Mi experiencia haciendo una tesis: algunas palabras «Off the record»

El próximo viernes, 17 de septiembre de 2010, a las 12 del día, en el Edificio Gillem de Cifre de la Universitat de Les Illes Balears, defenderé públicamente mi trabajo de Tesis Doctoral (Doctorado Interuniversitario en Tecnología Educativa). Si alguno de vosotros quiere estar por allí y no tiene nada mejor que hacer, estaré encantada de ver caras amigas cerca… no en vano no juego en casa del todo 😉

A propósito de la tesis, cuando la escribía quise escribir además algo que me rondó la cabeza mucho durante todo el proceso… ¿qué ha significado para mí el doctorado y qué significa la tesis?… por eso escribí este «off the record» que incluí en el «tocho» y aproximandose este momento he querido compartirlo con vosotros:

lifestreaming

Off the Record…

Siguiendo a Paco Martínez en una de las comparaciones más sugerentes que he oído sobre la llegada de las personas a las tecnologías y de ellas a las personas, podríamos decir que esto es la prueba de que Alicia –léase Linda, o yo misma- ha terminado de caer por el agujero y que después de probar mis primeros sorbos de brebaje para crecer y de encogerme con el abanico del conejo (y de llorar hasta hacer un mar de lágrimas que me lleve), me cuelo por fin en el jardín que está al otro lado.

La verdad es que me gusta esa comparación porque la encuentro muy cercana, porque siento que la caída ha sido intensa y vertiginosa y que conforme iba cayendo por el agujero sabía que no querría/podría volver atrás. En estas páginas, más que una llegada, está la prueba del viaje realizado para llegar aquí, llegar al principio.

Un viaje en el que he visto mil cosas a mi alrededor y las he visto porque sus dueños-guardianes me han permitido verlas y me han dado la oportunidad de colarme y aprender. Una caída de unos años (pocos pero intensos) en los que he tenido la enorme fortuna de hacer muchas cosas, de leer, de conocer, de probar, de emocionarme, de buscar, de encontrar, de preguntar, de intentar, de equivocarme mil veces… sobretodo eso, me he podido equivocar mil veces, he tenido la gigantesca oportunidad de probar cuanto enriquecedor he visto pasar por mi lado, y de equivocarme cuantas veces he podido…

Pero para ese viaje de iniciación hace falta deseo y oportunidad. El deseo… digamos que no me falta, pero la oportunidad me la han brindado un trío de personas a mi alrededor que no han hecho más que darme oportunidades y animarme a verlo todo, a probarlo todo y han aceptado emprender conmigo cuanta empresa se me ha ocurrido, aunque fuese más o menos arriesgada (alguna descabellada incluso). Ale, Mª Paz, Paco: gracias por quererme a pesar de mí misma, por confiar en mí y por empujarme y animarme siempre.

No han sido los únicos, pero sí los más importantes.

Llego al país de las maravillas con el vestido lleno de huellas dejadas por las personas que he conocido (la mayoría no han pasado por mi vida, sino que se han venido quedando), los ojos llenos de imágenes y el corazón lleno de ilusión y de pasión por lo que hago. Por llegar con cosas, llego hasta hablando (es una forma amable de enunciar lo que yo hago en inglés) una lengua nueva que además pensé que nunca entendería ni osaría hablar.

Siento que tengo un poco de todos los que han formado parte de estos años de mi vida. Siento que he coincidido con gente con una generosidad increíble. Siento que casi todos los que han estado cerca de mí me han abierto ventanas y puertas nuevas donde mirar y prometo que he intentado mirar con los ojos tan abiertos como he podido y que he intentado –y lo seguiré haciendo- corresponder a su generosidad y cariño con lo único que puedo corresponder mínimamente a tantas oportunidades como se me han brindado estos años, mi agradecimiento y mi trabajo, aunque soy consciente de que siempre podría haber hecho más y mejor.

