Un catálogo de herramientas con clasificación ética y de privacidad

Como sabéis los que habéis pasado por aquí antes, soy profe de la asignatura “Recursos y TIC en educación” para estudiantes de 1er año del Grado de Educación primaria de la Fac. de Educación de la Universidad de Murcia. Desde mi punto de vista, uno de los retos más importantes de esta asignatura es ir más allá de la utilización instrumental de la tecnología e incluso más allá de la propia implementación didáctica de la tecnología y conseguir abordar una perspectiva ética de la implementación de la tecnología en el aula y una mirada crítica de la tecnología para la vida de los estudiantes.

Pues bien, con el objetivo de trabajar esa parte de las competencias de la asignatura, este año les propuse a mis estudiantes una tarea (justo la semana antes de irnos al receso de Semana Santa) en la que  pudieran explorar y conocer un poco mejor la relación entre privacidad, ética y las herramientas que usan -o que pretenden que usen sus futuros estudiantes. Intentaré contaros la historia de la tarea y de lo que resultó de ese esfuerzo.

Tras una introducción al tema hecha por mí en clase presencial (más concienciación que mucho contenido teórico), lo primero que debían hacer los estudiantes de forma individual era:

Ver dos vídeos:

Después debían elegir UNA herramienta (la que quisieran, un juego, una app, una herramienta web) y pasarle las dos siguientes herramientas:

Después en clase, por grupos (de 6 o 7 cada uno), pusieron en común sus hallazgos y consensuaron (ellos, yo solo estaba ahí) cómo convertir los resultados de esas rúbricas de las herramientas en una clasificación de 1 a 5 estrellas (tengo que remarcar las MUCHAS discusiones interesantes que hubo en aquella sesión).

Como tarea final, entre todos construyeron un GDocs que incluía las herramientas analizadas, con una breve descripción, la clasificación de la herramienta desde esta perspectiva de privacidad por estrellas, y un enlace a la rúbrica cumplimentada.

Foto del documento en Google Drive con enlace que lleva al Google Drive

Además, a partir de ese momento y durante el resto del cuatrimestre, en TODAS las tareas (incluido el examen) los estudiantes tenían la obligación de hablar de las herramientas que utilizaran desde su perspectiva ética y además debían incluir cada herramienta que se usase con su rúbrica en este documento compartido. De esta manera conseguíamos que no solo les sirviese ahora para la asignatura, sino que pudiera servir a ellos, y por qué no a otros profes, en el futuro.

A fecha de 25 de mayo de 2021 (fecha del examen final de la asignatura), los estudiantes han incluido la clasificación de más de 75 herramientas y tengo la esperanza de que, al haberlo incorporado a su forma de trabajar la tecnología, sirva como revulsivo de su forma de abordar la tecnología…

¿Estoy yo de acuerdo con su clasificación de las herramientas? Creo que eso da igual (a veces sí y a veces no), pero el estudiantado ha tomado decisiones, ha analizado, ha entendido cómo funciona eso de clasificar, eso de una rúbrica, cuáles son los criterios de privacidad… a lo mejor cuando terminen la carrera hay otros criterios, u otras perspectivas… a lo mejor alguna se plantea que estos asuntos son importantes… y sigue buscando… a lo mejor para algunos algo de esto empieza a formar parte de su PLE… a lo mejor…

Es importante remarcar que lo clave de esta historia NO es el catálogo en sí mismo, que puede que a alguien le sea de utilidad. Lo realmente importante es LA ACTIVIDAD , la TAREA y lo que mis estudiantes consiguieron con ella…

El año que viene a lo mejor haremos otro… pero será con otras personas… será otro rio

Muy orgullosa de mis estudiantes… como siempre.

