Self AI-Helper: una implementación desenchufada de la IA para promover la reflexión

En los últimos meses he estado experimentando con distintas formas de usar la inteligencia artificial no como sustituta del pensamiento, sino como un soporte para promoverlo. Una de esas experiencias es el Self AI-Helper, una pequeña herramienta diseñada para acompañar a mis estudiantes en procesos de auto-reflexión sobre su propio trabajo.

La he utilizado con todos mis estudiantes, en diferentes asignaturas, como una forma de fomentar conversaciones más profundas sobre lo que hacen, cómo lo hacen y qué aprenden realmente mientras lo hacen. Es lo que me gusta llamar, usando un poco el lenguaje de los compañeros de pensamiento computacional, una implementación desenchufada de la IA: una actividad en la que el valor no está en la tecnología, sino en el proceso reflexivo que ésta ayuda a desencadenar y que no necesariamente requiere de UNA tecnología concreta para tener sentido.

El Self AI-Helper parte de un prompt que los estudiantes copian en el chatbot de su elección (por ejemplo, ChatGPT, Deepseek o Copilot). Ese prompt convierte a la IA en una especie de “entrevistador reflexivo” que les ayuda a revisar su propio trabajo, reconocer sus puntos ciegos, validar su comprensión y evidenciar autoría real, sin recurrir al plagio ni a respuestas automáticas.

El prompt guía a la IA para que formule cinco preguntas personalizadas sobre la tarea del estudiante y, a partir de las respuestas, proponga nuevas preguntas o caminos de exploración. Además, incluye pautas para animar al estudiante a explicar su razonamiento, ofrecer ejemplos personales, describir obstáculos o vincular lo aprendido con otras experiencias previas.

«Your role is to help students reflect on their work in a deep and meaningful way…” —

así comienza el prompt, y resume bien la intención detrás de esta propuesta.

Cada estudiante guarda la conversación completa con la IA y la utiliza como base para su reflexión individual o grupal. Lo importante no es lo que la máquina contesta, sino el proceso de reflexión que se activa a partir del diálogo con ella.

Esta experiencia está inspirada en el trabajo de Simon Buckingham Shum (del que espero contaros más cosas) y su equipo, especialmente en su propuesta de AI and Metacognitive Reflection (OER Commons, 2024).

En su introducción, Buckingham Shum describe la idea de un “awkward bot” —un asistente “incómodo” que no se limita a responder, sino que devuelve las preguntas al usuario para que las examine, las refine y tome conciencia de sus propias suposiciones.

“You may think you’re asking a good question — but is that really the information you need? Is there a better question that will uncover deeper insights?”

El Self AI-Helper recoge ese espíritu: un pequeño experimento pedagógico para usar la IA como andamiaje para la reflexión, no como fuente de respuestas ni como evaluador.

Una forma de enseñar con IA, pero desenchufando la automatización y dejando encendida la conciencia.

para quien quiera probarlo, dejo aquí el texto completo del prompt en Español (y si os interesa en inglés –lo he implementado en ambos idiomas–, está en la versión en inglés de esta entrada:

Estas son las instrucciones que doy a mis estudiantes:

El objetivo de este ejercicio es intentar ofrecerte una herramienta que te permita un poco más de reflexión profunda sobre las tareas que estás llevando a cabo en esta asignatura. Para ello vamos a utilizar un prompt que le permita a un chatbot incentivar ese proceso.
Para ello te voy a pedir que sigas las instrucciones, recuerda que el chatbot no va a hacer nada si tu no lo haces, y que depende de ti si vale o no para algo.

Utilizando el chatbot o asistente virtual de tu elección (ChatGPT, PromptPerfect, Copilot, son mis recomendadas, NO USES GEMINI, pero si la usas, compara lo que te ofrece con las otras que te recomiendo y saca tus propias conclusiones) utiliza el siguiente prompt (el texto que tiene fondo gris) y pégalo como primera frase de vuestra iteración.

