai Lun- en el año 105 y traído a Europa por los Egipcios en el siglo VIII, pero que, hasta la época de Gutenberg (con el excedente de tela y harapos a consecuencia de la peste negra), no se popularizó.

    Los libros baratos aparecieron hacia 1450 y en poco tiempo se había impreso miles de ejemplares que convirtieron al libro en el mejor canal para comunicar a los demás tu punto de vista. Casi cualquiera podría poseer y usar uno.

    Lo mismo con la videocoonferencia, lo mismo con la web incluso(o el concepto de lo que es la web de Berners Lee).

    Creo que esta reflexión pone el cambio más a mano de los que, como nosotros, no pretendemos descubrir nada, pero a lo mejor se nos ocurre una combinación diferente o relamente nueva que cambie a mejor el modelo existente, o una partecilla minúscula de él en nuestro pequeño micromundo…

    Al menos podemos intentarlo… o no. Lo cual me lleva a la segunda frase que me llamó la atención de la presentación, es de W. E. Deming y dice (en una traducción libre de las mías :-)) algo como:

    «No es imprescindible cambiar, sobrevivir no es obligatorio»

    ¡Esa me encanta sin comentarios!

    Por cierto, la ppt de Wiley

    De las tecnología y otros demonios…

    Este título (paráfrasis evidente de un libro de García Marquez que me gusta mucho, como la mayoría de los suyos) siempre me ha gustado; porque revela como casi de todo se puede hacer una esperanza o un temor, del amor incluso.

    De hecho, hace unos años escribimos Mª Paz Prendes y yo un documento sobre brecha tecnológica y exclusión social al que titulamos de la misma forma y en la primera parte del mismo decíamos que siempre, sea la tecnología que sea y sea el tiempo que sea, nos vemos en la dicotomía social de los tecnófilos y los tecnófobos. De los que creen (emos) que la tecnología «nos salvará» y los que creemos que nos llevará a la «perdición». Siempre andamos entre el bien y el mal, parece que nos encantra esa dicotomía…

    Ando leyendo un documento que me ha pasado Jordi Adell (mi anfitrión durante este tiempo que paso en la UJI), y que se llama «Their Space: Education for a digital generation (disponible en red)«, elaborado por Hannah Green y Celia Hannon, y publicado por DEMOS (al que tendremos que dedicar otro post) el año pasado, 2007.

    El susodicho documento, intenta analizar qué es verdad y qué es mito en la realidad de los jóvenes en el mundo de la tecnología… o mejor, qué es verdad sobre los jóvenes en su espacio (con y sin tecnologías), cómo es y qué exige de ellos y de los demás que pretendemos hacer de su mundo educativo un mundo más adaptado a ellos. Uno de los ejes centrales del análisis que hacen las autoras gira en torno a los mitos y malos entendidos respecto de la relación jovenes-TIC, tanto en el sentido del «pánico moral», como de la «fe digital» (otra vez la misma dicotomía). y los enuncian de la siguiente manera:

    Los Mitos:
    Pánico Moral:

  • Internet es demasiado peligrosa para los alumnos.
  • La cultura «basura» está envenenando a nuestros jóvenes y empeorando sus vidas.
  • No hay aprendizaje en la red y sólo consume un tiempo excesivo y precioso.
  • Hay una epidemia de plagio en las escuelas como consecuencia de Internet.
  • La gente joven está desconectada del mundo real.
  • Estamos asistiendo a la creación de una generación de consumidores pasivos.
  • Fe Digital:

  • Todos los juegos son buenos.
  • Todos los jóvenes son nativos digitales.
  • La justificación de estos enunciados como mitos es francamente interesante -evidente a veces- pero las «pruebas» siempre nos han gustado.
    Como dijimos hace tiempo «De la posesión demoníaca de Sierva María (la del libro de García Márquez) muchos tenían pruebas irrefutables, otros tenían evidencias de la inexistencia de dicho maleficio… al final lo menos importante de la historia es si estaba o no poseída por el demonio, pero sí cómo su realidad estaba determinada por un sinnúmero de factores contextuales y condicionaba a su vez el desarrollo de todo a su alrededor. Tal parece que a las nuevas tecnologías hoy también les temamos y las amemos en la misma proporción… a lo mejor tenemos pruebas de sus terribles consecuencias o puede ser que seamos conscientes de sus enormes posibilidades… en cualquier caso parece que, como Sierva María, están condicionadas por su nacimiento y desarrollo y a su vez hoy condicionan todo lo que se mueve a su alrededor; en últimas parece que, como a la niña, hemos decidido no cortarles el pelo y dejarlas crecer indefinidamente…»