Me siento intensamente afortunada de haber tenido todas estas oportunidades. Llevaré siempre vuestras huellas en mi vestido.

Lo dicho, estas páginas no son la meta, ni el trabajo que me hace diferente o especial, de hecho espero que no cambien esta sensación de camino que tengo siempre, por una de llegada o de fin. Soy consciente de lo que significa que alguien diferente de mí misma lea estas palabras, significará que el grado para el que se presenta este trabajo está cerca, y eso me hace feliz; pero no creo que estas páginas sean lo que me hace receptora de ese título, creo que el viaje hecho hasta aquí y el camino que se abre delante de mí, es lo más valioso que prueban estas páginas.

Quiero decir que el doctorado, para mí, no es –no ha sido- la elaboración de un trabajo de un número (siempre excesivo) de páginas sobre una investigación (muchas veces prescindible). Eso es sólo la tesis. El doctorado es todo lo que ha pasado en medias, tesis incluida; un reto intelectual, personal y profesional, la caída por el agujero de la que hablamos, y de la que esta tesis es sólo la muestra.

Estas páginas son la “huella del dinosaurio”, son el cuaderno de viaje, la muestra de lo que ha pasado en estos últimos años en mi vida personal y profesional (que cada vez son más una) y que hacen que siga donde estoy y donde espero estar muchos años más: aprendiendo… en este viaje siguiendo al conejo blanco.

A Lestrigones y a Cíclopes, o al airado Poseidón nunca temas. No hallarás tales seres en tu ruta, si no los llevas dentro de tu alma, si no es tu alma quien ante ti los pone”.

Ítaca, K. Kavafis, cit. En Viaje Aplazado. C. Bellver Torlà

3 comentarios en «Mi experiencia haciendo una tesis: algunas palabras «Off the record»»

  1. Marià Cano Santos dice:

    Hola Linda,

    Gracias por compartir tus «lindos» pensamientos y un par de pasos de tu largo camino juntos. Gracias por ser como eres. No te podré acompanyar el 17, bueno no en cuerpo 😉 , pero tienes todo mi ánimo y aliento para seguir adelante. Push forward, still foolish!

    Más que un abrazo,

    marià 🙂

    marià 🙂

  2. Carol dice:

    Hola Linda! fui alumna tuya hace un año más o menos y desde entonces me convertí en seguidora tuya! ha sido leer tus palabras y sentir una necesidad irremediable de dejarte un comentario. ante todo desearte suerte para esa defensa pero principalmente Enhorabuena Linda, por sentirte tan feliz y haber hecho tuyo cada uno de los pasitos que has dado durante estos años!!!

    este año voy a opositar y solo espere que antes de empezar «los exámenes» pueda sentir la mitad de felicidad cuando valore todo el esfuerzo que habré realizado hasta el momento y todos los aprendizajes que llevaré conmigo y que ahora ansío!!!

    un saludo de una alumna tuya (pues el aprendizaje está en todo momento)

  3. Anónimo dice:

    Mi querido compañero de faenas doctorales, Marià, «esa gente que ha pasado por mi viaje y que se ha ido quedando» te incluye… muchas noches de trabajos en grupo en la distancia en un tiempo en que la conectividad hacía que la distancia fuese mayor que ahora incluso 🙂 ¡Gracias! Gracias por acompañarme entonces (eran los tiempos de mi estancia en MK) y gracias por acompañarme ahora.

    Carol, mil gracias. Mis alumnos son uno de los mejores regalos que tiene mi trabajo, vosotros y la forma en la que sientes puedes influir -de la mejor manera- en lo que puede ser vuestro futuro y despertar al, a veces dormido, impresionante profe que lleváis muchos dentro. Sobretodo, piensa en la oposición no como la llegada… recuerda que es -como esta tesis para mí- sólo la llegada a la puerta de entrada… pero es la entrada al país de las maravillas… mucho ánimo, suerte y gracias 🙂

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