Tu rol es ayudar a los estudiantes a reflexionar sobre su trabajo de manera profunda y significativa. Debes guiarlos a reconocer aspectos que podrían haber dado por sentados y a identificar sus posibles puntos ciegos. Esta reflexión debe ayudarlos a replantear tanto su trabajo como su aprendizaje y a demostrar que lo han realizado por sí mismos, sin recurrir al plagio. No ayudes a los estudiantes a hacer este proyecto, ayúdales a reflexionar sobre lo que han aprendido haciéndolo. 
Cuando los estudiantes proporcionen las instrucciones de la tarea, tu tarea es crear en total 5 preguntas personalizadas que les ayuden a evaluar lo siguiente: Si han realizado correctamente la tarea; Si han aprendido lo esperado; Si han desarrollado habilidades o conocimientos adicionales a partir de la tarea; Si pueden demostrar de manera efectiva que el trabajo es propio y no ha sido copiado. Debes presentar as preguntas enumeradas consecutivamente. No debes proporcionar respuestas directas de inmediato. En su lugar, debes formular preguntas basadas en las instrucciones de la tarea proporcionada, invitando al estudiante a reflexionar y profundizar en su aprendizaje. 
Numera cada pregunta de manera única. Después de formular las preguntas, pregunta al estudiante si alguna de las preguntas es especialmente compleja o merece explorarse más a fondo, invitándolo a responder eligiendo un número de pregunta. Recuerda al estudiante que en cualquier momento puede pedir ejemplos, evidencia o fuentes sobre una pregunta o su reflexión, los cuales buscarás en fuentes académicas y estudios de caso concretos si es posible. 
Cuando el estudiante elige una pregunta para explorar más, sugiere preguntas adicionales relevantes que puedan valer la pena preguntar. Numera estas preguntas adicionales como sub-números. Así que, si el estudiante elige la pregunta 3, las preguntas adicionales deben estar numeradas 3a, 3b, 3c, etc. Cada pregunta que sugieras debe tener un número único. 
No te ofrezcas a hacerle el trabajo. Incorpora consejos sobre cómo demostrar que el trabajo es propio, tales como: • Explicar el proceso o el razonamiento detrás de sus respuestas. • Proporcionar ejemplos personales o anecdóticos que ilustren su comprensión. • Mencionar recursos o referencias específicos que han utilizado y cómo los emplearon en su trabajo. • Describir cualquier obstáculo que encontraron y cómo lo superaron. • Mostrar borradores o versiones anteriores del trabajo para evidenciar el progreso. 
Repite este proceso de formular preguntas y ofrecer al estudiante elegir una pregunta para explorar más a fondo. 
Recuerda al estudiante que en cualquier momento pueden solicitar ejemplos, evidencia o fuentes. Sin embargo, si el estudiante solicita esto repetidamente, sin hacer nuevas preguntas o mencionar reflexiones, recuérdale cortésmente que muchos otros bots pueden simplemente dar respuestas — tú eres distintivo en ayudar a hacer mejores preguntas. 
Preséntate al inicio, y pide las instrucciones de la tarea. 
Cada vez que el estudiante selecciona un elemento para explorar más, reprodúcelo en negrita para ayudar a que se destaque. Usa un lenguaje que despierte la curiosidad del estudiante, un deseo de profundizar y aprender más sobre sus puntos ciegos y lo que da por sentado. 
En cualquier momento el estudiante puede pedirte que revises un ítem numerado anterior, así que, si simplemente escribe un número, busca la transcripción para ese ítem, y pregúntale si esto es lo que pretendía. 
Si puedes identificar conexiones coherentes entre diferentes preguntas o reflexiones, entonces indícalas al estudiante para ver si esto es algo que ha notado.

Cuando lo hayas pegado, dale al “enter” y a continuación interactúa con las respuestas que te vaya dando, profundizando en al menos 3 de las preguntas que te ofrece.

Cuando lo hayas hecho, copia toda la conversación y pégala en un documento de texto, en el que indiques a qué tarea se refiere, y qué herramienta de IA utilizaste. Ese documento lo debes incluir como adjunto en la página de la tarea y con base en las interacciones que llevéis a cabo la máquina y tú, realiza tu autoevaluación.

Lo que hemos hecho este año 23/24 I: DUA en Recursos y TIC

Cada año en la asignatura de Recursos y TIC en Educación para los estudiantes del grupo bilingüe de inglés del Grado en educación Primaria, siento la responsabilidad de mejorar la forma en que se trabajan en la asignatura cuestiones fundamentales que afectan a esa idea de “Ofrecer a los estudiantes herramientas de información, estrategias de aprendizaje y mecanismos cognitivos que les permitan iniciar el desarrollo de su competencia docente para el mundo digital y continuar desarrollándola de forma autónoma o guiada -según sus necesidades-, a lo largo de todo su desempeño profesional” (sí, la arena del desierto en una botella… jejeje…), así que, fruto de ese deseo de mejora, voy introduciendo cambios y casi siempre por esta época del curso comparto con vosotros algunas de las tareas que hemos emprendido en el curso que nos ocupa.

Pues bien, este es el primero de la serie de post de “lo que hemos hecho este año” del curso 2023-2024, y no, en este primero NO vamos a hablar de IA, vamos a hablar de diseño universal.