    A decir verdad, no se si lo hemos decidido o no, pero que crecen, crecen; y si queremos seguir aquí, a su lado, y serles de utilidad a los jóvenes en su proceso educativo ahora, no podemos perderles de vista con dicotomías simplistas.

    ¿Qué podemos hacer? Las respuestas que proponen las autoras del texto, son francamente interesantes. Dicen que las apuestas de futuro de las escuelas tienen que ir encaminadas a tres focos de inversión básicos:

  • Reforzar y enriquecer la relación que tienen los alumnos con su experiencia en la escuela formal. Ir a la escuela tiene que ser importante, inspirador y estar cargados de significados que entienda el estudiante.
  • La escuela tiene que comprender profundamente cómo se mezcla el tejido social que el alumno tiene fuera de la escuela (familia, amigos, iguales), y cómo influye en su aprendizaje.
  • Deben llevarse a cabo estrategias de unión del mundo de lo informal y lo formal en el aprendizaje, de manera que sea visto por el propio aprendiz -y por la escuela- como un continuo interdependiente que se enriquece mutuamente.
  • O eso, o ignorarles y seguir por «nuestro» camino. Eso sí que nos convertiría en inútiles, y probablemente sea este el peor demonio que nos aceche.

    The Tower and The Cloud

    The Tower and the Clowd Hace unos días twiteaba (si, también twiteo –lindacq-… tengo casi todas las adicciones 2.0 ;-)) el enlace a la nueva publicación de EDUCAUSE: The Tower and The Clowd (está enteramente disponible en la red).
    Se trata de un libro en el que Richard N. Katz (Vicepresidente de EDUCAUSE y director del centro de investigación aplicada de EDUCAUSE) recopila una selección de capítulos, firmados por profesionales de diversas universidades, y prologados nada más y nada menos que por Diana Oblinger, en los que se aborda el cambio que se ha venido produciendo en la educación superior al hilo de los cambos sociales y tecnológicos de los últimos tiempos; y ya puestos en faena se hacen algunas previsiones y se marcan las líneas que deberían seguirse en el marco de dichos cambios, para conseguir que la univesidad se incorpore activamente a lo que llamaría Saez Vacas «El Nuevo Entorno Tecno-Social».
    Una vez leido el libro, decir de él que, para alguien que quiera una panorámica de los cambios que ha habido en los últimos años –evidentemente con el ojo centrado en Estado Unidos- puede estar muy bien. Ahora, es un libro que centra sus intereses en el modelo de negocio de la universidad (no olvidemos la naturaleza de la universidad en Norteamérica y sus diferencias con los modelos europeos y con el español en particular… esperemos que por mucho tiempo!) y en los cambios a nivel tecnológico que ha habido y están sucediéndose en ella.
    No obstante, el tratamiento del tema educativo es, a mi gusto (y para gustos la paella), un tanto superficial… se vuelve a las grandes frases, ya conocidas y a veces un tanto «manidas», pero siempre con la perspectiva del alumno como cliente que recibe un servicio, y en consecuencia dicho servicio DEBE amoldarse a lo que ese cliente requiere en ese momento social (o económico). Y creo que ahí se queda corto. Pero no este libro… estamos TODOS muy cortos aún.
    Por diversas razones, uno de mis principales intereses desde que empecé en esto de la Tecnología Educativa, es la incorporación de las tecnologías en la enseñanza universitaria. NO de la tecnología en la universidad, que aunque ayuda no hace ni la mitad del trabajo, sino de esas tecnologías en el día a día de profesores y alumnos que aprenden.
    En ese marco, y a raiz no sólo de leer The Tower and The Cloud que, insisto en que puede resultar bastante intresante para una visión menos parcial que la mía (y además me encantan las ilustraciones), he estado revisando cuanta publicación sobre Universidad y Nuevas Tecnologías se me ha pasado por delante en los últimos años y sigo echando en falta lo mismo: más propuestas curriculares.
    Las estrategias de innovación pasan casi siempre en primer lugar por planes de incorporación tecnológica de enorme calado y con un planteamiento a corto y medio plazo que parece bastante «serio», bien. Además, la cada vez mayor consciencia de los procesos de educación no-formal e informal como básicos en la educación a lo largo de toda la vida, me parece fenomenal. Pero se sigue quedando coja la propuesta curricular… una seria, una en Serio, una de verdad, una que deje los eslóganes y haga acopio serio de buenas prácticas, una clara que abra espacios en donde las universidades o sólo exhiban la cantidad de recursos que tienen, sino en las que digan: y hemos cambiado esto, así.
    Yo creo que entre la Sociedad Desescolarizada y la Universidad que tenemos, tiene que haber mejores opciones… yo ando buscando… ya veremos.