Retos de la creación de conocimiento en 2021

A raiz de mi participación en una de las líneas del próximo FIET 2021 (Fòrum Internacional d’Educació i Tecnologia), tengo la suerte de debatir en un grupo de trabajo en el que estamos reflexionando sobre los principales retos que la actualidad plantea a los modelos de producción de conocimiento.  Ya en su momento tuve la suerte de formar parte de un grupo idéntico, pero en el FIET 2014, del que salió un documento que creo que merece la pena revisar «The educational landscape of the digital age: Communication practices pushing (us) forward», ahora el reto tiene que ver con volver a echar un vistazo a la cuestión e intentar evaluar y, si es preciso, refrescar aquella reflexión.

En la primera parte de nuestro trabajo hemos estado dándole vueltas de forma individual a cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la creación de conocimiento en nuestros tiempos y me gustaría compartir con vosotros mi aportación que además viene ligada al último post de este blog.

Siguiendo con la tendencia de aceleración casi imprevisible que hemos observado en los últimos 20 años, los últimos 5 años han supuesto un enorme cambio en lo que se refiere a la forma en la que se produce el conocimiento. Si bien los cambios parecen meras consecuencias de los procesos tradicionales, lo cierto es que hay cuestiones en las que el cambio cuantitativo (por la cantidad de gente que lo usa, por la tecnología de procesamiento que lo respalda) sí ha supuesto retos cualitativos de enorme calado. Me gustaría señalar algunas de ellos:

  • La exposición de un inmenso porcentaje de la población al uso efectivo y diario de tecnologías ha cambiado la forma en la que la gente se enfrenta a la creación de contenidos diversos, eso se refleja desde en cambios en la forma en que los usuarios abordan la creación de contenido digital (el tipo de herramientas que usan y la cantidad de medios que manejan),  hasta cambios apreciables en el código de comunicación (mayor preponderancia de vídeos, menor “miedo” a la cámara, enriquecimiento de las conversaciones hacia usos transmedia) o, en el caso de los usuarios más avanzados, la creación de materiales más híbridos que combinan realidades mixtas y que tienen una inmensa carga de significado.
  • Nuevos modelos narrativos permitidos por herramientas de uso masivo, p.e. el caso de la producción de contenido en hilos de twitter, los reels de instagram o el caso de tik-tok con sus remix, y cómo eso genera posibilidades diferentes de organización simple de esas nuevas narrativas -ver este ejemplo: https://twitter.com/KalhanR/status/1391083690051129353?s=20 ). Este reto alude  también a la creación de contenido colaborativo de altísima calidad “en vivo y en directo” en plataformas de streaming de vídeo como Twich (un buen ejemplo de ello son las retransmisiones de twich de eventos políticos, especialmente los relacionados con las elecciones Estadounidenses del año 2020) o de audio como Discord (usada por algunos de mis estudiantes en sus incursiones de podcast), Clubhouse y Stereo. 
  • Desde el punto de vista de los usos literarios, algunos cambios en los modelos de producción del arte: literatura, cine  ya fueron  mencionados en el trabajo de 2017 de una forma casi anecdótica (historias contadas en twitts, p.e.)  pero en los que se ha profundizado más si cabe en los últimos años (p.e. https://carlesbellver.net/contes/unicorns/ ). Además existe un reto que por ahora solo es muy minoritario pero que alude directamente a la producción de arte figurativo digital (con certificados de autenticidad arcados por cadenas de bloque tipo bitcoin) y que se mueve en un mercado propio.
  • El avance de los mecanismos de automatización y la velocidad de procesamiento  dela IA ha generado también una inmensa cantidad de contenido “falso” (fake vídeos, automated texts) plantean -al menos- dos retos complementarios:
    • La importancia educativa de las competencias de pensamiento crítico para el mundo digital con énfasis no solo en programas de educación y reeducación de niños y escolares, sino de abordar de alguna manera la educación y reeducación de adultos y adultos mayores que se encuentran completamente faltos de herramientas de pensamiento para enfrentar el nuevo escenario de información.
    • El replanteamiento profundo del tipo de contenido en el que se basa el conocimiento académico y la finalidad de determinadas prácticas del mundo educativo. Por centrar la conversación me preocupa, como ya os he dicho antes,  la pertinencia de el formato actual de las secciones de revisión de literatura en los trabajos escolares o académicos, entendidos  como parte de la formación, ante el auge y el extraordinario buen funcionamiento de herramientas como  https://smodin.me/ , o las empresas online de creación de trabajos académicos que ya están teniendo un impacto en los debates de grandes universidades sobre cuál es el sentido de determinadas prácticas. 
  • Desde una perspectiva bastante más positiva, ese aumento en la velocidad de los mecanismos de automatización ha permitido que las herramientas que generan contenido alternativo a los formatos ya creados, hayan mejorado muchísimo (el caso de las herramientas generadoras de subtítulos automáticos o de traducción simultánea de sonido, o combinadas como Ally de Blackboard), amplía y profundiza las posibilidades de la accesibilidad lo cual vuelve a poner el foco en la intervención humana y en la sensibilización sobre la importancia de que la accesibilidad no sea un “posibilidad extra” sino una obligación en la producción de conocimiento. 
  • Creo que uno de los mayores retos en términos de creación de conocimiento tiene que ver con la influencia. Los mecanismos por los que determinados grupos de poder ejercen su influencia en los contenidos que se crean y en el conocimiento de las personas son cada vez más sutiles pero mas importantes. Entender cómo funcionan esos mecanismos puede suponer uno de los grandes retos para educar a los influenciados y para promover determinados focos de influencia.
  • En estos tiempos de creación de contenido es cada vez más importante el reto de la visibilización de los equipos de creación de contenido. Los estándares de citación clásicos (solo apellidos, primer autor “et al”) no cumplen con esos estándares.
  • La ampliación de los canales de distribución a espectros geográficos más amplios y la descolonización de los discursos es cada vez un reto mayor.  