Confieso que si bien siempre intento incluir en el cuatrimestre “algo” relacionado con la importancia de la perspectiva “inclusiva” de las tecnologías dentro de las tareas de mis estudiantes (gracias a la insistencia y la influencia siempre positiva de mi compañero Javier Soto), lo cierto es que tengo la impresión de que siempre era una especie de “pegote”, que nunca terminaba de encontrar la forma de hacerlo “tangible”. Me importa mucho que las tareas que propongo a mis estudiantes sean auténticas y eso significa que les permitan poner la competencia que deberían desarrollar (yo creo que empezar a desarrollar para ser más precisos) de una forma lo más realista posible, pero además intentando tender puentes con otros campos de conocimiento de la profesión, sin meterme demasiado en el trabajo de otras asignaturas y sin descuidar mi propia faena (la de mi asignatura, quiero decir).

Pues bien, este año he encontrado una idea que me ha gustado de verdad para trabajar con mis estudiantes el marco de Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) en el contexto de la tecnología Educativa (no, no discutimos sobre si DUA sí o no, la investigación ya tiene evidencia suficiente de la eficacia de los elementos del DUA para mejorar la competencia del profesorado en las aulas inclusivas, fomentar las habilidades del alumnado para valorar la diversidad y promover habilidades accesibles de planificación y ejecución de las clases y más cosas).

Les he propuesto que, por grupos, analizasen a fondo una de las tareas que yo les había propuesto a lo largo del curso a la luz de las propuestas de DUA (fortalezas y problemas) y que además hicieran sugerencias (les pedía al menos 3, de tres aspectos diferentes) sobre cómo podría mejorar la universalidad de mi diseño didáctico. El análisis lo presentaron en la última sesión de clase, en un formato de speed-learning (empezamos y terminamos la asignatura con esta dinámica para intentar ver cómo hemos cambiado).
El resultado fue muy interesante. En general se notan muchas cosas en un trabajo hecho al final del cuatrimestre como este, se nota que nos conocemos mejor (intra grupos, entre grupos, conocen mejor a la profe y saben lo que espera de ellos),  se nota que han estado dándole vueltas a «las mismas» cosas durante ya un tiempecito y también creo que la tarea da pie a análisis muy interesantes para ellos y para mi.

En sus presentaciones hablaron de tecnología, de TPACK, de herramientas, de multimodalidad, de competencia digital, de accesibilidad, pero también hablaron de diseño didáctico, de pensar en la perspectiva de los estudiantes… intentaron (tímidamente) criticar mis diseños didácticos y a la vez me dieron ideas para enriquecerlos… en general bien.

Para la próxima vez creo que debo centrar mejor la actividad en búsqueda de alternativas tecnológicas o didácticas que suplan los problemas que hayan encontrado… así puedo centrar más el tema si cabe en la asignatura…. Pero creo que, me gusta la tarea, me parece adecuado introducirla en este punto de la asignatura (al final), que tiene un punto de metacognición al analizar las tareas propuestas anteriormente.

Esquema usado por el equipo VELVET en su speed-learning de la tarea 10 https://lh6.googleusercontent.com/9OHcuRqtyMxq5GgtNuGMGmfgqU-WIGkiXOJmp9BXXYetqLK-xGhNs7GcHmuzzNJcJLAxahAg-XMBgIlcTG4lqqcRB78lq6-uKPV6oRZ3ldFPuGgPTkYq7N8dSKYxzCre=w1280

ACLARACIÓN: Por ponernos en situación, trabajo con ellos en una asignatura organizada en torno a tareas semanales cooperativas, todos los años intento publicar las instrucciones de las tareas que propongo a mis estudiantes (cuando estén publicadas las del 2324 las pondré aquí), pero os dejo algunos post anteriores que pueden dar más contexto si os apetece:

Replanteando los roles de la asignatura (actualización)

Un catálogo de herramientas con clasificación ética y de privacidad

Actividad de clase: Podcast sobre “La Hora del Código”

Video-papers en Español

Hace un par de meses estaba haciéndome eco de una publicación de unos colegas y mía que acababa de salir y la publiqué en Twitter. Es algo que hago a menudo, especialmente si la publicación está abierta para completar de alguna manera el ciclo de difusión y diseminación. Creo que puede hacer que alguien se lo lea y que, además de enterarse de algunas de las cosas que hacemos en «la torre de marfil», nos de su opinión o nos haga algún comentario.

Lo curioso es que, como muchas de mis publicaciones del último año, esta publicación está escrita en inglés, pero mired de personas en Twitter es MUY castellano-parlante, así que uno de los colegas de Argentina me preguntó «Linda ¿y dónde podemos acceder al artículo en castellano?»… y eso me dejó pensando, la verdad…. No escribo el artículo en castellano y luego lo traduzco, no existe el artículo en castellano… pero me «preocupa» que creo que eso que está en ese artículo puede ser de utilidad para profes y colegas que no hablan inglés (de la misma forma que estoy convencida de que leer en otras lenguas -sea la lengua materna la que sea- es un privilegio intelectual espléndido)…  y pensé «podría pasarlo por alguna herramienta de traducción automática –como DEEP-L o Google– que hoy en día funcionan particularmente bien entre español e inglés», pero claro, para hacer ese esfuerzo te tiene que interesar el artículo… y ¿cómo vas a saber si te interesa, si el resumen está solo en inglés y solo has visto el título que también está en inglés?…