    un poco de historia

    Mientras me da tiempo a poner en orden mis impresiones e ideas del EDUTEC 2008 un enlace a un post que trae afumero en su blog con un artículo interesante sobre la historia de la red y lo que es más incierto, su futuro
    http://antoniofumero.blogspot.com/2008/09/un-poco-de-historia.html

    http://haloscan.com/tb/amfumero/3615872628469124133

    El mundo a través de GOOGLE

    ¿peligro o avance?… ¿peligro y avance?
    No es raro que nos planteemos que la información en sí misma, y la capacidad de las personas para producirla, manipularla, controlarla y distribuirla es a la vez una gran oportunidad y una gran «amenaza»…
    Hoy más que nunca somos conscientes de lo que significa que la información es poder… y todos tenemos la impresión de tener el poder… ¿pero quién tiene el poder del poder?
    Creo que lo que está haciendo GOOGLE es uno de los mayores retos que ha emprendido una empresa a lo largo de la historia… y creo que es un trabajo impresionante…
    También creo que deberíamos pensar mucho al respecto y decidir qué postura asumiremos respecto de ella.
    Os dejo el enlace al documental «El mundo a través de GOOGLE» emitido por Docuemtnos TV hace unos días… disfrutadlo.

    mala información en la red – CENSURA O EDUCACIÓN

    El 20 de diciembre el periódico digital «El Mundo Navegante» publicaba un artículo que recogía la opinión de el último premio Cenvantes Don Antonio Gamoneda respecto de la calidad de los contenidos de la red. Decía el autor:
    «Creo que se necesitaría algo parecido a lo que serían controles en cuanto al buen sentido y calidad de lo que se incorpora a la Red»
    Sus razones tendrá para opinar eso, en realidad mucha más gente argumenta en este sentido, incluso he de decir que coincidimos en pensar que en la red prolifera una cantidad inabarcable de información de la cual mucha no es ni mucho menos «recomendable» en términos de rigurosidad científica o siquiera de corrección.
    Ahora bien, la cantidad de impropiedad en el mundo editorial escrito es probablemente proporcional al de la red. No debemos olvidar, como nos recuerda el profesor Antonio Bartolomé de la Universidad de Barcelona, que en el mundo de el «negro sobre blanco» impreso muchas veces los criterios para publicar no son efectivamente la propiedad o rigurosidad del autor… influye también la posibilidad de ventas de una u otra opinión, ensayo o disertación (sea del tipo que sea)… o incluso «el dudoso mérito de ser amigo del editor» (Bartolomé 2004)…
    Las librerías, en proporción, están tan llenas de impropiedad como la red… la cuestión, a mi entender, no pasa por la censura, la cuestión pasa por dar a los «potenciales lectores» herramientas suficientemente buenas para saber discenir, no entre lo bueno y lo malo, sino entre lo que les es realmente interesante y lo que no.
    Lo malo de eso es que censurar es más fácil que educar.

    http://www.elmundo.es/navegante/2006/12/19/tecnologia/1166541387.html
    BARTOLOMÉ, A. (2004) “Aprendizaje potenciado por la tecnología: Razones y diseño pedagógico”. En MARTÍNEZ, F. PRENDES, M. (2004) Nuevas Tecnologías y Educación. Madrid: Pearson