Creo que hay un reto que es perenne en esta sociedad de la sobreabundancia, el reto de la curación de los contenidos que se consumen y la generación de su propio conocimiento. Uno de los retos es cómo conseguir dotar a las personas de herramientas (tecnológicas y personales) que les permitan curar ellos mismos el contenido que quieren consumir de forma eficiente y éticamente deseable.

No se trata de asuntos simples y, desde luego, superan con creces la capacidad de nuestros esfuerzos personales dar respuesta a desafíos tan importantes y complejos, pero como todo en el mundo, creo que la primera parte es reconocerlos y entender que no son los únicos, ni los más importantes, pero están ahí y forman parte de nuestro futuro inmediato de desarrollo humano con tecnología.

Cosas que aprendí en tiktok – sobre plagio, IA y los hombros de los gigantes…

Un vídeo con una reflexión al vuelo sobre la necesidad de replantearnos seriamente los modelos de producción del conocimiento y de la importancia y el formato de las revisiones teóricas en ciencias sociales. Gracias a tiktok y a los reels de Instagram de los que estoy aprendiendo tanto 🙂

REFERENCIAS:

Daanen, H., & Facer, K. L. (2007). 2020 and beyond: Future scenarios for education in the age of new technologies. Futurelab.

Actividad de clase: Podcast sobre “La Hora del Código”

El pensamiento computacional y los desarrollos de la robótica educativa son parte del contenido de la asignatura que trabajo con los estudiantes de primero del grado de educación primaria. Sin embargo, este año por las condiciones de trabajo con los estudiantes (semipresencialidad y prohibición expresa de cualquier tipo de interacción física o intercambio de materiales en las sesiones presenciales), me resultaba complicado pensar en cómo hacer para que explorasen el tema, que vieran sus posibilidades y que no fuese solo una aproximación “teórica” a la cuestión.