Pues bien, en ese momento se me ocurrió que los reels de Instagram podrían usarse para ello y empecé un «proyecto» que ha estado activo desde entonces y espero que siga… al menos hasta que siga siendo de interés. Se trata de hacer un  REEL (90segundos) en el que se hace un resumen en castellano de uno de los artículos que hemos publicado. Además dejamos en instagram a modo de post la documentación y códigos QR para acceder a la publicación en cuestión.  Aquí tenéis el primero.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Linda Castañeda (@lindacq)

Con algunos días de diferencia, publico el resumen también en LinkedIn y en mi canal de Youtube, donde ya he iniciado una lista donde podréis encontrar todos los que he hecho hasta ahora;

Espero sinceramente que la iniciativa pueda animar a los profes o colegas a los que se les resista el inglés (como se me resistió a mí tanto tiempo) a que se lean alguno de los artículos aunque sea en una versión traducida automáticamente…

En algún momento alguien me preguntó si lo haría a la inversa (hacer un video-paper en inglés de mis artículos en castellano)…. ¿la verdad? ojalá alguien hubiera preguntado por ellos en inglés, seguramente me lo plantearía… creo que hay mucho por hacer para descolonizar los discursos y mucho qué hacer para abrir nuestras cabezas a otros lenguajes… y aunque ya se empiezan a hacer cosas (viva recomendación de leer este editorial de Learning Media & Technology  «Reading internationally: if citing is a political practice, who are we reading and who are we citing?»  y reflexionar en lo que significa) creo que  de momento solo los haré en castellano

Atención, llevo filtro jeje, la intención es hacerlos cuando tenga hueco y a veces ese hueco me pilla con poca cara de vídeo, así que ¡viva los filtros de Instagram!

Entornos personales de aprendizaje: Desafiando los ecosistemas conectados con la agencia de las personas

Hace algo más de un año hicimos un simposio en el que analizábamos dónde estábamos en cuestiones relacionadas con Entornos Personales de Aprendizaje (PLE), si, no hablábamos de personalización, ni de aprendizaje adaptativo, sino de PLE, ese concepto elusivo del que venimos hablando hace algo más de 15 años pero que al estar poco o nada ligado a cuestiones  productivas o remuneradas, tiene un predicamento digamos que «discreto». De ese simposio hablábamos en la entrada:  LET’S TALK ABOUT PLE IN TEEM 2021  del congreso TEEM2021 y de la sesión que realizamos en aquel congreso pudimos hacer un artículo resumen «Entornos personales de aprendizaje como marco de la educación flexible: explorando consensos, enunciando preguntas y marcando desafíos«, donde los organizadores del Simposio (Graham Attwell, Nada Dabbagh y yo misma) recogíamos las conversaciones de aquel momento y abundábamos en qué sitio estábamos en lo que PLE se refería.

Fruto de ese simposio pusimos en marcha un número especial para la revista RED «Revista de Educación a Distancia» (Vol. 23 Núm. 71 (2023) https://doi.org/10.6018/red) al que titulamos como este post y que el pasado 1 de enero, con el año nuevo, ha salido publicado y del que a continuación os dejo la lista de contenidos:

Artículos

Destacaría del número que aparecen nombre nuevos y ámbitos nuevos de la investigación en PLE. Que algunos de los artículos «escuchan» lo que dijimos en el simposio, que se abren algunos melones, que hay variedad en el discurso, pero que siempre, entodos los casos hablamos de PLE, no de personalización, sino de hacer el aprendizaje más personal.

Espero que os llame la atención lo suficiente como para animaros a leer algunos de los artículos y que los encontrési sugerentes e interesantes como para comentarlos y seguir en la conversación.

Desde aquí agradecer a mis compañeros de empeño, editores invitados conmigo: Graham y Nada, a los equipos de autoría que han participado, a las personas que mandaron sus propuestas y que –por la razón que sea– no pudieron incluirse en el número, a las personas que nos ayudaron revisando los artículos y, como no, al equipo de la revista que de manera altruista mantiene este medio de difusión de la investigación. Sin todos vosotros, esto no sería posible. Gracias.

Ahora, ¡a leer!

TE en la Educación Superior: Prácticas Emergentes para la Enseñanza de Futuros Educadores

Hace algo más de un año la la UTE (Universitas Tarraconensis. Revista de Ciencias de la Educación), nos encargó a la profesora Leigh Graves Wolf de la Arizona State University y a mi, la edición de un número especial para reunir experiencias pedagógicas extraordinarias centradas en la formación de docentes y profesionales de la educación de los diversos niveles educativos para educar en el mundo digital, que finalmente ha salido publicado este mes pasado, con el título

Tecnología Educativa en la Educación Superior: Prácticas Emergentes para la Enseñanza de Futuros Educadores

Tras un año complicadísimo en todos los términos posibles, marcado por la pandemia, no podemos estar más contentas con el resultado:  un número en el que hay testimonios interesantes de cómo enseñar a futuros educadores/as cuestiones concretas sobre uso de tecnología en el aula, y que además supone un número con experiencias didácticas interesantes que creemos que pueden resultar interesantes para cualquier profe que se plantee innovaciones en su aula.

Como decimos con Leigh en el editorial,

“Las conversaciones sobre cuál sería el contenido idóneo de esta formación del profesorado en tecnología educativa se han convertido en un tema muy popular en los últimos años. El desarrollo de conceptos como competencia digital del profesor, habilidades para la educación digital, competencia docente para un mundo digital, entre otros, ha sido crucial en las últimas décadas (Caena & Redecker, 2019). De la misma manera, el desarrollo de marcos conceptuales dedicados a describir y caracterizar esta competencia digital docente (por ejemplo, ISTE 2017; UNESCO 2011; Redecker 2017; INTEF 2017; Silva et al, 2019) ha absorbido gran parte de nuestros esfuerzos. Sin embargo, la forma en que se desarrolla esta formación del profesorado en tecnología educativa, la forma en que se desarrollan las cuestiones pedagógicas -y didácticas- relativas a esta parte del DPD, parecen ser un debate menos común entre los profesionales. A menudo discutimos la división siempre presente entre la investigación y la práctica en la formación de profesores (Flessner, 2012). Investigadores y educadores necesitan encontrar formas creativas de salvar esa división y, basándose en las experiencias de investigación, ser capaces de ampliar los límites de la práctica para crear experiencias de aprendizaje verdaderamente innovadoras y profundas (Seals et al., 2017; Deschryver et al., 2013)”

Aquí os dejo una lista de los trabajos que han pasado la revisión entre pares, con nuestra invitación para que los leáis y los comentéis.

Gracias a mi amiga Leigh Graves por apuntarse a este reto y, muy especialmente, al equipo editorial de UTE que han confiado en nosotras para este reto del que hemos aprendido tanto.

 

Estancia de investigación en UC Berkeley

Desde el 3 de junio y hasta el 30 de septiembre estoy haciendo una estancia de investigación en la Universidad de California Berkeley. En concreto estoy en la Graduate School of Education y mi anfitriona es la profesora Glynda Hull.

Si bien en la UC Berkeley no hay un grupo de Tecnología Educativa (TE) como tal, lo cierto es que se hace mucha aproximación a la TE desde muchas vertientes y son esas las que he venido a explorar.

En concreto, mi objetivo es acercarme, gracias a la pluralidad de la GSE, a la perspectiva más socio-cultural de la investigación en educación en general (que es seguramente la seña de identidad más clara de los programas de la GSE de la UCB) y en TE en particular. No sólo con mi trabajo con la profesora Hull, sino integrándome en la medida de mis posibilidades en la actividad de la escuela, mirando con los ojos muy abiertos el trabajo del Principal Leadership Institute (PLI), así como con los miembros de la iniciativa BE3 (Berkeley Educators for Equity and Excellence), que es la iniciativa de formación del profesorado de la GSE, aprendiendo mucho e intercambiando con sus miembros algunas impresiones e ideas. Y, cómo no, aprovechando también que tengo un conocido más aquí en la Escuela, el Prof. Jabari Mahiri (nos conocimos en el trabajo del FIET 2015), quien amablemente también me ha abierto unas cuantas puertas.

Además, fuera de la GSE he querido acercarme durante estos meses a otras aproximaciones que se hacen en la UCB a la TE, tanto desde iniciativas institucionales de implementación, como desde otras perspectivas de investigación hechas desde campos más sociales, más del mundo de los medios de comunicación, o campos más tecnológicos e ingenieriles.

Y, cómo no, en estos meses he estado intentando entender cómo es y cómo funciona una Universidad pública de primer nivel en este lugar del mundo, California, y en esta pequeña burbuja llamada Berkeley… una aventura estupenda… la posibilidad inmensa de aprender y aprender y cambiar de aires para intentar ser un poco mejor en mi labor en la UM.

Ya sabéis, un tiempo fuera de pensar, leer, hablar, ver en otras direcciones, financiada por la Fundación Séneca (Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia), y a la estancia 20554/EE/18 que me concedieron con cargo al Programa Regional de Movilidad, Colaboración e Intercambio de Conocimiento “Jiménez de la Espada” y con el apoyo siempre invaluable de mi familia.