Por ello decidí proponerles como una tarea semanal una exploración a las actividades de La Hora del Código un proyecto que está ayudando a profesores de todo el mundo a introducirse en la codificación como introducción al Pensamiento Computacional. Mi propuesta (que se enmarca en las condiciones de trabajo en grupo, por roles de desempeño que algunos ya conocéis) incluía que debían:

  • probar al menos tres actividades de https://hourofcode.com/us/gb/learn. De las tres tareas del catálogo 2º a 5º grado debían escoger al menos una para ser utilizada en condiciones conexión a internet reducida o inexistente y otra SIN ordenadores ni dispositivos (la tercera libre).
  • Debían recoger evidencias del proceso y documentar la experiencia en su blog de desempeño.
  • Responder a algunas preguntas como: ¿Qué nivel sería apropiado para esta actividad? ¿Cómo cuadra esta actividad en la Taxonomía de Bloom? ¿Qué contenido/estándar del plan de estudios sería adecuado desarrollar con esta actividad? ¿Cuál es el valor añadido de utilizar herramientas digitales en este caso? ¿Qué problemas éticos podría encontrar usted (o sus alumnos o los padres) al realizar esta actividad en el aula? ¿Qué cambios debes hacer para que tus alumnos puedan realizarla desde casa?

Todas las tareas semanales que planteamos en clase se presentan al resto de miembros de la clase para poder recibir feedback y además aprender del trabajo de los demás, pero intentamos hacer cada una de esas presentaciones en un formato que se configure también como contenido de la asignatura. Así, esta vez probamos algo diferente, pedí a los grupos que creasen, durante el periodo de clase (y sin entrenamiento previo alguno), un podcast contando su experiencia.

Cuando les di las instrucciones de la tarea les avisé de que en clase deberían hacer un podcast pero no les dije las condiciones del contenido. El mismo día de la clase les dije que debían crear un programa de radio (en la herramienta de audio -podcast o audio, red social- de su preferencia) y que ese programa debía incluir:

  • Clips de bienvenida y despedida
  • Un anuncio de la página web «La Hora del Código».
  • Dos clips principales:
    • Entrevista sobre la experiencia (la tarea que se les había pedido)
    • Una historia sobre su experiencia (la tarea que se les había pedido)
  • Una reflexión sobre la importancia de utilizar este tipo de actividades en el aula.

La duración completa del programa de radio no podía superar los 15 minutos y debía tener un mínimo de 8 minutos.

Ya sabéis que yo soy muy fan de mis estudiantes, así que quiero compartir con vosotros los trabajos que han presentado  porque no solo me ha encantado su desparpajo y buen hacer, sino porque el contenido de las reflexiones de mis estudiantes me ha sorprendido gratísimamente (insisto en que son trabajos hechos en menos de 2 horas de trabajo y SIN experiencia previa en podcast).

Así que, si queréis oír un podcast sobre por qué usar la Hora del Código en primaria, aquí os dejo algunas sugerencias para escuchar:


Pincha en las imágenes para escuchar los podcast 😉

Pronto (al finalizar el curso) publicaré todas las guías de actividades de este año por si os son de alguna ayuda.

Una estancia de investigación en tiempos de pandemia

Desde el pasado mes de febrero he tenido el inmenso placer de acompañar a Ximena Forero, profesora de la Facultad de Comunicación e investigadora de la Universidad de Antioquia (Colombia) en su estancia de investigación de la Universidad de Murcia. Sí, como lo leéis, ella ha hecho su estancia de investigación predoctoral en la UM en plena pandemia de CoVid-19, o al menos ese era el plan inicial. Sin embargo, su estancia empezó a ser urgente y la pandemia ha sido cada vez más impredecible, así que nuestras instituciones decidieron dar luz verde a las «estancias online»… ¿y qué significa eso? Pues esta semana la estancia ha terminado y hemos querido hacer una sesión «final» y grabar un vídeo en el que hablamos un poco sobre cómo, por qué y para qué vale una estancia online cuando no puedes hacer una de las de «viajar», esperamos que os interese, aunque sea un poquito.

Ah! y querida Ximena, ¡siempre eres bienvenida! vuelve muchas veces más… gracias por «venir»