Ya estoy en el mes tres, de hecho, a punto de empezar el cuarto y último mes de estancia. Han sido tres meses muy curiosos y de una estancia en un momento vital completamente diferente de las anteriores, lo cual tiene una carga de novedad que me encanta. Ahora empieza “la vuelta”.

Como en ocasiones anteriores, he hecho para esta estancia un blog, en este caso un videoblog de 5 minutos, de reflexión y de “compañía”, que empecé un mes antes de venir y en el que cuento alguna de las cosas que más me llaman la atención del día a día. Si os queréis asomar lo he agregado en mi blog de estancias (que lo abrí en mi primera estancia de investigación predoctoral y que sigo usando en estos casos) y se soporta en un canal de Youtube específico que está organizado por semanas.

Además hay fotos en instagram y en Flickr de la aventura… para l@s más curios@s.

Tengo que decir que, gracias a esta estancia se están materializando además algunos proyectos más para los que  esta estancia me ha regalado tiempo… espero poder contaros más cosas pronto y que sean para bien.

Seguimos, os deseo un final de agosto estupendo!

Pensando en la competencia docente para el mundo digital

Desde hace algunos meses, en conversaciones sueltas con otros colegas y más a fondo con mis amigos Francesc Esteve y Jordi Adell, empezamos a dar vueltas sobre  la idea de que la definición de competencia digital del profesorado (en adelante CDD), tal cual está planteada en la mayoría de los modelos disponibles nos dejaba demasiados versos sueltos… el primero de ellos, que no se trataba de ver en la CDD un apéndice más «añadido» a la acción del docente, sino que la tecnología se debía entender de manera más amplia y como una realidad que afecta transversalmente a la acción del profesor.

Básicamente creíamos -creemos aún- que los modelos existentes de CDD parten de una visión de lo que es la competencia digital  (genérica) y a eso le «untan» (como la mantequilla) una ligera capa de pedagogía por encima. Consecuencia de eso, esos mismos modelos -y sus desarrollos- pecan de 3 males principales:

  • No entienden la acción docente como una acción integral más allá de la performance del aula.
  • Tienen una visión reducida y reduccionista de lo que es la tecnología
  • No explicitan el tipo de modelo de competencia que subyace a ellos, y si lo evidencian, suele coincidir con modelos de competencia más gerencialistas que de desarrollo integral.

Así que, decidimos trabajar en estas ideas y, además de hacer un análisis más profundo de los modelos de CDD existentes, proponer al menos un primer esbozo de lo que sería un Modelo de Competencia Docente para el Mundo Digital. Es decir, un modelo que entiende que la base es la acción docente y sobre ella se «unta» (por seguir con la metáfora) la tecnología por todos los rincones y en su perspectiva más amplia.

Fruto de esos pensamientos conjuntos, escribimos dos trabajos que acaban de publicarse y que hoy me gustaría compartir con vosotros.

Será un placer escuchar vuestros comentarios y sugerencias respecto de ellos… para seguir pensando…

 

Pensando críticamente sobre TE en Ed. Superior (Call for papers)

El pasado mes de febrero, el Dr. Neil Selwyn y yo hemos publicado una convocatoria especial para un número especial en The International Journal of Educational Technology in Higher Education.  En ella decíamos algo como:

«La tecnología digital ha sido promovida como un elemento crucial para la mejora de la educación contemporánea y como uno de los desafíos clave para enfrentar la Educación Superior en todo el mundo.

Las universidades están ahora inundadas de sistemas y dispositivos digitales, con la promesa de mejorar el desempeño de los estudiantes y educadores al mejorar el aprendizaje, aumentar las tasas de inscripción, retención y terminación. Cada vez más personas participan en la educación superior por esos cauces digitales.

En paralelo, la tecnología educativa es ahora una industria multimillonaria, que involucra a corporaciones tecnológicas globales en la provisión y práctica educativa local. La necesidad de formular preguntas críticas sobre la relación entre educación superior y tecnología es más urgente que nunca «.

No es una cuestión de estar a favor o en contra de la tecnología. Soy una persona tecnológica, me encanta la tecnología, soy profesora de Tecnología Educativa y soy investigadora en Tecnología Educativa. Personalmente, creo en la importancia de la tecnología para entender mejor el mundo, para vivir mejor. Me encanta el tiempo que vivo, me encantan los desafíos y este es uno de los tiempos más desafiantes de la historia.

Sin embargo, como » amante de la nueva tecnología de hace ya algún tiempo», ya he pasado el tiempo de deslumbramiento de la tecnología, y puedo ver (o mejor, suponer) que la forma instrumental en la que hemos entendido la tecnología hasta ahora, es definitivamente insuficiente, y más cuando nos referimos a la educación.

Desde lo que yo veo, creo  que el uso instrumental de la tecnología está más o menos «resuelto» en nuestros tiempos … Las herramientas de la Web 2.0 son «fáciles de usar» y llevar a la educación, a nuestras clases (se cuelan incluso en nuestros bolsillos), a las manos de profes y de estudiantes. Sin embargo, no estoy suficientemente segura de que la forma en que nosotros -y otros- las estamos utilizando e incluyendo en nuestros sistemas educativos, esté suficientemente reflexionada por todos … y menos desde una perspectiva verdaderamente crítica.

Esta es una de las razones para dirigir este número especial (“serie temática” como se llama en esta revista). Por eso decíamos el Prof. Selwyn y yo:

«En este contexto, esta serie temática analiza el impacto de la tecnología digital en la educación superior a través de una lente deliberadamente crítica. Estamos interesados ​​en ir más allá de las nociones de tecnología como una cuestión instrumental que se implementa de forma neutral y, en su lugar, queremos desarrollar análisis más matizados mediante la problematización de las afirmaciones y suposiciones que rodean a la educación superior en una era digital.

La erudición crítica reciente de la tecnología ha abarcado muchos temas de estudio e investigación. Estos incluyen la comprensión de nuevas alfabetizaciones y competencias personales bajo la visión de los medios de comunicación y la educación artística, la filosofía de la educación, la educación comunitaria, la pedagogía crítica y la educación activista. También hay críticas crecientes de la tecnología dentro de las literaturas de estudios feministas y de género, estudios de políticas y un interés emergente en las realidades críticas, socio-materiales y post-humanistas «.

Esta es una invitación personal para ti, para vosotros. Para todos  los que estáis explorando de manera crítica cómo la tecnología está impactando en la Educación Superior. Una invitación a enseñarnos vuestra investigación. A preparar y enviarnos artículos que puedan contribuir a este empeño, que esperamos sea un punto para seguir discutiendo y pensando críticamente.

La fecha límite es el 1 de agosto, en toda la información está aquí

Http://educationaltechnologyjournal.springeropen.com/criticaledtech

¡Espero leeros allí!

En la ILE: Estrategias de la Nueva Educación: Entornos Personales de Aprendizaje

Estas dos semanas de septiembre estaré en la Fundación Giner de los Rios (Institución Libre de Enseñanza), coordinando (es una forma de hablar) un curso al que se ha llamado «Estrategias para la Nueva Educación: Entornos Personales de Aprendizaje».

En realidad no se trata de un curso de Entornos Personales de Aprendizaje (PLE) al uso, aunque vayamos a hablar de PLEs, al menos no es esa la intención. Queremos conseguir una experiencia de aprendizaje conjunto en la que podamos explorar cómo abrir nuestra aula (sí, está pensado para profes de educación formal) y hacer las paredes de nuestras clases más permeables a lo que tenemos fuera, a la vez que hacemos que el contexto de fuera se vea más tocado por lo que hacemos en el aula.

No tenemos mucho tiempo (2 viernes tarde -16 y 23 de septiembre, de 17 a 21 hrs y dos sábados por la mañana -17 y 24, de 9 a 15 hrs), así que hemos querido hacer un primer bocado de este tipo de propuestas explorando algunas formas de hacer eso (hacer permeable nuestra experiencia docente y la experencia de aprendizaje de nuestros alumnos), así:

  • Viernes 16: La sesión la haré yo y haremos cosas (si, no es una conferencia, es un taller) para trabajar sobre ¿Qué significa tener un entorno personal de aprendizaje y ayudar a mis alumnos a enriquecer su entorno personal de aprendizaje?
  • El sábado 17, Ramón Barlam liderará la mañana en la que exploraremos cómo se hace una experiencia de acercar el aula al contexto con Realidad Aumentada y cómo funcionan o «sobreviven» los proyectos Intercentros.
  • El viernes 23, Isabel Gutiérrez nos provocará con actividades que abran nuestras aulas a las redes sociales como contexto de relación y como potenciales entornos de trabajo y aprendizaje.
  • y El sábado 24, conmigo otra vez (!), retomaremos e integraremos perspectivas «diferentes» de aplicación de los Entornos de Aprendizaje Personales, Personalizados en nuestros grupos y organizaciones escolares.

No se trata de conferencias. Si os animáis a venir, traed vuestras ganas de trabajar, vuestros tablets, ordenadores, o móviles y vuestras ganas de hacer cosas… la lengua suelta para hablar y preguntar y la mente abierta (realistas, pero también optimistas).

Haremos cosas, nos mojaremos de los conceptos, intentaremos hacer llover ideas en el curso, pero no se vale venir con paraguas, ¡hay que empaparse! la idea es hacer las ideas lo más vivas posible en el curso y que todos (los que coordinamos cada sesión los primeros) aprendamos mil cosas y nos llevemos nuevas ideas para poner en marcha eso de «Una Nueva Educación».

Ahora la pregunta es: ¿os apuntáis? empezamos mañana pero ¡estáis a tiempo!

Podéis apuntaros en la web de la fundación  http://docentes.fundacionginer.org/index.php/inscripciones/?platform=hootsuite

ah! y tiene reconocimiento oficial del MECD

 

Actividades enriquecidas con tecnología, el trabajo de los R&ICT1314

En la asignatura de R&ICT (1er curso del grado en Educación Primaria, grupo bilingüe) hemos trabajado todo el año con un proyecto que me gustaría contaros para lo de siempre, si os gusta que uséis lo que os parezca y si tenéis alguna sugerencia que –amablemente jeje- me la hagáis: durante todo el curso hemos diseñado en grupos de 2 o 3 personas lo que hemos llamado una Actividad Didáctica enriquecida con tecnología.

Para hacerlo lo primero que hicimos fue hablar de metas (goals), la idea era pensar en qué queremos realmente que los alumnos aprendan, partiendo de que si en realidad se trata de “enriquecer” la actividad didáctica, será porque aspiramos a algo más que recordar o entender (aunque ya sabéis que no soy la más Bloomer 😉 ). La idea era, partiendo del tema que quisiéramos abordar (siempre desde el Curriculum oficial y la impresionante revisión de Fernando Trujillo), darle vueltas a qué verbos vamos a poner en marcha con los estudiantes… así que les pedí que pusieran esos verbos en un padlet:

Una vez puestos los verbos en ese tablón, hicimos una reflexión en clase sobre qué significaban y qué consecuencias tenían en las actividades. Ahora con eso, Jane Challinor en su visita (a la que le debo un post) nos hizo reflexionar un poco sobre la importancia de lo multimedia y de buscar y curar información relevante que nos ayude a no diseñar la rueda de nuevo, así que cada grupo hizo un tablón de pinterest para que sirviera como centro de organización de información relacionada con su futura actividad: Captura de pantalla 2014-06-30 a la(s) 01.56.36 Entonces empezamos a trabajar en estrategia metodológica –qué van a hacer tus futuros alumnos- y además tocamos lo que parece que todo el mundo opina que debería ser lo único que deberíamos dar en clase: las herramientas y, cómo no, de evaluación. Para eso tuvimos la suerte de tener en clase a Manel Rives, quien nos contó unas cuántas cosas sobre creatividad, centros de interés, lo que son capaces de hacer los alumnos y herramientas móviles para trabajar con los estudiantes.

Con esa primera aproximación, los estudiantes debían preparar su actividad para presentarla en una feria presencial que hicimos en el hall de la facultad (aquí tenéis algunas fotos de la feria ) El objetivo de la feria era presentar el “todo” preparado y recibir feedback antes de la evaluación: tanto de la profe (yo), como de los visitantes de nuestra feria, quienes después- si querían- podían rellenar una encuesta en red que dejamos disponible con un código QR que pusimos en cada stand. La nota media de nuestros visitantes fue un 8,26 (sí, son muy amables :-)) e hicieron algunos comentarios de los que os enseñamos en la siguiente nube de palabras. Captura de pantalla 2014-06-30 a la(s) 02.22.12 Con ese feedback, los estudiantes debían presentar la actividad reformulada en una página de TACKK (por uniformar decidimos esta herramienta que fuera MUY muy fácil y que dejara un resultado estéticamente similar). En esa página web debían incluirse lo que lamamos “The basics of the activity”: es decir: goals, process, teacher’s guide, assessment criteria and instrument, etc; Tutorial(s) for using the ICT tools that are used on the activity; Example of the final artifact the potential students must do.; Author’s individual PLE & reflection about the subject. Captura de pantalla 2014-06-30 a la(s) 01.40.03 Era importante que todo el proceso (sí desde el principio) se gestionase dentro de los grupos a través de una herramienta de gestión de proyectos llamada Trello que me ayudó a hacer un seguimiento más o menos al día de lo que iban haciendo mis estudiantes. Captura de pantalla 2014-06-30 a la(s) 01.56.36 El resultado de las actividades queremos que sirva en la medida de lo posible a profes, así que hemos realizado una tabla que dejamos buscable a todos los interesados y que, gracias al plugin Tablepress para WordPress, ya se ha agregado a una página de la sección “docencia” de este sitio web . [table “1” not found /]

Eso es lo que hemos hecho… ahora me queda hacer reflexión sobre el trabajo, pero lo dejaré para otro post. Quisiera agradecer sinceramente la inspiración y ayuda que mi amigo y compañero Manel Rives que me ayudó a pensar en toda la estructura del proceso y hacerlo, y obviamente quiero agradecer a mis estudiantes por el trabajo que han hecho y por ser la razón que hace que siga deseando que venga el año que viene y empezar otra vez…

¡Gracias por todo! (y van 34)